We fell in love in October // Shinichiro Sano X Oc

CAPITULO VEINTITRES TEMPORADA DOS

Yamasakura bebía agua mientras Shinichiro la ayudaba a pararse, su muñeca aún no estaba bien y sus manos estaban lástimas, el había insistido en ayudarle a pararse y Yamasakura no se podía negar ya que necesitaba ayuda, los dos caminaban lentamente a la cama de nuevo mientras Yamasakura se sostenía de los brazos de Shinichiro, se sentía algo incomoda pero a la vez era algo que hacía mucho cuando salían a dar paseos.

Al llegar, Yamasakura se sentó en su cama para poder respirar mejor, Shinichiro se sentó en frente de ella sosteniendo el vaso de agua.

—¿Te sientes mejor?

—Si, son solo náuseas, supongo que al oler el alcohol me dio ganas de vomitar.

—¿No quieres que llame a alguien?

—Si, háblale Takeomi.—Shinichiro no podía poner una mala cara, la decisión ya la había tomado Yamasakura y solo falta que el lo respetara.

—Claro, ahora regreso.—Shinichiro dejó el vaso de agua en la mesa que tenía a lado de la cama y se levantó, pero Yamasakura lo agarro de la mano.

Shinichiro volteo a verla y esta solo estaba impresionada por lo que hizo sin querer, soltó a Shinichiro de su agarre y se avergonzó un poco con lo que estaba pasando.

—Lo siento, puedes ir ahora.

Shinichiro le regaló una sonrisa y salió de la habitación, encontrándose con Takeomi sentado a fuera de la habitación, miró a Shinichiro y se levantó rápidamente.

—¿Que pasó? Escuché como si vomitaran.

—Ah si, tuvo náuseas, le pregunté qué si necesitaba un médico y me dijo que era por qué sintió el olor a Alcohol, pero Takeomi, tienes que convencerla que se haga unos estudios.

—¿Por que lo dices?

—Bueno, para que esté todo bien en ella, no puedo ser yo, ya no tengo derecho a nada de eso.—Shinichiro empezó a caminar para irse pero Takeomi lo detuvo.

—¿Donde vas?

—Yamasakura dijo que vayas con ella, yo... haré unas cosas que tengo pendientes y después tal vez regrese.

Takeomi lo miro extraño, el se veía deprimido pero estaba tranquilo, tal vez de lo que platicaron llegaron a una conclusión y Shinichiro lo acepto, aunque Shinichiro había echo lo peor aún era el mismo chico de BD que aceptaba lo mejor para todos y las decisiones que tomaba cada quien.

Takeomi vio irse a Shinichiro y entró a la habitación, Yamasakura aún estaba sentada y cuando entró Takeomi volteó a verlo.

—¿Necesitas algo Yamasakura?

—Si, bueno, quisiera pedirte un favor Takeomi.

—¿Dime Yamasakura?

Yamasakura aún seguía viendo la ventana, era la única cosa que le gustaba ver cuando iba a las habitaciones, Takeomi observaba a Yamasakura esperando su respuesta.

—Podrías quedarte conmigo toda la noche.—Takeomi se quedó algo impactado.

—C-claro, pero no puedo quedarme toda la noche por las visitas.

—Entra por la ventana como entrabas antes a mi habitación para llevarme cervezas.—Río Yamasakura.

—Oh si, cuando tú madre no quizo dejarte salir para tu cumpleaños para cuidar a Keisuke y yo te lleve cerveza y pollo frito.—Sonrio Takeomi.

—Si jaja, dejaré abierta la ventana para que entres.—Sonrio.

—Claro, vendré después de la media noche, de acuerdo.

—Si.

Takeomi y Yamasakura sonrieron, los dos eran grandes amigos y eso le dio a entender a Takeomi que ella no seguía enojada con el pero sabía también que eso no significaba que no debían de hablar de lo qué pasó.

Mientras tanto Shinichiro se encontraba en la notaría, tenía unos papeles en la mano y solo estaba sentado esperando su turno para pasar, hasta que un hombre de corbata lo llamó.

—Shinichiro Sano, pase por favor.

Shinichiro se levantó para ir a la oficina del hombre, los dos se sentaron y el señor le ofreció algo de beber pero el se negó.

—Bueno señor Sano, ¿en que puedo ayudarle?

—Bueno yo vengo por el taller de S•S Motor's.

—Oh si, eres el chico de la señorita Baji, ya me acorde, fui a su boda.

—Oh si, ya recuerdo.

—Que Linda boda, mi esposa estaba maravillada con Yamasakura, ella fue quien le vendió el local que ahora es de usted.

—Si, de eso quería hablarle.

—Oh claro, dígame señor.

—Bueno, me iré pronto de aquí.

—¿Se mudará?

—No, tengo otras razones, pero quiero dejar el taller a nombre de mi hijo y de mi... esposa.

—Vaya, entiendo. De echo, esto es algo que está muy concurrente hoy en día, que hacen papeleos para dejar beneficiarios por si llegase a pasarle algo a usted.

—Si, todo. Por favor, ponga todo a nombre de Yamasakura y mi hijo Yamato.

—De acuerdo señor Sano, solo tengo que hacer un par de ajustes de contrato y podremos firmar para el nuevo propietario de bienes.

—Claro, muchas gracias.—Shinichiro se levantó dando un reverencia para irse.

—Oh y salúdeme a su esposa.—Gritó el señor desde la oficina y Shinichiro solo sonrió.

Sabía que el se iría de la vida de Yamasakura, ella lo había decidido así y el debía respetar su decisión, quería que todo se fuera a nombre de ella y Yamato, ya que era lo menos que podía ser por ellos, se iría de Japón para que ella pudiera estar bien consigo misma sin sufrir, Yamasakura no merecía que el le hiciera eso y el decidió aceptar todo de Yamasakura.

Shinichiro caminaba hacia su taller, sumando un cigarrillo hasta que entró a su taller y vio a su abuelo sentado.

—A-abuelo ¿Que está haciendo aquí?

El anciano miró a Shinichiro, tranquilo y sereno, Shinichiro se acercó con confianza dejando sus cosas a un lado.

—Vine hablar contigo hijo, creo que debemos platicar de muchas cosas.

Sabía Shinichiro que el abuelo se había enterado de todo y lo menos que necesitaba ahora era que alguien más le reclamara lo mismo aunque se lo merecía.

—No vine a reclamarte nada muchacho, solo vengo a escucharte en todo lo que tengas que decir.

Shinichiro alzo la mirada y sonrió, necesitaba de su abuelo, alguien que había lidiado con el desde hace mucho años, así que se acercó y abrazó a su abuelo sacando sus lágrimas de su dolor.