Gracias a ti [GRECABO]

Capítulo 60

Me acerqué a él mientras salía de su coche.

-Buenas -Saludó con su marcado acento.

-¿Qué tal estás? Hacía tiempo que no nos veíamos eh perro.

-Si si. Tengo eso en el maletero del coche, ¿te ayudo a llevarlo al tuyo?

-La verdad es que te lo agradecería bastante -Él se dirigió hacia la parte trasera de su coche para sacar las cosas, así que le seguí y lo ayudé a pasar todo al maletero del coche de mi hermano.

-Pues esto ya está. Seguro que queda muy bien -Me animó cuando ya habíamos trasladado todas las cajas de un coche a otro.

-Eso espero, porque me va a ocupar toda la mañana.

-Te puedo echar una mano, no tengo nada que hacer.

-No te preocupes, así me entretengo hasta que los demás lleguen a casa.

-Vale, pero vamos a tener que quedar para que me pongas al tanto de tu vida eh.

-Sin problema. Gracias Segis, te debo una -Le dije y me monté en mi coche. Él se fue hacia el suyo y ambos nos fuimos a nuestras casas.

Había varias cajas, así que las subí arriba una por una antes de empezar a abrirlas.

En ellas había pufs, alfombras, muchos cojines y mantas y unas luces led.

Empecé a montarlo todo, empezando por las alfombras, luego puse las led y luego acomodé todos los pufs y dejé las mantas plegadas en un rincón y los cojines en el suelo.

Había decidido hacer eso en la habitación de más arriba, la que no tenía ventanas, para tener una zona más relajada donde poner música y eso.

Quedó muy bien -para mi gusto-, y lo primero que hice fue subir para leer un rato.

Me había pasado prácticamente toda la mañana dejándolo todo listo, por lo que no pude leer mucho rato antes de que me entrase hambre y bajara a la cocina para comer.

Después de eso tiré todas las cajas y me tumbé en el sofá como si nada para que cuando ellos viniesen me vieran ahí y no descubriesen la habitación.

Había pensado en enseñársela, pero había decidido que me la quedaría unos días para mi solo para poder disfrutar de algo de paz de vez en cuando, así que cuando llegaron actué normal y no mencioné eso.

-¿Qué tal en comisaría? -Les pregunté.

-Como simpre, la verdad. ¿Y tú que has hecho? -Me dijo mi hermano mientras se acercaba a mí para saludarme con un beso en la mejilla.

-He quedado un rato con Segis -Dije mientras Volkov y Greco venían a sentarse también a los sofás con nosotros.

-¿Segis? Hace tiempo que no lo veo. ¿Cómo está?

-Bien, por ahí con su primo haciendo tonterías, ya sabes, cosas de Segis -Ambos reímos un poco.

-¿Quién es Segis? -Preguntó Greco, extrañado.

-Es el único amigo que conseguimos hacer en la escuela. Él y su primo siempre nos ayudaban en lo que podían.

-A veces hasta nos daban de sus almuerzos cuando no teníamos comida -Añadió mi hermano felizmente.

-¿Nunca lo habíamos mencionado? -Pregunté. Juraría que les había hablado de él. Negaron con la cabeza.

-Igual sí que los conozco. ¿Quién es su primo? -Preguntó Greco.

-Rogelio García

-Oh. Sí. Rogelio -Al parecer no le tenía mucho cariño- Lo he detenido más veces de las que me gustaría.