Capítulo 42 Parte 1

187 24 1
                                    

ESPECIAL NAVIDAD

Al día siguiente no recibí una llamada de Greco, ni al siguiente, ni al siguiente.

Decidí ir de nuevo a su casa después de llamarlo muchas veces y que no respondiese.

Estaba muy nervioso y preocupado, y casi me salto un semáforo en rojo, pero lo peor fue que cuando llegué.

La puerta estaba abierta, pero no había nadie dentro.

En ese momento me temí lo peor: ya me había secuestrado a mí una mafia, podían haber vuelto y haberlo secuestrado a él, o aún peor.

No había tenido noticias de él desde hacía casi una semana, y estaba muy, pero que muy preocupado.

Estaba demasiado nervioso. Estaba en una esquina de su salón, esperando que esto solo fuese un mal sueño y que él estuviese bien, pero por más que quería, él no aparecía ante mí diciéndome que todo estaba bien, que solo había tenido una pesadilla.

n lugar de eso, lo que pasó fue que me dió un ataque de ansiedad en su casa.

El frío se colaba por la puerta: se me había olvidado cerrarla, pero ahora no podía. Por no poder, no podía casi ni ver, ni pensar en nada que no fuese lo que le podría haber pasado, ni respirar.

Y entonces entró en la casa. Entró mirando hacia alante con el ceño fruncido, seguramente porque pensaba que le habían entrado a robar, pero cuando su cara se giró hacia su derecha y me vio agazapado en un rincón, vino corriendo hacia mí y me abrazó.

-Ya está Gus, ya está, estoy aquí, ¿recuerdas? Siempre voy a estar aquí, contigo. Anda vamos -Me ayudó a levantarme del suelo y me llevó al sofá mientras me acariciaba la espalda y me decía que estaba ahí, conmigo, que no tenía de qué preocuparme.

Agradecí mucho que de verdad estuviese allí.

-Estaba muy preocupado -Dije entre sollozos mientras me aferraba a su cintura como si fuese un bote salvavidas en medio de un diluvio torrencial en altamar.

-¿Qué? ¿Por qué? -Preguntó desconcertado.

-Porque no me cogías el teléfono -Le contesté aún llorando.

-Oh Gus, lo siento mucho -Dijo apenado- Se me ha roto el móvil, estoy esperando a que me lo arreglen, y no he podido avisarte.

-Y no estabas en casa cuando he venido, y la puerta no estaba cerrada con llave, y... -Me interrumpí porque iba a volver a llorar.

-Lo siento, de verdad. Draco se ha hecho daño en una pata y he tenido que llevarlo al veterinario. Hay uno aquí cerca, por eso no he cerrado la puerta. De verdad que siento que te hayas preocupado tanto.

-Creía que te había pasado algo malo -Dije pasado un rato y lo abracé más fuerte. No estaba preparado para perderlo, y solo pensar que podría haberle pasado algo...

-Bueno, pero ya estoy aquí. Por cierto... -No le estaba viendo la cara, pero por su tono de voz era nervioso- ¿Quieres pasar las navidades conmigo? -Dijo rápido.

-Lo siento Greco, pero voy a pasarlas con mi hermano y Vokov. Pero puedes venir con nosotros, seguro que no les importa -Dije aún sin separarme de él.

Gracias a ti [GRECABO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora