No podía seguir con la mentira tan estúpida que yo misma me obligué a decir sabiendo que Miles seguramente se sentía mal y que pensaba lo peor de mi.
Él era un chico increíblemente dulce. No se merecía esto. Mucho menos, entendiendo que nos hicimos un favor al otro. Que las chances de que encontramos a alguien con la misma experiencia en el tema era casi imposible.
Es cierto que, si no hubiera tenido alcohol en la sangre, quizás no me hubiera atrevido a besarlo así como asi. Pero lo hice. Y me gustó. Y, honestamente, no me arrepiento.
Caminé por varios pasillos, hasta que ví a Bryan hablando con la chica con la que había bailando bastante en la fiesta y la que me hizo el trago, Aria creo que era su nombre.
En lo que yo me acercaba a él, ella, por suerte se alejó. Llegué hasta Bryan y le toqué el hombro.
Se dió vuelta y sonrió.
-Max, hola- dijo- Tenemos que ver una película juntos, es una orden, sabes que...
-Necesito hablarte de algo- interrumpí sería.
-¿Qué pasa?
-Si besé a alguien en la fiesta- solté- Después de ti, supuestamente. Y... él tampoco había dado su primer beso, así que, le dije que yo tampoco y ahora se enteró por algún lado de que me besé contigo y sé que seguro se siente mal porque cree que le mentí y...
-Tranquila- me interrupió riendo agarrándome de ambos hombros- ¿Le quieres decir que fue mentira lo nuestro?- preguntó.
-Si, me gustaría. Yo en su lugar me sentiría terrible- contesté respirando- Sé que seguramente esto te suena demasiado estúpido, pero...
-Para nada- dijo sacando las manos de mis hombros- Entiendo- asintió- Dile, no me tienes que pedir permiso.
-Lo sé, es que... No sé cómo liderar con estas situaciones y no tienes idea lo mucho que me aterran e incomodan- confesé.
-No tienes que preocuparte, no eres la única que se siente así. También me aterraba todo cuando estaba en primero- me tranquilizó- Por suerte, tu mejor amigo es genial, muy sabio y estará para escucharte y ayudarte en todo.
Sonreí ante eso. Bryan era mi primer mejor amigo. En serio, nunca tuve a nadie. Solo tuve compañeros de escuela que les hartaba que yo estuviera ahí, me trataban de monja, los odiaba.
Pero Bryan era el mejor.
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Esperé hasta la hora del almuerzo para poder encontrar a Miles, no sabía que clases tenía y no me lo encontraba en los pasillos.
Estaba increíblemente ansiosa y no tenía idea de cómo empezar la conversación para que sonara como una mentira banca y no una terrible.
-Podrías comer tu comida en lugar de tu mano- escuché a Carmen y me di cuenta que mordía mi uña del dedo pulgar.
-Está nerviosa porque tiene que hablar con el chico que realmente besó en la fiesta- contestó Bryan comiendo una papa frita del plato de su hermana.
-¡Hey! Es genial- exclamó a ella- ¿Quién es?
-Está en mi clase de matemáticas- respondí.
Empecé a buscarlo con la mirada. Lamentablemente, me encontré antes con la de Drake, como siempre, me sonrió y siguió con lo suyo.
Dejé de mirarlo y encontré a Miles sentándose en una de las mesas.
Me paré con rapidez y fui hacia él.
-¿Podemos hablar?- pregunté en un tono bajo. Podía jurar que escuchaba más mi corazón latir que mis palabras.
Él levantó la mirada y tardó un segundo en contestar.
-Eres una Kappa, ¿por qué pensé que no era más que una burla para ti?
-No... No lo entiendes. Quiero aclararte las cosas. Por favor- rogué. Quería mostrarme los más vulnerable posible para que creyera mi actitud.
Suspiró.
-Un minuto.
Se levantó de la mesa y ambos salimos de la cafetería hasta el pasillo, en el cual no había nadie.
-Mira, Maggie... Yo... Yo no soy como los Delta Gamma reales y... si por ser Kappa tienes que estar con uno o lo que sea, yo no soy el indicado, pero no tenías que...
Lo besé. Me acerqué a él y le di un beso bastante corto, pero lo suficiente para callarlo. No sabía de donde había venido ese impulso, de ver películas románticas supongo.
Me separé y él se quedó sorprendido ante mi actitud.
-No besé a Bryan- aclaré- Se metió conmigo a "7 minutos en el cielo" para que alguien más no lo hiciera y tuviera que dar mi primer beso así- seguí- Tu eres mi primer beso, Miles. Pero si quise salir del camino de una manera más fácil, la cual fue mientiendo y me odio por ello. Pero Shelby es imposible- expliqué- No espero que lo entiendas o...
-Si lo entiendo- me interrupió- Drake Marxwell es seguramente igual, también convivo con una jefe de casa difícil.
Me paralicé al escuchar su nombre y recordar que estaban en la misma casa.
-Puedes decirle a quien quieras que me besaste, solo... no agregues que fue mi primer beso también, es todo- agregué.
-Quizás pueda decir que te besé más de una vez- dijo algo tímido y se acercó más a mi.
Ahora él me besó a mi. Y no lo alejé. Porque no se sentía mal para nada.
Pero algo, si hizo que me sintiera mal. Una voz, una palabra.
-Miles.
💌Gracias totales por las 100 lecturas 🥳🥳🥳 AMO esta novela muchísimo ❤️💌
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...