Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer

Capítulo 7

Un ruido ensordecedor me despertó tan de golpe que me caí de la cama. Vi a Carmen a mi lado en la misma situación que yo.

Ambas nos miramos más confundidas que nunca y nos paramos con dificultad.

El sonido seguía, era continuo, una alarma como de policía ¿Qué carajos estaba pasando?

Agarré mi teléfono en la mesa de noche. 2:09 AM.

Carmen se dirigió a la puerta y la abrió. Me acerqué a ella y quedé a su lado. Todas las chicas estaban igual que nosotras sin entender absolutamente nada.

El ruido cesó finalmente, aunque todavía me zumbaban los oídos.

-¡Genial!- escuché y puse mi vista al final del pasillo. Shelby. Estaba parada junto a dos chicas con su celular en una mano y un parlante en otra- Ahora que están todas despiertas... ¡Síganme!

Todas lo hicieron, Carmen también. Yo me quedé ahí parada un segundo intentando comprender, hasta que lo hice.

Es hoy, este es el primer ritual de iniciación de muchos.

Empecé a sentirme mal, nerviosa e increíblemente débil. Yo no estaba para estas cosas, es demasiado peligroso, demasiado estúpido también.

Dos días, me dejaron solo dos días de paz.

Alcancé a las otras chicas que iban hasta la planta baja por la escalera.

Una vez todas en un lugar cerca del comedor, Shelby nos pidió que todas nos sentemos en círculo. Me senté junto a Carmen, necesitaba, al menos, a alguien que no me pusiera mal a mi lado.

Estábamos las de primer año y alguna que otra de tercero, amigas de Shelby. Veía que todas estaban emocionadas por esto o, por lo menos, todas sonreían ¿Qué no entienden lo que está a punto de pasar?

-Bueno... el día de hoy... no vamos a hacerles hacer nada extraño, no se preocupen- empezó Shelby con ese tono falso de amabilidad. No le creo- Vamos a comenzar de a poco, ¿si?- siguió- Vamos a jugar "C & D".

¿Qué? No, no había forma de que esa chica siquiera sepa lo que es "Calabozos & Dragones" y, mucho menos, que algún día, lo haya jugado. Es un juego demasiado inocente para formar parte de esta locura.

-Es un juego muy fácil: "Curiosidad y desafío", es como "Verdad o reto", pero... con más chispas- aclaró.

Obvio.

Maggie, por Dios, era imposible, no podías tener esperanza en que sería eso.

He jugado "Calabozos & Dragones" muchísimas veces, adoraba ese juego. No se lo decía realmente nadie, era motivo de burla y la primer característica oficial de ser un nerd antisocial. No quería mi reputación peor de lo que la la tenía en ese entonces.

-Cada una nos dirá una curiosidad de ustedes según una pregunta que nosotras les hacemos y, después, les daremos un desafío- explicó- O sea, tienen que hacer ambas en ves de elegir.

Esto se pone cada vez peor con cada palabra.

💌💌💌

El juego no solo era motivo para escuchar las cosas que habían hecho estas chicas con mi misma edad en su adolescencia, cosas como: "Le robé dinero a mi maestra de inglés en octavo grado", "Lo hice en el baño de la escuela con el novio de mi mejor amiga", "Me escapé de casa para ir una fiesta +18", "Ví porno en la computadora de mis padres y borré el historial. Estaba desesperada".

También era motivo para ver lo desquiciada que estaba Shelby Mocatto. Disfrutaba de los retos, disfrutaba que dos de las chicas se dijeran lo que más odiaban de la otra. Disfrutaba el caos.

-Ahora... Margaret...- dijo con una sonrisa mirándome fijo. Sabiendo que iba a destruirme con los que sea que pasaba por su cabeza. Mi corazón latía acelerado y sentía un nudo en la garganta- Curiosidad: ¿Cuál fue el lugar más raro en el que tuviste sexo?

Escuché a algunas chicas soltar una risita. Me puse peor, no quería hablar de mi vida personal con desconocidas sociópatas.

-No lo he hecho- solté antes de arrepentirme. Iba a mentir, pero, ¿cuál era el punto?- Nunca tuve sexo con nadie.

-Aww... Está bien, linda- contestó Shelby. Sonaba tan real que, por poco, me creo que no se estaba riendo de mí por dentro- Aún eres joven- agregó- Bueno.... Entonces... ¿Lugar más raro dónde besaste a alguien?

Suspiré y miré mis piernas cruzadas mordiéndome el labio.

-¡Ay, Dios mío! Margaret, esto no puede seguir así- escuché a la rubia alterada y levanté la vista- En la próxima fiesta, vas a besar a alguien. A quien sea, pero, es una orden.

Asentí. No voy a besar a nadie. Pero, asentí igual.

-Desafio...- sonrió después de unos segundos- Vas a ir en ropa interior caminando hasta la casa Delta Gamma, tocar la puerta, esperar a que alguien abra, quedarte diez segundos parada sin decir nada y volver aquí.

No, definitivamente no.

-Shelby...- escuché a Carmen a mi lado. La miraba mal.

Parecía que se conocían, claro por Bryan. Ella no era solo una principiante, tenía una pareja en tercero.

-Bien...- se resignó- Si te encuentras a alguien antes, vuelves. Eso es todo- no me moví- Bueno... Supongo que no eres una...

Shelby paró de hablar en cuanto me levanté y empecé a sacarme el pijama.

Quedé en ropa interior como ella dijo y salí de la casa.

Estaba harta de restringirme a todo, al menos, no era tan malo.

Caminé descalza y con frío de camino a Delta Gamma, pero había alguien parado por donde yo venía, fumando.

A medida que me acercaba, me di cuenta que era un chico alto, rubio, con campera de cuero.

Paré en seco. No iba a dejar que justo... él me viera así. Me di vuelta y empecé a caminar de vuelta.

-¡Hey, Andrómeda!