COMPLETA
Libro 1 de la trilogía F1 "Un Beso"
Años después de la muerte de Hervé Leclerc su familia se enfrenta a un nuevo reto cuando se enteran de que existe una hermana más, fuera del matrimonio de sus padres, de apellido Leclerc.
Yendo al Gran Pr...
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Lando Norris
No sabía que me pasaba con está chica, pero era perfecta.
La primera vez que la vi junto a Charles fue como amor a primera vista, era demasiado linda y cuando me acerqué a saludarlos olía delicioso. Me encantaba su físico y por eso la había besado pero su personalidad era increíble también.
Nos encontrábamos corriendo por las escaleras de emergencia para salir de la torre de Charles sin ser vistos y nos carcajeamos por nuestra ineptitud. Su risa era melodía para mis oídos, era alegre y estridente, me encantaba y podía acostumbrarme a escucharla todos los días.
Le preste mi suéter de la noche anterior para que no saliera solo con el vestido y fuera fácil de reconocer,—Póntelo por si hay paparazzis en esa puerta, trata de cubrir tu cabeza si no quieres que sepan quien eres— se lo puso apresuradamente antes de que abriéramos la puerta, le quedaba un poco grande y le llegaba hasta los muslos, pero se miraba tan linda.
Es la hermana de Charles, controlate.
Salimos y efectivamente también se encontraban periodistas por está puerta, por lo que fuimos corriendo hasta el auto que había pedido minutos antes de nuestra escapatoria.
—Lando, ¿quién es la chica?
—¿Acaso es tu novia Lando?
—Aquí tenemos a la chica que anoche beso a Lando Norris, el corredor de McLaren.
—¿Están en una relación?
—¿Será está la caza fortunas? Según los medios ella es Amélie Mendoza y era una chica ordinaria hasta el día de ayer.
—¿Hablan al respeto de lo sucedido en el casino?
Y así estaban todos los entrevistadores, tratando de sacarnos respuestas para hacerse viral de rumores que no eran ciertos, yo ya estaba acostumbrado a esto pero Amélie no, —¿Como saben mi nombre?— preguntó asustada cuando dijeron que era una cazafortunas.
—Saben acosar muy bien a la gente—comente de lo más fresco.
A mi me daba igual que me vieran con una chica, no era la primera vez que pasaba y debían entender que no por besar o estar bailando con alguna estábamos en una relación. El problema es que en mis años como piloto de la fórmula uno jamás me han visto en una, por lo que tratan de emparejarme con quien sea.
Ya dentro del auto comenzamos a dirigirnos al hotel donde estaba mi equipo, pero el estómago de Amélie rugió, olvide por completo que no habíamos comido nada después de quemar los panecillos.
—¿Quieres desayunar en el buffet del hotel?— pregunté dudoso.
—Quisiera decirte que no, pero mi estómago me pide a gritos que sí—se rió de su comentario y yo solo pude observarla.
