La amistad entre Shinichiro y Yamasakura era lealtad, se confiaban el uno al otro hasta Shinichiro se enamoró, Yamazakura amaba a Shinichiro pero el amaba a alguien más. Hasta que en una fiesta para Shinichiro surgió un accidente en ellos que ocasi...
Había pasado al rededor de una semana, Yamasakura seguía analizando todo respeto a su nuevo embarazo, Shinichiro seguía respetando el acuerdo y dormía en otra habitación, pasaba casi todos los días con Yamato y compartían la cena los tres, pero al terminar tenían platicas triviales y después iban a su habitación.
Eso le parecía aburrido y extraño, aun seguía en presencia la infidelidad pero poco a poco iban mejorando, pero ella se sentía insatisfecha.
—Mierda...—Susurro Yamasakura mientras miraba en la ventana en la sala de descanso.
—Uy a quien maldecimos Yamasakura.—Entro Hanae con una taza de café.
—Ah, Hanae, perdón es solo que... agh es tan difícil esto.
—¿Que? ¿El embarazo? Pero si ya tuviste a Yamato.
—No, no es eso, si no que... shinichiro, el sigue el trato que dijimos y pues... agh es aburrido sabes.
—Bueno Yamasakura, Pienso que Shinichiro está haciendo las cosas bien y no se apresura.
—Hanae, lo qué pasa es que me acostumbre a mi matrimonio sabes, cuando Shinichiro y yo actuábamos como casados y esas cosas.
—Lo se, pero tienes que tener paciencia con esto y tener calma para lo que venga en el futuro, si tú quieres que sea como antes aún que dudo que sea posible, pues háganlo con calma y poco a poco habrá resultados de ello.
Yamasakura asentía con la cabeza y volvía a mirar la ventana donde uno de sus pacientes salía del hospital junto con su novio que estaban abrazados y reían, Yamasakura no había sentido eso con Shinichiro, se habían casado tan rapido que no les dio tiempo de ser novios y darse esos pequeños detalles de aniversario de 100 días o de años juntos, solo se casaron y vivieron un tiempo felices.
Yamasakura salía del hospital para ir a descansar y tomar un descanso, había estado ahí 2 días enteros y lo que necesitaba era dormir pero al salir vio que el auto de Shinichiro estaba estacionado y miró que Yamato y el bajaban de ello, Shinichiro bajo a Yamato y este fue corriendo abrazar a su madre.
—¡Mami!—Salto el pequeño.
—Uy mi Niño, que sorpresa verlos a los dos aquí.—Sonrió Yamasakura viendo a Shinichiro.
—Bueno, decidimos venir a verte por qué Yamato te extrañaba.—Hablo Shinichiro devolviéndole la sonrisa.
—No es cierto, papá extrañaba a mamá.—Yamato frunció sus cejas delgadas viendo a Shinichiro.
Shinichiro cubrió la boquita del pequeño y río nerviosamente.
—Jaja Yamato ya sabe hablar de más.—Yamato encogió los hombros.
Yamasakura se rio en cómo los dos actuaban, se acercó a el y le dio un abrazo para luego separarse de el.
—Yo igual los extrañé, a ambos.
Shinichiro se dio la vuelta y dio unos pasos adelante.
—¿Quieres ir a comer algo? O prefieres ir a la casa.
Yamasakura trataba de mirar a Shinichiro y vio que tenía sus orejas rosadas, Yamasakura se sorprendió y sonrió un poco.
—Vamos a cenar ramen, tengo antojo de eso.
—D-de acuerdo, vamos entonces.—Shinichiro no miró a Yamasakura y camino directo al coche.
En la cena ambos comía un tazón mientras Yamato evitaba los tomates, Yamasakura estaba esperando que esté lo comiera.
—Vamos Yamato, tienes que comer tus tomates.—Yamato seguía negando con la cabeza y Shinichiro lo veía.—Ni se te ocurra Shinichiro.
Shinichiro cerró la boca y siguió comiendo mientras que Yamato Veía el tomate, Shinichiro se acercó a él tratando de dialogar, hasta que Yamasakura se levantó.—Bien, pues no habrá helado ni juegos de mesa y tampoco cuentos, mamá se irá.
La lágrima de Yamato empezaron a salir y Shinichiro se alarmó y agarro los tomates para metérselo en la boca.—No le digas a mamá.
Ambos se mirando y sonrieron para después comer los tomates juntos, Shinichiro ya había terminado su parte al igual que Yamato la suya y es cuando Yamasakura regresó con conos de helado.
—Muy bien mi lindo Niño, si pudiste y estoy muy orgullosa de ti mi pequeño.—Yamasakura se acercó a los dos y los abrazos.—Estoy orgullosa de mis dos hombrecitos que comieron sus tomates.
Shinichiro sonrió al igual que Yamato y ambos correspondieron al abrazo de Yamasakura.
Al llegar a casa Yamasakura dejó a Yamato que se lavara lo dientes y se fuera a la cama, mientras tanto ella se sentaría un rato por que están cansada por el embarazo y el trabajo, Shinichiro se acercó y le dio un bazo de agua y se sentó a un extremo de ella, Yamasakura lo observo y solo puso su cabeza hacia atrás, Shinichiro se dio cuenta y dudo en preguntarle pero si quería que la relación fuera bien tendría que tomar la iniciativa.
—Yamasakura, ¿Sucede algo?—Yamasakura no respondía y Shinichiro se preocupó pensando que le pasaba algo.—Por favor dime qué pasa.
—Shinichiro, tranquilo no pasa nada es solo que... son las hormonas y la menopausia, todas esas cosas.
—¿Segura? Por qué si tienes algo puede decirme y puedo hacer algo al respeto.
Yamasakura abrió los ojos y miró a Shinichiro.
—¿Lo que sea?—Sonrio Yamasakura.
Shinichiro se sorprendió y asentó con la cabeza.—Si, lo que sea.
Yamasakura se levantó y se sentó a su lado desabrochado su camiseta, mientras que Shinichiro solo miraba.—¿Q-que haces?
—Dijiste que harías lo que sea así que hazte responsable de tus palabras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
