COMPLETA
Libro 1 de la trilogía F1 "Un Beso"
Años después de la muerte de Hervé Leclerc su familia se enfrenta a un nuevo reto cuando se enteran de que existe una hermana más, fuera del matrimonio de sus padres, de apellido Leclerc.
Yendo al Gran Pr...
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Amélie Leclerc
No me podía creer que era mi segunda vez en un año estando en Dubai.
Si me hubiesen dicho hace unos años que estaría aquí, junto a Lando y Monako de paseo en un hermoso país, próxima a trabajar en Mercedes y sabiendo realmente mi identidad, me hubiese reído de esa persona.
La verdad que había pasado demasiado en tan solo un año.
A Mona lo habíamos llevado al veterinario antes de salir de viaje y nos autorizó hacerlo el doctor porque por suerte seguía reaccionando bien al tratamiento y la posibilidad de muerte bajo muchísimo, a comparación como estaba la última vez.
Y ahora estábamos en un yate con algunos amigos de Lando y mis amigas que finalmente se habían desocupado un tiempo con sus parejas y decidió a pasar unos días aquí antes de irse a sus destinos donde celebrarían el Año Nuevo.
Charles y Lucy estaban en una discusión de sí ir a México, más que todo a Tulum y Cancún o ir a Bogotá, la ciudad natal de la colombiana. Y yo la verdad que entiendo su dilema porque en los dos países hay buena rumba. Pero la cosa era que Lucy deseaba ver a algunos de sus amigos y familia antes de que naciera el bebé, mientras que Charles no quería mucho que más gente se involucrará en el embarazado.
Y luego Livvie con Ricciardo irían a Australia porque al final terminaron pasando la navidad en Los Ángeles por prevención del COVID con la familia de Daniel. Sería la primera vez de dos años que él regresaría a su país natal y llegaría con una chica.
Pero al menos pasaríamos nuestra última fiesta del dos mil veintiuno.
Los chicos habían alquilado un yate enorme, algunas motos de agua y toboganes que conectaban de lo alto del bote hacia el mar. También teníamos música en los altavoces en los que claramente se reproducía música latina y alguna que otra canción muy buena en inglés. Pero a pesar de todo eso comenzaba a ser un poco aburrida que cada uno estuviese en lo suyo.
— ¿Qué estás tomando? — se acercó a mi Charles en tono de hermano mayor.
— Gaseosa, ¿por? — respondí con tranquilidad.
— Nada, me parece extraño que no hayas tomado nada con el calor que hace.
— Supongo que no me apetece ahora.
— ¿No estarás embarazada? — preguntó alarmado.
— Charles no he tenido sexo desde septiembre, así que no.
— Entonces como que ya te hace falta — mencionó entre risas.
— Y a ti te hace falta dejar de tomar tanto y preocuparte por tu novia — le señalé a Lucy que estaba leyendo un libro en una hamaca.
Él se dirigió a ella al darse cuenta de que su principessa estaba aburrida y a la vez enojada por lo tomado que iba mi medio hermano, mientras que yo fui a la orilla del yate para ver como Lando y Max estaban en las motos de agua.
