Capítulo 58

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El día de la boda llegó rápido.

Todos estaban muy ilusiondos con eso. Incluso Gustabo se sentía un poco más alegre, aunque aún no al 100%. Le estaba empezando a quitar importancia al trato con sus compañeros sin siquiera darse cuenta, porque Greco le daba más atención y mejores tratos que nunca.

Iban todos espectaculares para la ceremonia.

Gustabo llevaba un traje negro con una corbata roja preciosa.

Greco iba con un traje azul oscuro y la corbata del mismo color.

Kylie tenía puesto un vestido rojo de gala, con unos tacones transparentes que no se veían debido a la longitud de su vestido, y un bolso de mano blanco. Tenía el pelo recogido con un moño elegante y un maquillaje sencillo pero precioso.

Y la parejita llevaban un traje blanco y uno gris oscuro, pero ninguno sabía qué llevaba el otro, porque se supone que daba mala suerte.

Como no podían verse, Gustabo llevó primero a su hermano al lugar donde sería la boda, y luego Greco llevó a Volkov.

Kylie ya estaba ahí, recibiendo a todos los invitados, entre los que se encontraban:

Conway, con un traje negro y una corbata oscura.

Michelle, también emocionada por la boda, que llevaba un vestido negro y el pelo suelto.

Sara y Claudia, ambas con vestidos no tan largos, uno blanco y otro verde, y Hugo con un traje color crema.

Marco y Zac con trajes grises.

Sergio con traje negro.

Y Mara con un vestido rosa palo, cómo no.

Había más agentes e invitados a los Kylie no conocía.

Horacio estaba muy nervioso cuando llegaron, así que Gustabo tuvo que apartarlo un poco hacia una esquina para que se tranquilizase.

Sacó a su hermano al jardín de la iglesia porque primero tenía que entrar Volkov, y luego se preparó para llevarlo al altar cogido del brazo.

En cuanto la música de bodas empezó a sonar y la gente se calló, ellos entraron en la iglesia por la puerta principal, de cara al altar.

Todo el mundo se giró para mirarlos, y eso solo los puso más nerviosos, pero lograron disimularlo.

Greco y Volkov ya estaban en el altar, el primero un poco apartado porque era el padrino, no el que se casaba, y Volkov a un lado del cura, esperando por su pareja.

En cuanto vio a Horacio no pudo evitar sonrojarse un poco y quedarse quieto. Realmente estaba muy guapo.

Los dos hermanos caminaron tranquilos hasta el altar, donde Gustabo se separó de Horacio para acercarse al castaño de unos metros más allá.

Volkov y Horacio se giraron para quedar mirándose, de perfil a los testigos y al cura, quien empezó a hablar, dando comienzo a la ceremonia.

-Oye Barbas -Susurró Gustabo, sin dejar de mirar a su hermano y a su dentro de poco cuñado.

-Dime -Dijo él del mismo modo.

-Preparate eh, que de una boda puede salir otra -Greco se puso rojo y Gustabo rió por lo bajo.

Le encantaba poner nerviosa a la gente de ese modo.

-Pues entonces tendrás que estar listo para coger el ramo -Le susurró Greco al oído. Esta vez fue él quien se puso rojo como un tomate, y Greco el que se rió de él.

El rubio tuvo la suerte de que Greco estaba más cerca de la gente que él, por lo que lo tapaba con su cuerpo y nadie lo pudo ver, así que intentó no ponerse aún más nervioso y siguió prestando atención a las palabras del cura.

Cuando por fin se dieron el sí quiero, todo el mundo se levantó y empezó a aplaudir mientras el ahora matrimonio se besaba.

Y entonces llegó el momento de lanzar el ramo.

Gustabo no tenía intención alguna de cogerlo, pero aún así se puso en medio del gentío.

Su hermano se dió la vuelta y lanzó el ramo hacia atrás, como siempre se hace en las bodas. El ojiazul se apartó un poco en dirección contraria a donde estaba cayendo el ramo, por si acaso.

Al final lo cogió una chica a la que él no conocía. Era rubia y llevaba un vestido blanco parecido al que le había vusto a Sara Miranda, su pelirroja compañera de trabajo.

La chica soltó un gritito emocionado y le dio un beso al que Gustabo supuso que era su pareja, un chico que no parecía mayor que él, castaño y con un traje marrón y camisa blanca.

La gente volvió a aplaudir y luego la masa de personas se fue disipando, después de darle la enhorabuena a los recién casados.

Solo quedaron ellos cuatro, Kylie, Conway y Michelle, que eran los que estaban invitados a la comida.

Y cómo no, esa comida era en el restaurante de ocasiones especiales de Gustabo y Horacio.

No había mejor ocasión que esa para celebrar algo en ese restaurante, y Volkov no puso pegas cuando su pareja le pidió ir ahí.

Gustabo se sentó entre su hermano y Greco. No quería estar al lado de Conway, porque las cosas con él aún estaban algo tensas.

Los seis estuvieron hablando de temas varios durante toda la comida, hasta que salió el tema del tiroteo con la mafia que secuestró a Gustabo:

-La verdad, sigo sin entender quién dio el primer disparo ese día -Dijo él. Sentía mucha curiosidad por eso. Michelle se tensó un poco.

-Fuimos nosotros. El CNI estaba en la montaña más cercana con un franco preparado por si las cosas se ponían complicadas -Explicó la mujer- Pero... -Miró a Conway en busca de consentimiento, aunque realmente iba a decir lo siguiente de todas formas, pero el pelinegro negó con la cabeza.

Los otros cuatro no entendían lo que estaban pasando, por lo que se limitaban a mirar la esa pelinaranja con desconcierto.

-No lo digas -Le advirtió él.

-Tiene que saberlo. Está en su derecho -Extendió la mano hacia el rubio, lo que aún lo desubicó más. Estaba muy perdido.

-Pero no aún. Es muy pronto.

-Jack, han pasado dos años y no ha pasado nada.

-Pero sigo sin estar tranquilo. Si no lo saben no correrán peligro.

-El peligro será el mismo, gilipollas -Los demás se sorprendieron un poco al escuchar que alguien llamaba así al superintendente, pero él no dijo nada sobre eso.

-¿Os dais cuenta de que seguimos aquí? -Dijo Horacio con una ceja levantada, haciendo que los dos se girasen a verlos.

-Lo siento, chicos -Se disculpó la mujer- Este hombre es un cabezón.

-¿A qué os referiáis con eso de "si no lo saben no correrán peligro" -Preguntó el rubio, ya cansado de tanto secretismo.

-Esque... -Intentó escusarse el mayor, pero Michelle agarró de las manos a Gustabo para poder mirarle a la cara.

-Gustabo, ese día no encontramos los cuerpos de los de la mafia... Creemos que siguen vivos.

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Holi

Qué tal?

Yo feliz de que haya sido la boda, y también por lo que se viene después de este final.

Se viene mucho drama.

Os tengo que decir algo, y es que a partir de ahora no voy a poder actualizar tan seguido hasta verano, más o menos, porque estoy en época de exámentes y ya no tengo tiempo, así que ahora los capítulos los subiré los lunes y los jueves/viernes (aún no sé cyal de los dos días), pero intentaré que sean un poco más largos para compensar.

Lo siento por eso, pero espero que os haya gustado.

Nos vemos en el siguiente capítulo,

Chaooooo<3

Gracias a ti [GRECABO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora