Esto ya se había ido demasiado lejos. Pero, también, las cuatro, creo, que habíamos ido también demasiado lejos en el momento en el que aceptamos meternos en algo que no sabíamos que era.
Respiré hondo y abrí la puerta del armario del conserje sin esperar a nadie realmente. Pero ahí estaban Leighton y Wanda algo sobresaltadas al escuchar la puerta.
La cerré detrás de mí.
Al ser el armario del conserje, estaba lleno de cosas de limpieza y había una pequeña lamparita con luz amarilla alumbrando el pequeño espacio. Pero algo que, claramente, no pertenecía al lugar estaba encima de una silla.
Un sobre con un dibujo que no supe reconocer en color dorado.
-¿Creen que Aria venga?- preguntó Wanda rompiendo el silencio con timidez.
-No cre...
Fui interrumpida por la puerta que nos contestó la pregunta.
-¿Saben cuál es la única razón por la que estoy aquí?- soltó algo molesta cerrando la puerta- Porque quiero respuestas, y al parecer... alguien las tiene- ni siquiera intentó disimular al marcar que yo sabía algo que ellas no- Y está es la ul...
-¡Nos están siguiendo, Aria!- exclamó Leighton- Hay alguien que está literalmente espiándonos de cerca. La persona que escribió la carta sabía perfectamente que nos juntamos y cuando dejamos de hacerlo volvió a escribir- explicó con mucha razón.
La chica rodó los ojos.
-¿No te importa siquiera eso?- siguió mí compañera de filosofía- Y además...
Aria vio el nuevo sobre en la silla, lo agarró y rompió uno de los bordes para abrirlo.
-"Hermanas Omega... Bla, bla, bla..."- leyó- Basura.
Le arrebaté la hoja y empecé a leer yo. Igual que las demás, solo letras recortadas.
-"Hermanas Omega, he hecho esto por ustedes porque sabía que no estaban bien en su hermandad, así que, inventé otra. El nombre para ustedes es pura y exclusivamente por eso. Lo Omega es parte de algo que en realidad no pertence a nada.
>Esto es solo para ustedes. Porque las conozco. Y me pareció que les serviría un poco de apoyo.
>Odiaría presionarlas, pero no me dejan otra opción- paré de leer para mirar a mis compañeras con miedo. Su cara transmitía lo mismo- Confiesen los que tanto les atemoriza, la razón por la que están aquí.
>Y Margaret... Diles".
Escuchamos el ruido de una llave. No. Aria se abalanzó a la puerta e intentó abrirla, pero no lo logró.
Otra hoja pasó por debajo de la puerta y la castaña la agarró con desesperación.
-"Si en un minuto no confiesan, activaré la alarma de robos e intrusos y no tardarán mucho en encontrarlas.
>Lo siento, chicas. Pero sé que pueden superar lo que sea si están juntas"- leyó ella rápido- Ay, no, no, no, no ¡Esto no está pasando!
-¡Si sufro en silencio!- gritó Wanda rompiendo un poco el ambiente de tensión- Odio decirle cosas que me pasan a todos. Me siento expuesta.
Nos miró con pánico y casi suplica para que hicieramos los mismo que ella.
-¡Bien!- exclamó Aria- Si quiero llamar la atención siempre, porque siento que no le agrado a nadie. Por eso me encanta estar con Patrick y que las demás personas sepan solo mis logros- confesó rápido.
-¡Si soy insegura!- dijo ahora Leighton casi con lágrimas en los ojos- Jackson me hace sentir perfecta, pero odio mi cuerpo y me molesta que las personas me miren.
Las tres pusieron su vista en mi, en señal de que me apurara. No sabía que decir, no tenía sentido, esta estupidez era meramente eso.
-¡Confiesa, Maggie!- gritó Aria.
-No hay nada que confesar- contesté.
-No eres quien dices ser ¿Por qué?- siguió Leighton.
No. No. No. No puedo.
-¡Maggie!- alentó mi compañera con miedo.
Presión. Culpa. Pecado. Recuerdos. Está mal. No puedo decirlo. Me lo llevo a la tumba.
-¡MAGGIE!- gritaron las tres.
-¡Le he mentido a mis padres toda mi vida!
Otra hoja pasó por abajo de la puerta y las cuatro suspiramos.
Me aliviaba que tanto detalle no haya sido suficiente. Que no haya estado estudiando lo he ellos creían, era solo una de las cosas. Y la más leve.
Wanda agarró la hoja y leyó.
-"Bien hecho. Alarma desactivada. Pero la puerta no se abrirá hasta que Margaret hable".
Las tres me miraron con atención pero muchísimo más tranquilas.
-Él año pasado murió un chico aquí por un rito de iniciación...- empecé.
-Eddie- interrumpió Leighton. Me sorprendí ¿También lo sabía?- Mi hermano ha hablado de él en secreto a pesar de que Alpha Sigma Alpha lo único que quiere es estar lejos de ellos, pero siempre logré escucharlo. Esa era otra de las razones por las cuales no quería venir- se explicó.
-El rito lo hizo Drake y... se dice que Jackson y Patrick también. Pero... Drake confesó oficialmente- seguí- Puso dinero para que todo se supiera lo menos posible. Pero todo me parece demasiado raro.
-¿En mi clase hay un asesino?- preguntó Wanda asustada.
Recordé lo que había visto hacía tan solo horas y suspiré.
-No sé hasta donde esté metido Steve en esa casa, Wanda- dije y me miró con confusión al igual que las otras dos- Vi que Patrick le daba un pen-drive ayer.
-Yo lo vi entrar- fundamentó Leighton.
-Esperen...- soltó Aria- ¿Todas conocemos a Steve?
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Roman pour Adolescents"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...