Me di cuenta de que tanto Horacio como Volkov y Greco se habían puesto a mi lado y tenían la misma expresión de inentendimiento y preocupación que yo.
-A ver, hace unos días localizamos a la mafia. Al parecer sí que siguen vivitos y coleando. El caso es que mandamos a un agente a espiarlos, y ha descubierto que la mafia quiere vengarse de tí. Por eso tienes que irte a otro país. Ya está todo apañado, tienes un vuelo a España dentro de dos horas -Nos explicó la pelinaranja. No habló rápido, pero aún así nos costó a todos asimilarlo.
-No no no no no, no yo no me puedo ir a ninguna parte. Yo me tengo que quedar aquí, con ellos -Señalé a los tres de detrás mío-, en la comisaría.
-Lo siento, Gustabo. No podemos hacer otra cosa. Tenemos que protegerte, no pienso dejar que te toquen un pelo. Michelle te llevará al aeropuerto -Zanjó Conway, con voz autoritaria.
-¿Podemos acompañarlo? -Sugirió mi hermano, todavía un poco en shock.
-Por supuesto, he venido con la furgoneta porque me lo imaginaba -Contestó Michelle, en un tono más cariñoso que el enfadado de Conway.
-Y... ¿Podemos ir con él a España? -Preguntó esta vez Greco. Me giré hacia él, no me esperaba eso- Es decir, si quieres que te acompañem-
-¡Sí! -Le corté- Quiero decir, por favor.
-A mí no me importaría, pero... -Empezó Conway. Lo miré a él, asustado por lo que podía significar ese "pero"- No podéis. Os necesito aquí. A partir de ahora formáis parte del CNI. Vamos a encargarnos de encontrar, desmantelar y encarcelar a esa puta mafia.
-¿Estamos obligados? -Dijo Greco.
-No, pero es una buena oportunidad para vosotros, ganaréis mucho más dinero y-
-Pues yo me voy con Gustabo -Lo interrumpió Greco, con una determinación bastante propia de él que me dejó sin palabras.
-¿Estás seguro? No se te volverá a dar la oportunidad de entrar si lo rechazas ahora -Le advirtió Conway.
-No me importa. Me voy con Gustabo -Miré a mi hermano y a Volkov para ver qué decían ellos.
-Gus -Mi hermano me agarró la cara con las dos manos, soltando la de Volkov- Quiero ir contigo, pero quiero acabar con esa mafia -Horacio me soltó la cara para abrazarme- Lo siento Gus, pero te prometo que pronto podrás voler -Me susurró al oído, con la cara enterrada en la curva de mi cuello.
-¿Podemos ir ya a por nuestras cosas? -Preguntó Greco cuando mi hermano y yo nos separamos. Conway asintió con la cabeza mientras que Michelle llamaba a alguien por teléfono y se apartaba un poco para hablar.
Greco me siguió hasta arriba. Él abrió la puerta de su habitación, pero yo me quedé un momento con el pomo de la mía agarrado, y luego me giré hacia él.
-Greco... No tienes que venir por mí. Sé lo mucho que te encanta trabajar en la comisaría, y ya renunciaste a eso una vez cuando yo estaba en el hospital -Dije, mirando mi mano sobre la puerta. Si lo miraba a él, posiblemente me pondría a llorar. Y no me apetecía.
-Gustabo, me da igual la comisaría. Hace no mucho me hiciste prometerte que no te dejaría. Nunca. Y pienso cumplir esa promesa -Ya había empezado a llorar. Aún así no lo miré.
No pude decir nada, pero corrí a abrazar a Greco. Iba a irme a España. Dentro de dos horas. Todo porque una mafia que ya me había secuestrado una vez quería acabar el trabajo que tenía pendiente: matarme. Pero aún así, Greco quería venir conmigo. Estaba dispuesto a dejar todo lo que ya tenía aquí para no dejarme solo. Y sin pedir nada a cambio. Esque ese hombre no podía ser más perfecto.
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Gracias a ti [GRECABO]
FanfictionLo único bueno en la vida de Gustabo es su hermano, no de sangre, Horacio. Pero su vida no es precisamente sencilla para él. Gustabo tiene un trastorno de doble personalidad, y psicológicamente no está muy bien, pero eso no lo va a demostrar jamás...