We fell in love in October // Shinichiro Sano X Oc

CAPITULO VEINTISIETE TEMPORADA DOS

Yamasakura miraba al señor Tsubasa, el solo tenía un pequeña sonrisa en su rostro y miraba hacia la ventana.

—Fue duró verla irse, aún la amaba y sabía que mi corazón que necesitaba curarse, perdonar. Se que me engaño y se fue, pero supongo que no intente arreglar las cosas con ella y simplemente la deje ir a pesar de que si había soluciones.

Yamasakura agarro la mano de Tsubasa y este la miro.

—Está bien perdonar Yamasakura, si tú sientes que es lo correcto iniciar al nuevo con tu esposo, es tu decisión y se que lo hiciste por qué sientes que es lo correcto. Te cuento esto por qué pienso que muchos te dicen que no lo perdones, pero ¿Acaso ellos te preguntaron lo que tú piensas?

Yamasakura negó.

—No, nadie me ha preguntado qué es lo que pienso, mi mejor amiga y otras personas dicen que el no merece mi perdón, que lo aleje de mi vida.

—¿Y es lo que tú quieres?

Yamasakura no se había hecho esa pregunta, todos hablaban por ella y decidían por ella, pero durante esos días jamás había pensado en lo que ella sentía, lo que quería hacer, todos opinaban y maldecían a Shinichiro pero ella no pensaba en lo absoluto en eso.

—Si tu aún lo quieres y sientes perdonarlo y darle una oportunidad para entrar de nuevo a tu vida es algo bueno para ti, nadie debe juzgarte, por qué es algo que tú decides. Que importa lo que diga alguien más, que importa que diga "Yo que tú no perdonaría una infidelidad" tal vez esa persona lo dice por qué siente que es algo bien para ella, pero para ti no, entonces que importa lo que digan. Si tú lo amas, intenten los dos por arreglar las indiferencias y para sanarse, si tomar una distancia es lo mejor, háblenlo. Pero una cosa es seguro mi ángel, no dejes ir el amor solo por la opinión de los demás, sigue tu corazón mi ángel.

Las lagrimas de Yamasakura se presenciaron, todo este tiempo se dejó llevar por malas cosas, sabía que Shinichiro hizo cosas malas qué tal vez en lo ojos de los demás era imperdonable, lo quería pero tenía miedo en lo que pudiera pasar, pero tenía que hablar con el y decirle lo que pensaba y sentía.

El señor Tsubasa se despidió de Yamasakura y se alejó de su habitación, caminaba hacia la salida para manejar su bicicleta pero vio que alguien estaba bloqueando su paso, miró bien y era Jade con unas maletas y una bufanda.

Tsubasa agarro mucha voluntad y camino hacia su bicicleta, Jade notó a su padre y alzo la mirada.

—Papá...

Tsubasa quito la llave del seguro de su bicicleta y salió de ahí para empezar a caminar, Jade miró con el caminaba sin decirle alguna palabra hasta que salió detrás de él.

—¡Papá yo me iré! ¡Quería decirte que me arrepiento de todo lo que hice, lamentó haber echo lo mismo que mamá, lamento tanto decepcionarte papá, pero yo... yo te amo con todo mi ser!

Tsubasa se detuvo después de escuchar a su hija. P

—No volveré a Japón, me iré para no volver, así como tú dijiste. No te dire donde iré para que así no tengas que preguntarte donde estoy, lamento todo el dolor que te cause a ti y a todos, lamento ser una Amy más.

Jade temblaba y no solo por el frío que hacía en la ciudad, si no que su padre realmente lo daba la espalda y eso sería lo último que vería de el, sabía que no tenía el derecho de reclamarle así que solamente pudo aguantarse el nudo de la garganta, se volteó y empezó a caminar tragándose su dolor y desesperación hasta que unos pasó bruscos sonaron detrás de ella haciéndola voltear y caer de inmediato.

Tsubasa había corrido hacia ella, la abrazó tan fuerte, le dolía tanto que su hija se fuera tan lejos dejándolo solo, no quería que se fuera como Amy se fue, no quería cometer el mismo error de no perdonar y detener para solucionar el error, no quería que su hija terminara como Amy.

—Hija... sabes que siento tu verdadera sinceridad, se que te arrepientes, te creo hija, por que soy tu padre y te amo.

Jade abrazó a su padre dejando salir sus lágrimas, necesitaba abrazarlo, no importa si nadie creyera su arrepentimiento mientras su padre confiara en ella y la creyera no importaba el resto.

—Papá, de verdad me arrepiento, de todo, de todo papá. Perdóname, quería arreglarlo todo pero no puedo, no sé cómo. Si pudiera ser otra persona créeme que lo sería para no decepcionarte nunca más papá.

—Hija, no importa lo que digan todos, yo te creo y creo lo mucho que te arrepientes, lo sé hija, se que lo intentas y eso está bien.

—Papá... perdóname, perdóname.

Jade abrazó a su padre con tanta fuerza, Tsubasa se sentía completo ahora, su hija estaba con el y sabía que el después de todo, ya sabía perdonar.

A la mañana siguiente, Yamasakura se enteró que Tsubasa se mudó al campo, ella se sentía algo triste ya que no lo vería de nuevo, era el día que ella saldría del hospital e iría a casa pero no sabía si ir a su casa o la de su madre, pensaba qué tal vez Shinichiro estaría ahí esperándola.

Al salir del hospital camino hacia la salida pero ahí estaba parada Jade, recargada en una camioneta, Yamasakura quería pasar de largo pero Jade la alcanzó.

—Yamasakura...

—Jade, yo... creo que necesito tiempo, no, no puedo escucharte ahora.

Jade miraba a Yamasakura y bajo su mirada algo apenado, las dos chicas estaban apenadas de todo.

—Yamasakura, mi padre y yo nos mudamos al campo, ayer hablamos y... nos arreglamos, me hizo entender. Yamasakura, quiero pedirte perdona y aunque tú lo rechaces, lo entenderé y se tus razones pero no hagas algo malo, no dejes ir al amor por no saber perdonar, se que amas a Shinichiro así como el té ama a ti. No tengo el derecho a decirle pero si tan solo tuviera una posibilidad de ser amada como tú, no lo dejaría ir. Pero el solo te tiene a ti en su corazón y aunque quisiera hacer de todo, jamás, jamás podría.

El viento soplaba y las dos jóvenes seguían paradas mirándose desde una distancia.

—Eso es algo que yo decidiré, Jade.

—Lo se, desde ahora no estaré más aquí, así que adiós Yamasakura.

Jade del volteo y subió a la camioneta para ir al campo con su padre, Yamasakura veía como ella se alejaba, sabía que ahora ella se había ido y nadie sabía donde, solo ella y su padre sabían su destino.

Yamasakura miró al cielo y pensaba en todas las palabras que sus as cercanos amigos le dijeron, las personas que la querían, hasta que abrió los ojos y sonrió al cielo, su corazón sabía la respuesta de cómo debería acabar todo.

—Con que así se siente, señor Tsubasa.