COMPLETA
Libro 1 de la trilogía F1 "Un Beso"
Años después de la muerte de Hervé Leclerc su familia se enfrenta a un nuevo reto cuando se enteran de que existe una hermana más, fuera del matrimonio de sus padres, de apellido Leclerc.
Yendo al Gran Pr...
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Charlotte Siné
Desperté en los brazos de mi novio, Charles, oliendo a quemado mi casa y escuchando el sensor de fuego encenderse.
La noche anterior habían llegado como a las dos de la mañana y no tenía las fuerzas para pelear con Charles por haber metido a más personas en nuestro hogar. Me contó más o menos lo de su media hermana pero la verdad que no le presté atención ya que estaba más dormida que despierta, por lo que deje que se quedaran en el apartamento por esa noche.
Pero despertar escuchando que el apartamento se iba a incendiar no era la mejor forma de abrir los ojos.
—Charles—susurré para despertarlo—. Amor, levántate. No se quien está en la cocina pero la están quemando.
—¿Puedes ir a ver tú? Necesito seguir durmiendo— hablo somnoliento.
Quito sus fuertes brazos de mí y dejó que fuera a revisar quien estaba haciendo un desastre en mi cocina. Salí de la habitación y el olor a quemado se intensificó, junto a eso escuchaba una música, parecía que estaba en francés.
Necesitaba una gran explicación por parte de mi novio al dejar que Lando se quedará en casa y le permitiera cocinar con música que de seguro ni sabía que decía.
El detector de humo dejó de escucharse cuando el chico lo apago con un cuchillo para apagarlo, —¿Lando que haces?— pregunté un tanto molesta.
—El desayuno para todos—tenía una sonrisa enorme que me daba pena decirle que estaba carbonizado lo que había preparado.
—Deberías de revisar el horno ya que huele a quemado— y mientras lo decía su gran sonrisa desapareció y llegó una cara de preocupación.
Lando era como un niño chiquito.
Abrió el horno y saco un intento de panecillos de las bandejas, estaban completamente negros, se le había pasado el tiempo o el fuego estaba muy alto pero su humor cambio demasiado rápido al ver que no le quedo lo que deseaba cocinar.
—Si quieres podemos preparar algo más y te ayudo—le ofrecí al ver su decepción en los ojos.
Comencé a sacar ingredientes de la alacena para preparar algo comestible cuando Lando preguntó algo que me dejó desconcertada, —¿Qué crees que le guste a Amélie?— suponía que ella era la supuesta media hermana de mi novio pero no estaba bien enterada al respecto.
—¿Quién es Amélie?— necesitaba confirmar que era ella.
—Ah, es una chica que conocí anoche. Está durmiendo ahora pero es mi amiga— si trataba de cubrir alguna mentira de Charles le salía pésimo, su voz nerviosa y sus movimientos en la mano lo delataba por completo.
