La mañana se pasó rápido.
Greco cocinó algo sencillo y comimos en el sofá, aún viendo la serie.
-Gus, tengo que hacer una llamada importante, voy un momento arriba, ¿vale? -Dijo. Yo asentí con la cabeza, teniendo los ojos puestos en la tele. Estaba interesante.
Greco desapareció escaleras arriba.
Cuando había pasado un buen rato en el que ya me estaba empezando a precupar, volvió abajo y se sentó conmigo. Tenía una sonrisa de júbilo en la cara.
-¿Por qué tan feliz, Barbas? -Pregunté divertido con una ceja levantada. Él rió por que le llamara Barbas.
-He hablado con alguien -Estaba emocionado. Se le notaba muchísimo en la voz y en su postura.
-Sí, de eso ya me he dado cuenta.
-Y bueno... ¿A qué hora quieres que nos vayamos mañana?
Mi expresión cambió de divertida a extrañada.
-¿Que nos vallamos? ¿A dónde? -Reprimió una sonrisa aún más grande.
-A trabajar.
Me quedé mirándolo unos segundos sin entender, y cuando mi cerebro lo procesó, abrí tanto la boca y los ojos por la emoción que temí que se me salieran.
-¿Vas a volver? -Asintió con la cabeza. Me tiré a abrazarlo.
-La llamada ha sido a Conway. Me ha dejado volver, me ha dicho que podemos empezar los dos hoy, y... -Me separé un poco de él para mirarlo- Enhorabuena, comisario -Casi dí un saltito de alegría cuando entendí que se refería a mí. Lo volví a abrazar.
-¿En serio voy a ser comisario? ¿Como vosotros? -No me lo creía. Él asintió.
-Conway me lo ha confirmado. Estaba feliz por eso, pero se le notaba triste por cómo acabasteis la conversación el otro día. Gustabo, él te quiere, y no quere seguir mal contigo.
Aparté la mirada. Sabía que tenía razón. Pero me seguía doliendo que me hubiese vuelto a sedar, y eso no podía evitarlo.
Pero lo que sí que podía hacer era acercarme poco a poco a él para que mi enfado fuese desapareciendo.
-Está bien. Intentaré perdonarlo. Pero no prometo nada, yo no decido lo que siento, muy a mi desgracia -Lo último lo dije en un susurro, más para mí que para él.
-Gracias Gus -Me volvió a abrazar.
Aproveché eso para aspirar -disimuladamente- su olor.
Me gustaba demasiado su aroma. Era suave pero intenso a la vez, se te metía por las fosas nasales desde la distancia, pero era tranquilizador oler algo así.
Él hizo el amago de soltarme, pero yo no lo hice, por lo que él me volvió a abrazar.
-¿Estás bien Gustabo? -Dijo un poco preocupado. Yo no era mucho de contacto físico. Asentí con la cabeza sin decir nada más. Él tampoco habló, sino que se relajó. Un momento después me separé.
Él me estaba mirando con una sonrisa divertida y una ceja levantada.
-¿Qué? -Dije con mi tono medio antipático de siempre.
-Nada, nada. No pasa nada -Se giró hacia la pantalla, aún con esa sonrisa en la cara, y yo miré su perfil, extrañado.
Un momento después yo también me giré y volví a prestar atención a la serie.
Luego llegaron Volkov y Horacio. Habíamos decidido actuar como si nada y no decirles que mañana los dos iríamos a la comisaría para trabajar.
Lo habíamos planeado todo: nos despertaríamos antes que ellos y desayunaríamos fuera, para no hacer ruido, y luego los esperaríamos en la comisaría para que fuese una sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
Gracias a ti [GRECABO]
FanfictionLo único bueno en la vida de Gustabo es su hermano, no de sangre, Horacio. Pero su vida no es precisamente sencilla para él. Gustabo tiene un trastorno de doble personalidad, y psicológicamente no está muy bien, pero eso no lo va a demostrar jamás...