Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer

Capítulo 67

Carmen, yo y Miles prometimos no decirle a nadie sobre el anillo, quizás si se los diría a las chicas antes del baile, ya que en la noche sería martes y pensábamos juntarnos.

Carmen sabía ocultar demasiado bien su preocupación y miedo. Estaba sonriente en la mesa del almuerzo comiendo muy tranquila, ya que estaba Steve con nosotras. Por un mísero segundo, llegué a cuestionarla como sospechosa de la carta, nunca lo había hecho. Pero, creo que me hubiera dado cuenta ya que estamos en el mismo lugar.

Miles se sentó a mi lado sonriendo con ternura, cosa que me causó que hiciera lo mismo.

Vi a Bryan en la fila para la comida con Wanda hablando y me pregunté porque no me gustaba él. Era atractivo, divertido, podía contarle todo, no estaba incómoda, me escuchaba. En serio no entiendo aún como funciona cuerpo y porque elige a personas que no debería.

Vi a Drake ya en su mesa con Jackson y Patrick. Estaba mirándome y no entendí bien como, con que sentimiento.

-Odio tanto la estúpida fila- soltó Bryan sentándose junto a su hermana y volví a tener la atención en la mesa- Max...- dijo y lo miré bien, sonreía- Tengo que hablar contigo después.

-Está bien- contesté un poco confundida.

Wanda le dio un pequeño beso en los labios a Steve. Él sonrió y ella se sentó junto a él.

-¿Ya tienen todo para el baile?- preguntó.

-Tengo a mi chica, así que si- le respondió lo que, creo que, podía decir su novio.

-Hay que ir a comprar los vestidos- me dijo Carmen con una sonrisa entusiasmada y yo solo asentí.

-Los trajes nos los dio Drake, para que estemos todos iguales- respondió Miles rebolenado los ojos- Tienen...

-Grabadas las letras de la casa en el bolsillo- completó mi mejor amigo con molestia- Que hijo de puta, los quiere hacer de él, eso es- agregó y puso la vista en Carmen mientras comía sus papás fritas- ¿Cuándo vienen mamá y papá?

-Me dijeron que ese mismo día, ya saben lo ridículo que es hablar con los padres- respondió ella.

Mí corazón empezó a latir como jamás creí que lo haría. Me atragante con lo que comía al cerrarse la garganta. Y todo con solamente pensar en una ridícula posibilidad y no tener certeza.

-¿Nuestros padres van a venir?- pregunté con un hilo de voz y terminando de toser- ¿Para el baile? ¿Van a venir todos los padres para el baile?

-Se supone- contestó Bryan muy confundido.

No, no, no, no. Mis padres bajo ninguna circunstancia podían pisar este lugar. Absolutamente todo se iría al piso. No tardarían en descubrir en que me metí. No tardarían en descubrir que la directora me llamo. No tardarían de descubrir que rompí las reglas varias veces. No tardarían en descubrir que ya no soy virgen. No tardarían de descubrir el secreto que tenía con las chicas. Y, lo pero de todo, no tardarían descubrir a Drake y todo lo que envuelve a ese nombre.

Me levanté de la mesa a paso rápido y salí de la cafetería intentando regular mi respiración. No pueden venir, no pueden venir. Mierda, ¿por qué tengo que vivir en una mentira?

-Max...- me di vuelta para ver a Bryan acercándose a mí con compasión- ¿Estás bien?

-Si... Es que...- no puedo mentirle a él- No tengo la mejor relación con mis padres y... ellos creen que si. No estoy de acuerdo con un montón de cosas y...

-Entiendo, tranquila, todo estará bien- puso ambas manos en mis brazos sonriéndome.

Me acerqué más a él y lo abracé. También me sentí en paz, y quizás más que con Drake.

-¿Quieres ir al baile conmigo?- soltó. Me separé de él un poco, sorprendida por la pregunta- Así estás más tranquila, de eso quería hablarte.

-¿No preferirías invitar... no sé... a otra chica con la que quieras algo?- sugerí eso porque sé perfectamente que sería la peor acompañante.

Él soltó una risa.

-No- aseguró- Quiero ir con mí mejor amiga. Si no quie...

-Si quiero- lo interrumpí sonriendo- Si quiero.