Capítulo 43

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No sabía por donde empezar.

-Creo que la pregunta sería: ¿Por qué mí mejor amigo no me lo dijo antes?- no era mi intención culparlo, pero al menos desviaría la atención de porque tenía todo esto.

Bryan suspiró cerrando los ojos, dejó las hojas en la cama y se levantó.

-¡No juegues la carta del mejor amigo!- se quejó y sentí su tono habitual otra vez- Iba a decírtelo... Pero...- se detuvo- ¿Qué esperabas, Max?- siguió con tono de arrepentimiento- ¿Qué en el momento que te di el tour por aquí hiciera un paréntesis diciendo: "Oh... Y por las vías de allá ese rubio y probablemente los dos tarados a los costados mataron a alguien?- continuó algo sarcástico- No quería espantarte. Y... tampoco creí que te acercaras tanto a Marxwell.

Di un suspiro entendiendo su punto y su porqué.

-Es que... ¿Todo siguió así como si nada?- pregunté aún incrédula- No lo echaron, nadie sacó a sus hijos de aquí... ¿Nada en serio?

-Nadie realmente se enteró... O sea, si- se corrigió pensando que tenía sentido su explicación- La cosa fue que... Punto uno: es Drake. Punto dos: ninguno arriesgaría que la universidad perdiera el prestigio que tiene, así que, también colaboró con el silencio- me hizo un gesto con la mano de que habían puesto dinero- Punto tres: nadie sabe que pasó exactamente, fue un escándalo si... Pero... Solo vimos una ambulancia ir para la estación y nos enteramos de lo de Eddie. Drake confesó, pero no dio detalles en si, solo que fue un accidente- ahora sí estaba entendiendo un poco- Algunos padres si sacaron a sus hijos y... a otros chicos no les preocupó porque... Max, odio a Marxwell, lo odio en verdad, no por lo de Eddie, sino por... él, pero, sé que no mataría a nadie a propósito y muchos mantienen eso.

Me quedé procesando esa información y comprendiendo que a la escuela no le importaba absolutamente nada.

-Lamento mucho no haberte escuchado cuando debí- solté mirando al piso. Puse mi vista en él y seguí- Tu me dijiste que no tenía que estar cerca de Drake e hice lo opuesto- estaba siendo sincera.

-Jamás te hubieras imaginado que sería algo tan horrible y lo entiendo- contestó acercándose a mi- Seguro solo creías que jugaría con tus sentimientos. Yo lamento no haber sido honesto contigo.

Abrió los brazos en señal de que quería un abrazo y yo acepté. Me sentía bien con él, con mucha confianza y no aterrorizada por como respondería mi cuerpo.

Nos separamos y Bryan volvió a la cama para acomodar las hojas.

-No, pero en serio, ¿de dónde sacaste esto? Me impresiona que haya información en algún lado si quiera.

Suspiré.

-Miles escuchó cosas en la casa y se puso a investigar un poco- respondí.

-Ok, pero que nadie se entere, en especial Marxwell- dijo serio- Si lo descubre metiéndose donde no se tiene que meter, ahí si que Miles tendrá que dejar de dormir y tener ojos hasta en donde no está- siguió- No digo que... ya sabes... Solo... Hay que tener cuidado sea o no... de verdad- no quería decir ninguna palabra hiriente y le costaba siquiera pensarlo.

-Lo sé- contesté igual- Pero no tienes que defenderme con él- agregué recordando lo que había visto hacía unas noches.

-¿Eh?

-Lo que hiciste cuando te dije que Drake había venido aquí- aclaré- Sé que es insoportable pero... déjalo.

Mordió su labio inferior y miró al techo para después volver a mí.

-No estuve ahí para Eddie, pero si para ti, Max.

Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora