-¡Todo el alumnado está citado al lugar de asambleas en media hora! ¡Sin excepciones!- Drake fue interrumpido por la voz de la directora Simmers en el altavoz.
El rubio suspiró y se levantó de la mesa.
Mierda ¿En serio iba a decirme lo que creía que me iba a decirme?
Fue hasta atrás de la barra y yo lo seguí. Estaba enjuagando su taza.
-¿Qué?- pregunté intentando ocultar la desesperación.
Cerró el grifo y se acercó a mí poniendo sus manos con suavidad en mis brazos.
-Te lo diré. Lo prometo- aseguró- Pero... tengo que lidiar con algunas cosas ahora- siguió- Estoy bien, Andrómeda. Tranquila, no te preocupes por mí- volvió casi a su actitud de siempre para decir eso.
Me dio un beso en la mejilla digno de derretirse y me rodeó para alejarse de mí y salir de la cafetería.
Saqué un gran suspiró e hice lo mismo para volver a mi casa y poder cambiarme.
-¡Hey!- exclamó Carmen con entusiasmo al verme- ¿Leíste la carta?
Todos mis sentidos dejaron de funcionar. Solo una alarma sonaba en mi cerebro. Me paralicé por completo.
¿Mandaron otra carta y ella la encontró? ¿La había leído? ¿Ahora le llegaban cartas a ella?
-¿Qu... Qué carta?- me costó todo decir aquello.
-La del baile- respondió mi amiga algo confundida por mi forma de hablar.
Fue hasta mi cama, agarró un sobre rosa y me lo extendió. Lo tomé y lo abrí tranquilizándome.
-"Margaret Pines, está oficialmente invitada al baile formal de hermandades este 14 de octubre a las 9:00 PM en el salón principal de la universidad Marxwell. La esperamos con ansias, hermana Kappa Delta."- leí.
-Después arreglaremos lo de los vestidos- escuché a mi compañera- ¡Es genial!- dio hasta un saltito de entusiasmo, al parecer esperaba el día con muchas ganas.
Dejé la tarjeta a un lado y me cambié.
Bryan, como siempre, nos vino a buscar frente a la casa y fuimos hasta donde yo y Carmen habíamos ido el primer día al llegar aquí.
Pero, esta vez, no había sillas y estábamos todos mezclados. Cuando, al parecer, estábamos todos presentes, la directora apareció en el escenario y habló en el micrófono.
-¡Cuando me entere quien escendió la alarma de incendios ayer, esa persona será expulsada!- anunció con un enojo muy notable- ¡Estoy harta! ¡Y si alguien tiene un mínimo indicio del responsable que venga a hablar conmigo inmediatamente! ¡Vayan a clase!
Expulsan a alguien por hacer una broma, pero no por matar a alguien. Interesante.
💌💌💌
-¡¿Marxwell te regaló un puto telescopio?!- gritó Bryan al entrar al cuarto ya de noche.
Desde que el telescopio está en mi cuarto, siempre esperábamos a Bryan afuera y no quise decirle nada tampoco. Tiene una relación tan mala con él.
Pero, entró sin previo aviso junto a Steve y, ya era costumbre aparentemente, con Wanda. Cuando vio el telescopio tuvo que preguntar y no pude mentrile.
-Ese hijo de puta en serio tiene dinero- agregó inspeccionado el artefacto- En eso lo hiciste bien, Max.
Solté una risa algo aliviada, sabiendo que no se lo había tomado mal.
-No es para tanto- le resté importancia desde mi cama.
-Si, ajá. Sin ofender, Max, pero besé a más chicos que tu y sé que es gran cosas- dijo divertido mientras se sentaba a mi lado.
-Sin ofender, hermano, pero yo besé a más chicas que tu- bromeó Carmen.
Solté una carcajada esta vez junto con todos, menos Bryan.
-Y... Sin ofender, pero ninguno tiene una relación seria- acotó Steve abrazando por la cintura a Wanda.
-Ok, ganaste- contestó mi compañera de cuarto.
A mi amiga se le enrrojecieron las mejillas y se acomodó en su hombro. No olvides, que está en algo raro, Wanda. Aunque, ¿qué podía decir yo si estaba metida con el rey de los secretos?
Empecé a sentir un olor extraño y algunas voces afuera.
-¿No huele a humo?- pregunté. Me levanté con rapidez y miré por la ventana-¡Ay por Dios!- exclamé.
Drake estaba haciendo una fogata entre mi casa y la de él. Tiraba papeles y más papeles.
Cerca, estaba Patrick y Jackson sosteniendo a Miles mientras él intentaba zafarse y gritaba que se detuviera.
Lo sabe, ya lo sabe.
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...