He visto que algunos en el fandom suelen siempre tratan de Alde de Omega, así que, ya lo hice con Hasgard, ya lo hice con Harbinger, ahora toca Alde Omega.
PD: No se si ya lo dije antes, pero estoy que mando al carajo todo y saco el tercero libro, ya me quede sin ideas para los títulos y allí usare solo un numero y los ships para marcar.
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Varios ojos no se apartaban del suceso en pleno coliseo. Llamando mucho la atención, algunos hasta se lo esperaban: Él Santo de Leo besaba las manos del Pegaso, arrodillado para él solicitando que sea su Omega.
Él Santo de Bronce aceptó sin tener ninguna objeción. Él hombre Alfa se levantó, sujetando el rostro del Omega para besarle como un primer sello a su unión.
"Que envidia" pensó más de uno, no sólo Santo de oro si no también alguien tan atractivo y cotizado incluso entre algunos Alfas como lo era Aioria.
— Lamento haber interrumpido así, Santos de bronce. — Sujetando la mano de Seiya le hizo una señal para que lo acompañará, e informarle al patriarca de su decisión. Su compañero Omega sería Seiya de Pegaso.
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Seiya nunca había visto a la gran mayoría de los Santos de oro, Aioria generalmente apoyada siempre en entrenamientos de varios novatos y Santos de bronce, solo que, Aioria no tenía planes de que entre ellos buscaría una posible pareja, pero allí estaba. Con un muchacho que le robó tanto el sueño.
Ahora Seiya viviría en los 12 templos junto a Aioria, como su compañero Omega. Mientras caminaba por los templos hasta el mayor de ellos, Seiya se daba la oportunidad de detallar a los Santos de oro, llamando su atención más de uno, manteniéndose en silencio mientras llegaban.
Él patriarca los residió tranquilamente, escuchando a Aioria y luego a Seiya respondiendo a su pregunta. Asintiendo a su decisión, Seiya ahora era reconocido cómo el Omega de Leo.
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Él primer día que Seiya despertó en el templo lo sentís tranquilo. Aioria lo abrazada, sintiendo su tranquila respiración por la pose en la que estaban. Por un par de horas estuvieron uniéndose sin ningún tipo de pudor. Aioria fue muy debicabo y pasional con él, haciéndolo suyo. En su cuello estaba la marca de un alfa, y en el resto de su cuerpo marcas de las manos de Aioria haciendo proezas sobre su cuerpo esa noche.
Pasando su mano por su cuello Seiya sonrió, levantándose de la cama para arreglarse, Aioria no tardó en seguirlo al sentirlo lejos de él. Empezando el día.
— Un gusto conocerte. — Un chico de cabellos blancos, notándose también Omega por el adorno en su cuello, los fue a visitar.
