COMPLETA
Libro 1 de la trilogía F1 "Un Beso"
Años después de la muerte de Hervé Leclerc su familia se enfrenta a un nuevo reto cuando se enteran de que existe una hermana más, fuera del matrimonio de sus padres, de apellido Leclerc.
Yendo al Gran Pr...
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Una abejita, seguro me quiere picar. Huiré de aquí cantando y bailando. TARARARARÁ.
Amélie
Las cosas con Lando estaban un poco raras desde ayer.
Después de llegar al hotel lo hice salir del bar para luego ir al apartamento para que se le bajará la borrachera allá. Estuvo callado todo lo que restaba la noche y solo se levantó en la madrugada para vomitar todo lo que había ingerido.
Ahora por la mañana salí a hacer mi rutina de siempre y cuando regresé ya había preparado el desayuno y se encontraba hablando por teléfono así que no lo interrumpí.
Cuando terminé de comer él seguía en la llamada, por lo que me puse audífonos y lavé todos los platos que había usado. Probablemente, Lando estuviera escuchándome cantar como loca, pero en estos instantes no me importaba que él presenciara otro aspecto de mí.
Tenía la costumbre de hacer absolutamente todo con música, era mi vida.
Le serví comida a Monako mientras hablaba con mi madre por videollamada.
—¡Hola mamá! — descolgué la llamada.
—Cariño, ¿puedes cuidar hoy y mañana a tu hermana? Héctor me ha dicho que tiene una reservación en Boston por nuestro aniversario y no encontré niñera a tan último momento — fue al grano de lo que necesitaba.
—Eh — dudé un momento al voltear a ver a Lando y que estuviera él también en llamada — Sí, no hay problema. ¿Quieres que vaya por ella o la vienen a dejar al apartamento?
—¿Puedes venir por ella y sus cosas en una hora? — preguntó mientras se movía de un lado a otro en su habitación.
—Okay, ahí estaré. ¡Sigue arreglando tu maleta y disfruta! — me despedí de ella y colgué la llamada.
Me metí a bañar para alistarme y así poder ir por mi hermana, a pesar de que quisiera hablar con Norris era imposible si estaba trabajando.
Estos eran los últimos días que estaría en Miami y luego tendría que llegar directo a Bélgica para retomar la temporada de fórmula uno. Me daba miedo que las cosas quedarán de esta manera y ni siquiera pudiéramos resolver una pelea así que iba a hacer todo lo posible por hablar con él y si él no lo deseaba al menos yo lo había intentado.
Durante mi ducha pensé absolutamente todo lo que quería decirle y sin darme cuenta pasé muchísimo más tiempo bañándome de lo normal, de hecho terminé llorando cuando pasó por mi cabeza que con esto podía terminar todo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando Lando entró al cuarto de baño y me vio sentada en la tina con las piernas pegadas a mi pecho, —¿Estás bien? — preguntó preocupado al verme los ojos completamente rojos por la llorada y la posición en la que estaba.
