Milo no hizo sino silbar una vez entró al lugar donde su novio trabajaba. Todo era llamativo y lindo, sin contar arreglado. Se notaba la fama que tenían para asistir a los eventos que le dejaron conocer al toro qué actualmente era su novio.
Milo no era particularmente celoso, pero entre una mezcla de morbo y curiosidad por el trabajo de Aldebarán solito amablemente poder verlo en el trabajo al menos una vez. Caminando junto al toro en todo el recorrido hasta lo que era su camerino, terminando por presentarse ante sus compañeros.
- Milo, el es Cid, uno de los mejores bailarines de aquí. - El nombrado le tendió la mano a Milo. Manteniendo una expresión sería y calmada mientras se representa. Cosa que, a Milo le dió la impresión de estar siendo estudiado. - Le he hablado a Milo de unos temas del trabajo, como ya somos pareja por eso lo traje. - Cid entendió rápido. Para los ojos de muchos desnudarse cómo el trabajo no era lo más ético, siendo un trabajo bastante criticado. No era raro querer forjar esa confianza como novios. No obstante por lo que les dijo Kanon, Milo no tenia razones para detenerlo.
- Entiendo a qué te refieres. Kanon nos hablo de tu encuentro. No esperaba que en serio te amarrara.
- Tengo mis encantos. - Milo alegó. - Ya tenemos unos 4 meses de relación. Cómo así nos conocimos quería ver qué se tenía guardado mi hombre. - Bromeó. Alde robo los ojos luego de que Milo lo codeara. Cid torció la mirada de forma sutil. Milo mostraba no ser el tipo de hombre que su compañero solía elegir para sus relaciones, tenía confianza si, pero Alde no era de tipos creídos.
- Supongo que no es raro. ¿Te voy preparando una mesa? Alde tiene que cambiarse. - Aunque por la ropa que llevaba no lo parecía debido a su apariencia bastante formal, Cid ya estaba listo para su espectáculo.
- Gracias. Asegúrate que Milo este presente cuando me toque. - El peli negro acepto. Sin decir la mayor palabra Milo solo camino tras de Cid mientras esté lo llevada al salón principal. Era un lugar bastante espacioso, con barras de debidas y comida en algunos lados. Atendidas por un total de 4 hombres que solo llevaban pantalones ajustados y un moño en el cuello. Luces de neon de diversos colores llenaban el lugar, siendo más luces blancas las que señalaban a los bailarines.
- Esto fácilmente sería la tierra del pecado según mis padres. - Milo menciono de un momento para otro. Comentario que a Cid le hizo gracia.
- Eso parece indicar que nunca has venido a un bar de stripper. - Aunque en apariencia Cid estaba indiferente Milo sonrió ante sus indirectas, respondiendo con cinseridad.
- No. Nunca llegue a conocer uno, y el trabajo estaba primero. Mis noches solas fueron atendidas manualmente. - Bromeó. Cid parecía contener una ligera risita al escucharlo. Mostrándole dónde se iba a sentar.
Un moreno de larga melena atendió a Milo, ofreciéndole algo de tomar. Agradeciéndole.
El acto de Cid empezó, las luces blancas llenaron el lugar para señalarlo. Siendo su primer movimiento arrancar su camisa y lanzarla a quien sabe dónde, revelando que tenía varias cicatrices mientras lenta y provocativamente se movía por el lugar.
Milo solo podía pensar que lo que tenía de seriedad lo tenía en picardía mientras lo veía levantar gritos emocionados al quitarse los pantalones. Siendo ese el punto central de su espectáculo; Seriedad por fuera, una fiera por dentro. Sabía cómo hacer suyas las atenciones.
Luego de Cid siguieron 2 hombres más. Un hombre castaño y otro de cabellos turquesas. Teniendo ovaciones muy similares a las de Cid.
Hablando de este. Luego del espectáculo del castaño, para su sorpresa el pelinegro se sento junto a él para hacerle compañía, informándome que Alde no tardaría.
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Tauro Gold Saint Zone (Libro #2)
FanfictionSegundo libro de la campaña #TauroNeedLove creada por mi.