(12) Disneyland

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Amélie

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Amélie

Nos encontrábamos en una pista de aterrizaje para poder subir a un helicóptero e ir a Orlando y así cumplir el capricho de Antonella. Ha costado muchísimo tener que despertarnos a las cuatro de la mañana para estar viajando a las seis, sobre todo a Lando. Es la persona más dormilona que conozco, puede sonar la alarma mil veces y él seguirá en su profundo sueño.

Me ha tocado arreglarme a mí y a Antonella junto a la maleta para luego despertarlo con un poco de cariñito porque si no no lo hace. En estos últimos días me he dado cuenta de que a pesar de que a Lando le gusta muchísimo su espacio personal a mí me deja ser cariñosa con él y que pueda invadir ese espacio que él tanto aprecia.

Cuando nos avisaron que ya podíamos subir al helicóptero me entró un poco de miedo, jamás había subido a uno y si los viajes en aviones me daban náuseas muy seguramente que en helicóptero también por lo que me tome una pastilla minutos antes de abordar.

—Deben de ponerse estos audífonos— Lando nos entregó a cada una un par y ayudó a mi hermana a ponerlos para que pudiéramos despejar.

El viaje fue un poco corto comparado a las horas que hubiéramos hecho en carro y gracias al cielo que no tuve náuseas durante el viaje, Anto se portó muy bien, ya que durmió casi todo el trayecto mientras que Lando y yo mirábamos la ciudad.

Cuando llegamos a Orlando un auto ya estaba esperándonos para ir directos al parque, al parecer el británico había planeado todo con Charlotte y realmente les agradecía que estuvieran cumpliéndole un sueño a Antonella. Yo conocía Disney, pero lo hice cuando ya era grande así que no sabía exactamente la emoción que podía tener mi media hermana al hacerlo a su tan corta edad, como debía de ser para poder disfrutar realmente las atracciones.

—La entrada principal es por acá— señaló la fila de personas que esperaban para entrar—. Pero iremos, por otro lado, y así evitaremos la hora que nos tardaremos permaneciendo en la fila—le estaba informando a mi media hermana una razón por la que no iríamos por ahí, pero realmente era porque Lando no podía ser visto por tantas personas sin ser reconocido.

—¿Podremos ver a Mickey?—preguntó con emoción Antonella.

—Claro que lo veremos—le aseguró el británico.

—¿Y a Bella?— Esa princesa era la favorita de mi media hermana por lo que era la que más le importaba.

—Seguramente que sí— hable está vez yo.

Entramos al parque por una puerta externa donde pudimos recorrer el interior del castillo principal antes de ir a las extracciones, todo era muy hermoso y llamativo. Había habitaciones decoradas de acuerdo a cada princesa de Disney, era sumamente elegante y seguramente estar dentro del castillo y viendo todo esto no había sido barato para Lando.

Leclerc's | Fórmula 1 ▪️ Lando Norris |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora