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Nada, Theseus aun no quería decir nada, tenga o no la pierna torcida, de brazos cruzados con la mirada baja, mirando su propia pierna, el peli-blanco solo dejo que Ayn lo cargara hasta el cuarto que compartían, mientras llegada un medico a verle.
- ¿Theseus? - Empezó el moreno, mirando a su pareja ya en la privacidad de las 4 paredes que componían su departamento, aunque el aludido no quiso decir nada, el moreno sabia como irlo mermando. - ¿Fue de un patada o un rodo?
- Ese maldito sabía lo que hizo.
- ¿Muy maquiavélico? - Ironizo, sabiendo lo que pensada su pareja. - Calma, me tienes para cuidarte, y no soy tu papi por nada.
La cara de hombre de lentes paso de la ira a la vergüenza, donde si no estuviera inmovilizado entre sus brazos ya lo hubiera empujada para irse a encerrar.
- Ya te dije mis consignas para ese apodo. - Tan rápido como dijo eso quedo arrepentido.
- Estar en la cama en un fuerte acto de pasión, lo tengo. - Rio ligeramente antes de acomodar a su pareja en el mueble, buscando algo de hielo para su pierna, y algo de comer para que se relaje. - ¿Un sawguichito o algo de fruta?
- Lo primero, gracias. - Solo eso indico, serio ante lo que pasada, con su creciente desconfianza al hijo de Grifo en alto.
- Te calmaste rápido. - Le hizo saber el moreno, pocos minutos luego de que terminar de comer. - ¿Mejor? Porque te enserio te afecto.
- Ayn no es eso, ósea, no me molesta lo del juego, me molesta pensar que "Don-perfecto" No supo medir que me pudiera lastimar.
- Vaya... ¿De donde nace tu desconfianza hacia él?
- Ahh... De ningún lado.- Cruzándose de brazos se dejo caer contra el mueble, suspirando con pesadez. - Solo es este hecho. No es un novato como para pensar que atacarme de esa forma solo para quitarme la pelota era la gran idea. - Barriendo el pie por los suyos, pero en vez de quitarle la pelota lo hizo caer al suelo.
- ¿Quieres que hable con él despues?
- No te metas el problemas por mi.
- De acuerdo. - Le sonrió, acercándose hasta detrás de la silla para abrazarlo por la espalda, besando su cuello. - ¿Cuánto tiempo estarás así?
- Unas semanas. Espero sepas cuidarme.
- ¿Esto aplica para un momento no gay? - Se burlo, besando sus labios antes de pararse. Pasaron los minutos donde de un momento a otro ambos de sobresaltaron escuchando un fuerte golpe, siendo sus 2 amigos. Sojiro, Soichiro, y Alfried.
- Alfried que más le vale que se ponga pilas, tanto en el partido como con Julios. - Sonriendo irónico le expreso a su amigo de cabellos largos, al tener a su amigos frente junto a su pareja.
- Si que te puso de malas. - Hablo Sojiro, su amigo al lado. - Ya quieres una guerra entre 4 ojos. - Alfried no lo codeo por eso comentario.
- ¿Estaban dignos no? Ayn te traía cargado como su princesa.
- Tengo una pierna herida, un poco de decencia. - A veces Theseus no sabía que tan bueno era que ellos supieron que eran novios.
- Hablando de eso, hablamos con Julios dijo que fue un accidente, incluso te trajo un regalo. - Hablo el hermano del peli-negro mostrando el regalo, cosa que el peli-blanco de primera mano no quiso aceptar, hasta que lo termino haciendo.
- No lo tengo mucho confianza,
- ¿Crees que lo hizo propósito? - Pregunto el rubio, mirando con disimulo al moreno al lado del albino. - Dile algo, es tu pareja después de todo.
- De momento no es necesario. Igual tengo varias cosas en mente cuando lo necesite.
- Julius es de tu mismo equipo, y solo eran prácticas, no entiendo porque haría eso.
- ¿Y crees que yo sí? Por eso no confió en el.
- ¿No exageras? Debo darle el beneficio de la duba porque... Sin ofender, pero no eres el mejor jugando para que buscara hacerte algo por envidia. - El albino volvió a suspirar. - Dijo que fue un accidente, y el profesor Aioros que podrás con uno días más de reposo luego de lo que te paso.
- Tal vez tengas razón. - Hasta que acepto.
- Igual, creo el será otro como Eito a la lista de desconfianzas. - Sonrió con mediana burla el rubio, sintiendo la helada mirada del peli-blanco, retrocediendo de forma lenta. - Hablare con Julius luego, seguro tendrá... Una... - No supo que decir para no provocar la mirada gélida del hombre de lentes en contra de su persona.
- Yo me encargo del paciente. Gracias.
- Te dejamos entonces.
- Cuídate mucho.
Al estar solo, Theseus suspiro por 4 o 5 vez en menos de 30 minutos, esta conversación ya lo tenia con dolor de cabeza pero tenia que admitir que si se estada martiriando mucho. Haciéndole una seña a su pareja para que se acercara, terminando siendo cargado por él.
- No tienes que hacer esto siempre. - Sonrojado le expreso, ya que veía de más que Ayn siempre insistiera en cargarlo mientras tenía su pierna de esa forma. Y eso que apenas era el primer día. - Ellos mismo lo dijeron, me tratas como una princesa delicada y no me gusta.
- No exageres, solo busco cuidarte. Estas muy herido después de todo.
- Solo tengo UNA pierna herida, ahora el exagerado eres tú. - El moreno no dijo nada, lo dejo en su cama donde se acerco para dejarle un pequeño beso en los labios.
- Estas muy tenso, bájale un poco a tu estrés. - Le dijo, al rato lo dejo sobre la cama, buscando acomodar su pierna para que no resulte totalmente herida o lastimada. Cuando estada por irse Theseus lo sujeto del brazo, pidiéndole que se quede e ignorando ese tema le pidió un beso, pero sin llegar a más que eso luego de un rato, por propia petición del peli-blanco. Acostándose sobre el pectoral del moreno, con las intenciones de dormir un rato esa tarde.