Spoiler: What it? Posible inicio de relación. Final abierto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Suspiro. De forma pesada mientras se preparaba mentalmente.
El patriarca le mando a llamar para informarle de una misión que necesitaba que atendiera. Lo cual, nunca podría objeciones. Arreglándose para partir, puso su armadura a sus espaldas para subir con el patriarca. Lo que no esperaba era la información que iría con un compañero, siendo lo raro del asunto el misterio que Sage parecía tener con respeto a su compañero. Cómo si, estuviera considerando bastante el asunto.
- ¿Pasa algo patriarca? - Quiso invagar. Tal vez, iría con un novato. Fue lo que pensó para que Sage parezca dudar al hablar.
- Nada grave. Solo me quedé pensando, Asmita no suele tardar tanto. - Así como dijo eso, así de rápido fue como el semblante del toro se torció en una mueca que se distingue a kilómetros. - Mientras el llega. Debo avisarte que estarán unos días lejos del santuario, necesito que lo protegas.
- Ahhh. Con el respeto que se merece, ¿Me está diciendo que Asmita no es capaz de defenderse?
- No es eso. - Sutil río. - ¿Recuerdas tu misión en el monte Etha? Pues necesito que los 2 vayan a un lugar similar, por eso considero que lo mejor es que vayan ustedes. - Guardando silencio el toro se morbio el lado inferior como síntoma de desagrado. Analizando la situación.
En poco tiempo Asmita se presentó, por lo que no tuvieron más escusas y partieron.
- Un gusto que me acompañes Tauro. - Dijo el rubio. Ofreciéndole una sonrisa puramente cordial, como la que le ofreces a un invitado. De igual manera, el le devolvió el gesto antes de quedarse inmersos en mucho silencio.
Todo el viaje estuvo callado, si bien al toro le gustaría dejar su espacio como separación, su cuerpo era muy prominente por lo que al entrar en el carruaje que les facilitaría el viaje, de una u otra forma sus cuerpos se rozaban más de lo debido.
Y Hasgard solo se preguntaba. ¿Por qué acepto esto? El no le tenía el más mínimo rastro de confianza hacia Asmita y compartir espacio con él era lo más extraño del mundo para los 2. O bueno. Por lo menos para él, Asmita casi no le hablaba. No sabía ni que pensaba, o si le estaba prestando atención, solo le sonrió en cada momento donde chocaban por el mal camino. Para de nuevo, no decir palabra.
Sus manos se mantenian juntas como si rezara. Esas prácticas tan extravagantes encerrándose en su templo solo para eso, y su forma de hablar con Athena eran algo que no le expirada mucha confianza, solo cuestionándose sus intenciones con ella, de no ser por Regulus que es su gran amigo, bueno, de los 2, ni le intentaría hablar.
Ya entrada la noche el carruaje de detuvo, por lo que estarían en una posada antes de continuar. El primero en bajarse fue Asmita, terminando ayudando a Hasgard a salir del apretado carruaje por la mala posición de su cuerpo.
- Ser un hombre de 2 metros no parece fácil. - Se Mofo el chofer. Hasgard aún estaba incómodo por las horas en el viaje así que, gracia no le hizo a diferencia de otras circunstancias.
- No del todo, pero he aprendido a usarlo a mi favor. - Solo eso dijo. Acercándose al hombre para pedir las indicaciones de la posada donde estarían esa noche.
- Vámonos. ¿Puedes seguirme, no? - Cuestionó. Haciéndole una señal a Asmita para que lo siguiera luego de despedirse del cochero.
- Si no pudiera no estaría aquí. - Por primera vez en él día, palabras dichas por Asmita lograron provocar una reacción positiva en Hasgard. El cual le tomo palabra mientras caminaban. Sirviendo para quitarse el peso de encima que tenía por culpa de haber estado en ese espacio tan cerrado.
---
Ya en la noche ambos se habían hospedado siguiendo su curso como se tenía previsto. Estarían solo esa noche para dormir sin contratiempos. Cada tanto el hombre de cabellos blancos desviada su vista al rubio, hasta que en un momento Asmita pareció barse cuenta porque giro su cabeza a su dirección.
- ¿Pasa algo Tauro?
- Nada... Ah... - Nervioso busco una excusa. El ambiente era medianamente incomodo, un silencio pesado, por lo tanto al ver que no habían comido quiso hacer algo de su parte para llevar amena la misión. - ¿Quieres tomar algo? ¿Has probado el Sake?
- Umm. No, la verdad nunca lo he hecho. - Este hombre no sabía vivir, se notada que vivía recluido. ¿Nunca lo probo? Pero si era algo tan jugoso, para Hasgard era como un pequeño relajo entre sus responsabilidades como Saint. - Tampoco me apetece en este momento. - Torciendo las cejas el dorado del segundo templo solo volteo la mirada alejándose de virgo para acostarse sobre la cama.
- No hemos comido, por lo tanto pensé en que pudiéramos probar eso.
- De momento no tengo hambre, si quieres esperamos y acepto probar un simple trago. Solo te informo que no acostumbro la carne. - Dicho esto, se levantó de su asiento caminando a paso firme posicionando su cuerpo al borde de la cama del toro. - Te he escuchado ejercitando desde que llegamos. ¿Tanto te afectó el paseo? - Apretando la mandíbula Hasgard/Aldebarán no supo si responder. Manteniéndose al tanto de las acciones de Virgo. - Siempre he sentido un cosmos muy grande de ti, una voluntad y calidez fuerte. Veo que era por eso. - No entendió a qué se refería, pero lo siguiente que paso fue Asmita poniendo su mano en su brazo pasando sutilmente hacía su pecho.
- ¿Que haces? - Rápidamente se separó. Quedando parado al otro lado de la cama. Asmita, nuevamente se movió en busca de verlo de frente.
- Comprobando tu tamaño. Sabrás que, mis ojos no pueden percidir nada. Me sorprendió notar bastante diferencia de la que imaginaba en el carruaje. - Nuevamente Asmita extendió su mano pegando su dedo a la frente del contrario, bajando hasta su pecho. Separandose al obtener lo que buscaba.
Eso fue una sensación muy extraña para el toro. Sintió como si Asmita dejara fluir su cosmos al tocarlo, no despegando su vista de él. Tenía que admitirse que era guapo. Hasgard no supo que responderle o como dirigirle palabra luego de que eso pasará. Cada uno se quedó en su cama, hasta que llegó la hora de que comieran.
Cómo dijo, Asmita provo del Sake qué Hasgard trajo teniendo la reacción más común y normal para una persona que nunca lo ha probado.
- ¿Que tal?
- Mal no sabe. Pero no creo probarlo nuevamente por unas semanas. - Tosió. - Te noto divertido, así que sumado a que esto fue idea tuya, debes tener experiencia en esto.
- Bueno. No le veo lo malo a tomar de vez en cuando. No llegaré a borracho pero si a disfrutarlo. - Completando sus palabras tomo un trago como si de agua se tratara. En toda esa noche hasta irse a dormir Asmita era quién empezaba la conversación.
Para Hasgard era raro convivir con Asmita en este momento ya que lo lograba percibir hasta diferente. Seguía teniendo varias actividades que le cuestionaba, solo que también estaba más abierto.
Antes de caer dormido se preguntó. ¿Podría confiar en el para esta misión? Lo averiguaría en poco tiempo.
-------
Esto sirve bien como Headcanon para iniciar una relación entre los 2 antes de la muerte de Asmita, una misión donde Hasgard pudo disipar sus dudas y llevarse Bien.