_______ Park es la gemela de Daniel Park, quien sufre bullying por ser bajito y gordo pero su hermana siempre intenta protegerlo lo más que pueda aunque eso la lleve a una pelea.
Un día, ambos dejan aquel lugar y deciden irse a la ciudad de Seúl par...
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Narra _____
-Uhm, ya están demorando mucho en venir... luego de separarme de Daniel pude llegar hasta esta planta... pero no puedo irme sin él y ahora tengo que asegurarme de que él pueda llegar aquí de alguna manera para irnos y ver cómo acabar con este afiliado...- Suspiré fastidiada viendo mi ropa mojada ante los aspersores de incendio. -¿Quién fue el idiota que activó esto?
-Parece que tenemos un obstáculo en nuestro camino...- Levanté la cabeza viendo a la mujer de la entrada y a Johan seguidos de un gran grupo de sujetos deformes y calvos. -Al parecer uno de los intrusos estaba esperandonos aquí...
-Infelices... me hicieron esperar demasiado tiempo aquí, parece que no son un servicio de guardias express como esperaba.- Sonreí de lado antes de enderezarme viendo a Johan. -Hola de nuevo Johancito, ¿vienes con todos ellos?
-_____, creí haberte dicho que no te metieras con el tercer afiliado...
-Y yo creí haberte dicho que no me importaba hacerlo si era por el bien de otros.
-Vaya, que sorpresa verlos a ustedes dos aquí...- Johan y yo giramos nuestras cabezas en dirección de la voz del recién llegado. -Johan y... la pequeña Park, _____.- Samuel hizo acto de presencia con un paraguas cubriendolo y un vaso de café en mano.
-Samuel Seo, ¿qué haces aquí? Creí que los del cuarto afiliado habían quedado en la nada... incluyendote.
-Oh querida, que equivocada estas con respecto a mi... yo sigo estando dentro, pero en otro puesto claro.- Samuel me observó un momento antes de mirar a Johan. -Oye Johan, ¿sabes dónde está el escondite del tercer afiliado? Drogas... Pungsan.
-¿Eh?- Miré confundida a Samuel antes de mirar a Johan, quien tenía una clara mirada de sorpresa, aunque cambió rápidamente su semblante a uno serio para mirar fríamente a Samuel.
-Ey... ¿Qué acabas de decir?
-Oh, fallo mío, parece que me confundí.- Johan sujetó de la camisa a Samuel sin cambiar su semblante, por lo que yo simplemente retrocedí un par de pasos al percibir la furia de él. -Creí que lo sabías, Johan... uhm, supongo que no tenías ni idea de que el tercer afiliado... solía venderle drogas a Pungsan.- Dicho esto, Samuel se liberó del agarre de Johan antes de acercarse a mí y colocarse a mi lado cubriéndonos con el paraguas a ambos. -Mira y presta mucha atención a lo que va a ocurrir...
-¿Qué planeas ahora Seo?- Miré de mala manera a Samuel antes de tener un escalofrío en toda mi espalda al escuchar la fría voz de Johan dirigirse hacia aquella mujer.
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