We fell in love in October // Shinichiro Sano X Oc

CAPITULO CUARENTA Y UNO TEMP. DOS

—Yamasakura ¿Seguro que estas bien? Si quieres Aslan puede llevarte a casa.—Hablo Hanae una vez que le informaron que Yamasakura se sintió mal.

—No, ya estoy más tranquila. Iré a mi casa por que Yamato tendrá pronto su fiesta de cumpleaños.—Sonrio.—Tienes que llevar a tu pequeño, sabes que Yamato lo adora.

—Claro que si, ahí estaremos pero ve con cuidado de acuerdo.—Hanae abrazo a Yamasakura para que después ella subiera a su auto y se fuera a su casa.

Yamasakura manejaba y veía a Yamato por el espejo, se veían viendo la misma hoja del libro de cuentos. No había hablando para nada desde que vio a su madre de ese modo.—Mi bebé, yo...

—Mamá yo quiero vivir siempre feliz contigo. Leí en un libro que lo que te hizo papá fue infidelidad y fornico con esa señorita.—Yamasakura detuvo el auto y volteó a ver a Yamato.

—¿Do, donde leíste eso?—Estaba sorprendida de todo lo que su pequeño decía.

—Los libros de biología del tío Aslan y de tía Joly.

—Mi amor, podríamos hablar de esto cuando estemos preparados. Estás muy chiquito para saberlo, pero poco a poco podemos platicarlo. Eres un niño tan inteligente mi pequeño, no dudo que serás muy bueno con los que vayas a ser con tu vida.

El pequeño sonrió y pasó otra página de su libro con una sonrisa. Yamasakura entendía bien que se desahogó y dijo palabras muy hirientes pero por una parte de ella se sentía aliviada de que pudo expresar tantas cosas.

Los meses pasaban y Yamasakura no tenía en su mente a Shinichiro, se enfocaba en su trabajo y su pequeño, su trabajo iba bien y cada vez las cosas iban mejorando. Yamato había empezando a ir a una escuela y era el mejor de su clase, destacaba mucho y era muy valiente. Aveces Joly y Hanae iban a visitarla para organizar todo para la fiesta de cumpleaños de Yamato, Aslan igual iba pero solo a llevarle archivos y papeles a Yamasakura pero igual para visitarla.

Aveces se sentía sola y sólo veía hacia el jardín, se sentía en paz y pensaba mejor. Comenzaba a extrañar a Shinichiro, su compañía y en la veces que salían a ver el jardín y hablaban de muchas cosas, el modo que sus dedos se entrelazaban y su modo de reír, solo era ellos dos que solo había felicidad pero ahora se encontraba sola en una cabaña y el clima no ayudaba, su pequeño se había ido a casa de Hanae y ella se quedó sola en casa leyendo y aveces escuchando música pero la soledad seguía ahí, veía el teléfono y quería llamarlo decirle que quería verlo pero no podía la traición seguía en su cabeza y corazón, simplemente no podía.

Se acosto y miró el cielo, la música sonaba cubrió su rostro con una brazo y cerró los ojos hasta que la puerta llamaron, Yamasakura abrió los ojos y suspiro de nuevo se levantó y entró a la casa, se amarro el cabello en una coleta y sacudió un poco su vestido para abrir la puerta el viento sopló y Yamasakura miró y su corazón se detuvo, era Shinichiro. Se veía más alto y seguía con el mismo estilo de su cabello pero se veía más delgado, miraba a Yamasakura nervioso al igual que ella, no sabía que decir solo se sostenía de la puerta, parpadeo un par de veces y miraba hacia abajo.

—Yo...
—Yo...—Ambos se quedaron callados y no sabía que más decir, Yamasakura acomodo más su cabello y respiró manualmente.

—Shini... Yo, am... no te esperaba, pero tú qué, ¿que haces aquí?—Yamasakura no había tartamudeado desde que tenía 14 años y era cuando veía a Shinichiro, el era el único que la ponía tan nerviosa.

—Yo...yo, pensé que, bueno pensé que abriría Yamato.

—Ah bueno el se fue a casa de Hanae pero ya vendrá.