Lado bueno de no sentir el alcohol en las bebidas: no está tan fuerte y puedes tomar muchos vasos sin darte cuenta.
Lado malo de no sentir el alcohol en las bebidas: no está tan fuerte y puedes tomar muchos vasos sin darte cuenta, por lo tanto, terminas borracha sin entender muy bien porque.
No estaba borracha... creo. Estaba pasándola bien en la fiesta, lo cual, era extraño. Me reí mucho de cosas que no deberían darme gracia. Y empezaba a decir cosas que pasaban por mi cabeza sin realmente analizarlas primero.
También bailé bastante con esta chica, Aria, sin que me importara quien me miraba o no.
La Maggie con la que me encantaría vivir estaba presente en esa fiesta y no quería dejarla ir a la mañana.
-Creo que deberías ir a tomar aire afuera- comentó Bryan sacándome de la mano el vaso recién servido mientras me sentaba en el sillón junto a él.
-¡Hey! ¡No seas así!- me quejé.
-Afuera. Vamos- se paró y me extendió la mano.
Se la tomé a regañadientes y me levanté del sofá. Pasamos por bastantes personas hasta llegar al patio y nos dirigimos hacia un banco donde no había nadie y que este un poco alejado de todos.
Ambos nos sentamos y yo puse mi cabeza en su hombro.
-¿Has visto a Drake?
Ay Maggie, cierra tu puta boca.
-¿Qué?- preguntó confundido- ¿A Marxwell? ¿Por qué lo buscas?- estaba enojado, lo noté.
-Umm...- divagué- Estoy bastante segura de que se cogió a Ally en la biblioteca- contesté rápido.
No podía creer que podía evitar decirle la razón real, de que quería verlo simplemente. No le había dicho a Bryan lo que creía saber, porque realmente no sabía si era cierto.
-¡¿Qué?!- gritó levantándose y poniéndose frente a mí- ¿Es en serio?
-Eso creo.
-¡Mierda!
Se fue a paso rápido hasta entrar a la casa principal otra vez. Quizás iría a buscarlo para golpearlo, estaría muy de acuerdo con eso la verdad, no soportaba nada de ese chico y a la ves quería todo.
¿Cómo se le llama a esa sensación?
-Viniste.
Y... ahí estaba. Venía caminando hacia mi hasta que se sentó donde estaba mi amigo. Tenía su campera de cuero y ese look que al parecer, tenía en todos lados. Venía con un vaso de plástico rojo en la mano y acomodándose el cabello.
-Vine- asentí.
-¿Te diviertes?- preguntó.
-Si- silencio. Claramente, no era buena idea que yo lo rompiera- Te estuve buscando- justamente, por esa razón.
Se le dibujó una sonrisa perfecta en el rostro y me di cuenta de que lo que dije fue completamente humillante.
-También te estuve buscando- admitió y me sorprendí- Pero, no tenía esperanzas de encontrarte.
-¿Por qué me buscabas?- pregunté.
-Porque...- puso un mechón de cabello detrás de mi oreja y acarició mi cuello con el dedo índice- ... eres interesante, Andrómeda.
Otra vez usó ese apodo tan ridículo.
Bajó la caricia hasta mi hombro y siguió por el brazo.
-Me gusta tocarte- soltó.
Él también tenía varias copas metidas adentro de la sangre y le estaban haciendo el mismo efecto que a mí.
Lo que hacía y lo que decía, me estaban dando ganas de agarrarlo y besarlo de la manera más sexy posible.
Pero no, si quiere jugar así, juguemos.
Me paré del asiento, me puse frente a él y sonreí. Me adelanté un poco, y me arrodillé en el piso.
-¿Qué más te gusta?- jugué con mis dedos sobre sus piernas.
Él me miraba atento a lo que hacía. Que bueno que uno de nosotros esté consiente de lo que estoy haciendo.
-En este momento me gustarían muchas cosas- contestó con voz gruesa.
Dios que sexy, basta.
Puse mis manos en sus rodillas, recargué mis peso en estas y acerqué mi cara lo más posible a la suya.
-A mí también- dije sonriendo- Lástima, que ambos sabemos que no durará.
Me separé de él completamente, me di vuelta e hice el camino de vuelta hasta la casa con una sonrisa en mi rostro.
💌💌💌
La música se apagó y ví a Shelby subirse a la mesa. Era la primera vez que la veía desde que llegué.
-¡Atención, todos!- exclamó con una sonrisa y dió unos segundos para que todos la miren- Me complace anunciar ser la anfitriona del primer juego de la fiesta- empezó- He decidió que será "7 minutos en el cielo"- todos aplaudieron como si fuera la mejor noticia del mundo y Shelby siguió- Y amo comentarles que una de mis hermanas será la primera... Margaret Pines.
No.
Esa perra no mentía, me quería hacer dar mi primer beso en medio de una fiesta.
Courney y Daniella aparecieron en mi vista junto con un pañuelo. Una de ellas, me lo puso en los ojos y lo ató por atrás.
No veía nada, pero sentí que empezaron a llevarme caminando varios pasos, hasta que escuché una puerta cerrarse.
No me saqué la venda, ni nada. La verdad, no quería ver, no quería saber.
-¿Quién será el afortunado?- escuché la voz de Shelby.
Hubo silencio unos segundos, hasta que escuché aplausos. Dios, no, alguien venía.
Escuché la puerta abrirse y cerrarse.
Me sacaron la venda.
No.
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...