Capítulo 22

9 2 0
                                    

Me fui detrás de Kappa unos cuantos metros entre los arbustos y árboles. Doblé hacia Delta Gamma y fui caminando hasta allí.

Vi unas sombras a unos metros y me acerqué con cuidado. A medida que estaba más cerca, me di cuenta que eran tres personas sentadas en el pasto.

Una de ellas, me vio y me señaló, las otras tres se dieron vuelta a mi dirección y paré en seco.

Eran tres chicas que si conocía, sentadas en ronda con las piernas cruzadas.

-¿Hola?- dije. No sabía si eran ellas realmente a las personas que se suponía que tenía que encontrar, no sabía en donde me estaba metiendo.

Vi en el piso dentro de la ronda tres papeles con muchos colores y entendí, que, quizás, si estaba en el lugar correcto.

Saqué la carta del bolsillo de mi campera y se las mostré. Las tres se miraron unos segundos y me hicieron un espacio en la ronda.

Me senté y puse la carta junto a la de ellas. Eran exactamente iguales, con la diferencia de que las letras estaban armadas con diferentes partes de otras revistas, pero las cuatro decían lo mismo.

-Bueno... ¿Quién de ustedes puede explicar que mierda es esto?- soltó una de las chicas a mi lado bastante ansiosa.

-Lo siento, pero no tengo idea de nada- contestó la otra de mi otro lado.

-Ordenemos la situación, ¿les parece?- pensó la chica frente a mí- ¿Por qué no nos presentamos primero?- preguntó. Las reconocía, pero no sabía nada de ellas- Soy Leighton Sherwood de Sigma Delta Tau.

Hubo un poco de silencio.

-Umm... Yo soy Wanda Golberg de Gamma Phi Delta- siguió algo nerviosa.

Las tres enfocaron su mirada en mi y aclaré la garganta.

-Soy Maggie Pines de Kappa Delta.

-Y yo soy Aria Burton de Pi Beta Phi.

Silencio otra vez ¿Y ahora?

-Así que...- hablé yo- Alguien nos citó aquí a las cuatro... ¿Ninguna sabe quién es?

-Nop, la carta estaba en el suelo cuando llegué a mi cuarto- respondió Aria.

-La mía también- siguió Wanda.

-Yo igual- habló Leighton- ¿Y ninguna sabe el porqué?

Negamos con la cabeza.

En la carta decía "ELLAS TE EXPLICARÁN EL RESTO", pero ninguna parecía entender nada.

-No tiene ni siquiera sentido, no nos conocemos de verdad- pensó Wanda- Comparto una clase con Maggie y a Leighton y a Aria solo las vi dos segundos en la fiesta.

-Eso es, busquemos una conexión- dije- Yo conozco a Wanda por filosofía, a Leighton la conocí en el baño y bailé mucho con Aria en la fiesta.

-Yo solo las vi en la fiesta- dijo Aria.

-Yo conozco a Maggie porque me ayudó y a ustedes dos en la fiesta.

Nos quedamos calladas otra vez pensando que tenía que ver todo eso con estar ahí sentadas. Seguramente nada y estábamos perdiendo el tiempo.

-Ok... Entonces... ¿La fiesta?- preguntó Wanda- Ese parece ser el único lugar donde estuvimos juntas.

-¿Y eso qué?- cuestionó Aria- ¿Qué hicimos?

-¡No sé!- le contestó ella- Solo pienso.

-Maggie también es algo común- soltó Leighton- En nosotras dos al menos- miró a mi compañera de filosofía y ella asintió.

-Estoy igual de perdida que ustedes- aclaré rápido y bastante confundida.

¿Insinuaban que yo había escrito la carta? ¿A dónde querían llegar conmigo?

-Es una Kappa- dijo Aria bastante molesta- ¿Acaso te quieres burlar de nosotras con este teatrito?- acusó.

-¡¿Qué?! ¡No!- exclamé bastante herida. Odiaba que pensara así de mi todo el mundo.

-¿Somos titeres para ti no es así?- concordó Leighton.

-Yo no...

-Parecías amable- me interrupió Wanda.

-¡Basta!- girté- ¡No soy así! ¡Odio mi casa con cada célula de mi cuerpo y todo lo que conlleva ser una Kappa! ¡Odio a Shelby! ¡Odio las estupideces que me obligan a hacer! ¡Y me odio más a mi misma por pensar que quizás termine ahí dentro por una razón!- nunca había soltado todo así como así. Nunca me había detenido realmente a gritar como detestaba ese lugar.

Cerré los ojos y respiré hondo.

-Mi compañera de cuarto me hace la vida imposible junto a sus amigas. Te entiendo- escuché a Leighton y abrí los ojos para mirarla- También me aterra. Lo siento.

-Yo siento que no puedo hablar en mi casa, siento que se van a burlar de lo que digo o que... o que me hagan algo malo- confesó Wanda- Mi casa es conocida por rituales de iniciación bastante rudos. Muero del miedo a veces.

Miramos las tres a la chica que faltaba hablar y ella se encogió de hombros.

-¿Qué?- preguntó confundida- Si, claro es la universidad, es obvio que vamos a tener miedo, pero no es algo que no me deje dormir- reboleó los ojos.

-Aria...- empecé- ¿No hay nada que realmente te haga sentir mal sobre todo esto?

Negó con la cabeza. Pero no me convencía para nada. Algo me decía que esa era la conexión que buscábamos. Me quedé mirándola junto con las chicas y, finalmente, lanzó un gruñido y habló.

-¡Bien!- exclamó- ¡Por supuesto que estoy asustada! Estoy lejos de mis padres, no conozco a nadie aquí, cada persona que me habla es para meterme la mano, no doy más con las materias y en mi casa son animales- ví que se le ponían los ojos húmedos y suspiró al terminar de hablar.

-Ahi lo tienen- dije- Las cuatro estamos asustadas de todo esto, nos sentimos mal, solas. Creo que... necesitábamos a... alguien.

Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora