Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer

Capítulo 37

Sabía que tarde o temprano me lo recriminaría. Aunque, también pensé que tarde o temprano, Bryan me lo diría y no lo hizo. Tampoco es que era un tema tan relevante que digamos.

-No te estaba espiando- respondí- Estaba mirando el cielo y escuché ruidos, entonces los ví a los dos. Es todo- expliqué con honestidad.

Él me estudió cada centímetro del rostro, seguramente, buscando una mentira, la cual, al parecer, no encontró.

-Bien- soltó- Entonces... Dime... ¿Ya crees en lo que digo?- siguió.

Lo miré confundida sin realmente tener idea de lo que me preguntaba.

-¿Qué cosa?

-Bryan- respondió- No es la primera vez que me enfrenta...

-Te enfrenta cuando intentas hacerme daño- interrumpí.

-¿Ir a tu habitación para hablar para intentar explicarte las cosas es "hacerte daño"?

-Irrumpir en mi habitación- corregí molesta. Me tranquilicé un poco y me dispuse a seguir así- Por favor, entiende... este mundo no es solo de Drake Marxwell.

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Aria, Drake y algunos más que no logré reconocer empezaron a surfear casi en el atardecer. Ese momento fue el único que pude encontrar a Wanda sin la boca pegada a la de Steve por un segundo.

Estaba mirando el mar desde lejos de la orilla con la mirada perdida, parecía en una nube, pero me puse a su lado.

-Tenemos que hablar las cuatro- solté y ella me miró- Ahora.

-¿Qué pasó?- preguntó con preocupación.

-Drake tiene las llaves de todas las habitaciones.

-¿Qué... él... Qué...?- tartamudeó mi amiga.

Solo asentí.

Ambas acordamos encontrarnos en una de las habitaciones del hotel. Ella fue a buscar a Leighton y yo me quedé en la orilla esperando a Aria, que no tardó mucho en salir.

-¿Tan urgente?- se quejó ella mientras nos metíamos adentro del edificio y aún mojada con una toalla en los hombros.

-Si... muy- respondí.

Llegamos a la habitación 14 del primer piso y nos metimos adentro. Ahí ya estaban mis otras dos compañeras, Leighton, por su parte confundida.

-¿Qué pasa?- preguntó ella.

-Drake tiene llaves de las habitaciones- dije- De todas.

-¿O sea que ahora sí crees que él es el que escribió la carta y ese papel?- soltó Aria.

-Bueno... Suena lógico- respondí.

-¿Piensas que entró a nuestras habitaciones para revisar algo mientras no estábamos?- preguntó Leighton.

Me encogí de hombros sin saber la respuesta.

-Además de que es la persona más probable que tenga contactos por otros lugares- justifiqué.

No sé si quería que fuese Drake. Tampoco estaba segura de absolutamente nada de lo que decía. Pero, tener está incógnita me comía viva y si Drake era la respuesta, pues que la sea.

-¿Cómo sabes lo de las llaves de todos modos?- quiso saber Wanda y puedo jurar que uso un tono de que sospechaba de mi, aunque mi conocimiento sobre el tema no probara nada.

-Se metió a mi habitación sin permiso para hablarme, por lo que me dijo.

-Entonces...- empezó Leighton- ¿Ya está? ¿Es Drake?

-Lo sea o no, ¿qué hacemos con eso?- respondió Aria- Miren... No me importa este misterio, de verdad que no. Gusto en conocerlas, en serio. Pero no estoy para jugar a Nancy Drew, chicas.

-¿No te importa que alguien esté investigando lo que has hecho? ¿Que haya alguien espiándote?- le reclamé.

-¡No tengo nada que ocultar!- exclamó- Yo soy quien digo ser- tiró la indirecta mirándome fijo.

-Oh claro... Porque a ti no te encantaría que un psicópata te siguiera, ¿verdad?- contesté enojada- Amarías ese tipo de atención, ¿o no?

La castaña abrió la boca sorprendida ante aquello que había dicho.

-Chicas...- intentó tranquilizarnos mi compañera de ojos grises.

-¡Cállate!- me gritó Aria- ¡Deja de querer arreglar todo! Estamos rotas, Leighton. No somos perfectas...

-¿Y si fue una de nosotras?- Wanda con esa voz baja y pasiva hizo que se formará un silencio ante su comentario.

Las tres volteamos a mirarla expectantes.

-¿Qué fue lo que dijiste?- preguntó Aria con ira tranquila.

-¿Nunca lo pensaron?- siguió- ¿Por qué sería tan malo si fuese así?

-¿Nos acusas de investigar a las demás?- contestó Leighton cruzándose de brazos.

-¡No!- exclamó- Solo... No las conozco, ¿si? Pero me ayudó saber que no estaba sola- dijo- ¿Tan malo sería?- repitió.

Esto me hizo hasta sospechar de Wanda, aunque realmente no tuviera nada físico para probarlo. Pero, ¿por qué defiende tanto?

Aria se fue. Leighton se fue. Yo miré a mi compañera una vez más suspirando... y también me fui.

No sé que sería de nosotras. Terminamos algo que nunca empezó por lo que parecía.

Caminé hasta las escaleras, pero en el camino, me crucé con una de las habitaciones con la puerta abierta y a Drake en el balcón apoyado en el barandal.

-¿Te vas a quedar ahí parada mirándome o vas a entrar?