Cuando la clase de filosofía terminó, sentía que mis músculos se destensaban poco a poco. Estar cerca de ese chico no me estaba haciendo bien, el vértigo que sentía en mi estómago era demasiado.
Después, tuve materias más interesantes y sin ninguna persona que alterara todos mis sistemas al mismo tiempo.
Ya era la hora del almuerzo y recordé que iba a acompañar a Bryan y Carmen.
Entré a la cafetería, era gigantesca, con ventanales que daban al campus, grandes mesas, lindas sillas y una gran selección de cosas para comer.
Fui a la fila de la comida, agarré una bandeja y, de la heladera, agarré una ensalada bastante completa con pollo y Coca Cola para tomar.
No tengo que seguir las reglas de Shelby cuando no está cerca.
Escaneé el lugar buscando a alguno de mis dos amigos, hasta que ví a Carmen sentada en una mesa junto a uno de los ventanales.
Me acerqué y apoyé la bandeja frente a ella en la mesa.
-Hola- le dije.
-Hola- respondió levantando la vista de su teléfono y después volviendo a el.
-¿Cómo te fue en...
-¿Esta es tu casa? Es hermosa- me interrumpió mostrándome lo que estaba mirando.
Era mi Instagram, era una foto que había subido hace un año en la que estaba sentada en el pasto del patio de mi casa.
-Umm... Si- contesté algo extraña, sabiendo que ahora, cualquiera que tuviera mi nombre y mi apellido podía encontrarme.
Nunca tuve una cuenta privada ¿Para que si nunca nadie se interesó por mi? ¿Qué les importaría mirar mi Instagram? Debo hacerlo privado ahora.
-No te asustes- dijo riendo dejando el celular en la mesa- No me gusta ser intrusiva ni nada, es que, amo ver el Instagram de las personas. Cada feed es tan diferente.
-No pasa nada- asentí.
-¿Qué me decías?- preguntó volviendo al tema.
-Ah... ¿Cómo te fue hasta ahora?- recordé comiendo un poco de mi ensalada.
-Bastante bien- respondió- Todas mis clases fueron interesantes, ya vendrán las mejores y eso me emociona- agregó con una sonrisa agarrando un poco de la mini pizza que estaba comiendo.
-Que bien que seguimos las reglas- bromié sonriendo.
Ella se rió.
-Si, en definitiva.
Un chico se puso a mi lado con brusquedad y Bryan apareció al lado de Carmen de la misma manera.
-¡¿Spider-man: Tobey Maguire, Andrew Gardfield o Tom Holland?!- exclamaron los dos al mismo tiempo con desesperación.
-Andrew Gardfield- contestamos Carmen y yo al unísono. Nos miramos con una sonrisa algo sorprendidas.
-¡Te lo dije!- siguió Bryan en celebración en dirección al chico a mi lado.
Lo miré bien, disimulando un poco. Tenía un castaño claro, ojos marrones y súper flaco con una remera de los Guns and Roses.
-Escuchemos los argumentos- le contestó este.
-Ya sabemos, es porque les parece atractivo- siguió Bryan- Buscan feminismo, igualdad... Pero eligen al Spider-man que más les atrae.
-Hablaremos de feminismo y machismo cuando saques las revistas Playboy de tu cuarto. Eso si que no es ser un feminista- le contestó Carmen.
No entendí su tono, no sé si estaba molesta por aquello o solo bromeaba. A ver, a mí me molestaría si mi novio tuviera revistas porno.
-¡No son Playboy!- reclamó el chico en dirección a mi compañera.
-Yo prefiero a Andrew Gardfield porque en su versión de Peter Parker, hace él sus propias telarañas. Su actuación es impecable y, al haber estado saliendo con Emma Stone de verdad, la química fue muy linda- otra vez la bomba de honestidad y opinión propia- Si, es muy atractivo, pero, creo que es el Spider-man más inteligente si nos ponemos a pensar. Además de emocionante.
Se hizo un poco de silencio mientras los tres me miraban. Me sentí un poco incómoda ¿Respuesta incorrecta?
-La chica tiene un punto- soltó el desconocido chasquendo los dedos- ¿Cómo te llamas, pequeña genio?- agregó.
-Maggie- contesté mirándolo.
-Steve de Alpha Sigma Alpha como este chico- me extendió la mano y se la estreché unos segundos sonriendo.
-¿Por qué la pregunta?- quiso saber Carmen.
-Tenemos que escribir un ensayo basado en como los actores más atractivos en las películas las vuelven más famosas- contestó Bryan agarrando una porción de pizza de la bandeja de Carmen- Así que, Max no me sirve para la investigación- agregó- Bien, hecho, veremos la próxima quien gana- me "desafío" levantando una ceja.
-Reto aceptado- respondí riendo.
Y... absolutamente toda mi concentración en la conversación se fue.
Drake entraba a la cafetería junto a un chico pelirrojo de ojos marrones y un chico castaño de ojos celestes. Ambos eran casi igual de atractivos que él, obvio, no creo que nadie llegue cerca de su nivel. Pero aún así.
Entraban como los reyes, quizás lo eran.
Drake saludó a varias personas en el camino, una de ellas, Shelby ¿Por qué me sorprende?
NO. Su mirada se cruzó con la mía varios segundos y sonrió con esa sonrisa tan digna de derretirse.
Aparté la vista rápido mirando a mi plato. Seguro estaba roja.
-¿Marxwell?- escuché la voz de Bryan en tono de queja y levanté la cabeza para mirarlo- ¿En serio, Max?
-¿Qué?- pregunté intentando hacerme la confundida.
-No te acerques a ese chico- me advirtió. Creo que fue la primera vez que lo vi cien por ciento serio- Es la persona más repugnante, manipuladora, falsa y malvada que conocerás en toda tu vida- siguió- Que su atractivo no te engañe, por dentro, es simplemente un monstruo.
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...