Carmen no hablaba, para nada, en todo este tiempo no me habló. Sabía que no estaba enojada conmigo, pero no soportaba no poder ayudarla tampoco, ni yo sabía como ayudarme a mí misma al saber toda la verdad.
Siendo el último martes del semestre, no podía faltar a una última reunión con las chicas.
-No quiero que sea real- soltó Carmen desde su cama deteniéndome a mí antes de agarrar el picaporte de la puerta e irme.
Me di vuelta. Tenía la mirada perdida y la notaba al borde del llanto.
-Tampoco yo- contesté acercándome a ella y sentándome a su lado.
-No te ofendas, pero no te noto muy afectada- respondió sin mirarme- Pareces muy aliviada de que no haya sido Drake- agregó.
-Bueno... él no es mi hermano- dije- Pero, es mi mejor amigo, Carmen. Y... duele, pero, no puedo hacer nada ahora y tu tampoco. Fue un accidente, un horrible accidente- puso su vista en mí finalmente, quizás entendiendo- Está haciendo lo correcto ahora, no lo castigues.
-No me lo dijo...
-A nadie, porque no sabía como- interrumpí- Fue mucho y... está empezando a sanar, hay que apoyarlo.
Puso su cabeza en mi hombro y suspiró.
-Tienes razón. Gracias por ser mi amiga, Maggie.
-Gracias a ti por ser la mía- contesté sonriendo envolviéndola con mi brazo- Hoy... Ahora...- no sabía como se lo tomaría- Me junto con las chicas, ¿quieres venir y hablar un rato?
-No... No- contestó separándose- Está bien, creo... creo que iré a hablar con Bryan.
Sonreí.
Ella se paró de la cama y se fue de la habitación. Yo hice lo mismo y salí de la casa también dirigiéndome a la parte de atrás de la de al lado.
Ahí, ya estaban las tres en una pequeña ronda, a la cual yo me uní sentándome con ellas.
-¿De qué hablan?- pregunté.
-Estaba contándoles de Steve- contestó mi amiga.
-¿Ah sí? ¿Cómo está?- insistí.
-No mal, pero... no del todo bien... aún un poco en shock- respondió un poco triste por su novio- Pero, estoy ahí para escucharlo y él lo sabe.
-¿Cómo está Drake?- me preguntó Aria con una sonrisa. Fue bastante inesperado, así que, tarde un poco en reaccionar.
-Bueno... ayer escribimos juntos mi ensayo de filosofía- respondí finalmente.
-Si... ajá...- soltó Leighton riéndose- Se escuchaba que se divertían mucho "escribiendo el ensayo"- siguió.
-¡Maggie!- exclamó Aria divertida mirándome con orgullo.
-¡Basta! ¡No!- mordí mi labio inferior avergonzada pero aún así riéndome- ¿Tu cómo sabes?
-Veía una película con Jackson.
-Si, como seguro yo veo películas con Patrick- contratacó la castaña.
Leighton se puso un poco roja y miró a los lados buscando apoyo supongo.
-¡Wanda se cogió a Steve en la biblioteca!- desvío la atención casi gritando.
-¡Hey!- mi amiga le golpeó el hombro a Leigh y las cuatro terminamos riendo sabiendo lo que significaban todas estas pequeñas conversaciones -Bueno... logramos salir vivas del primer semestre... eso es para celebrarlo, ¿no?- soltó Wanda y todas asentimos con una risa, aunque, ¿para que mentir?, estaba hablando muy en serio y lo sabíamos.
-Todo, al parecer, salió bien- siguió Leighton- En serio me siento mejor, todo... simplemente... está donde debe estar.
-Cohincido- contestó Aria- Me siento una persona nueva.
-Definitivo- hablé yo- La persona que entró aquí hace seis meses, puedo jurarles que no la conozco.
-Nunca lo mostré realmente, pero... sin estas charlas con ustedes yo... yo enserio no sé donde hubiera terminado- agregó Leigh.
-Son mis mejores amigas, jamás creí encontrarlas- Wanda sonrió tras decir aquello y las cuatro respondimos devolviéndole el gesto.
-La mejor hermandad sin dudas- siguió Aria dándome la mano a mí y a Leighton, yo agarré la de mi compañera al igual que mi amiga.
-Las hermanas Omega...- pensé en voz alta- En serio es muy nosotras. Pertenecemos solo a nosotras mismas.
En ese momento, me sentí increíblemente segura, me sentí feliz, sentí que había un partecita del mundo que estaba empezando a reconocer, a entender.
El mundo nunca debió ser de Maggie, apenas se como es ese mundo imaginario que he creado en mi cabeza por tanto tiempo.
Está bien no saber a donde vas. Está bien crecer, por primera vez lo veía. Está bien dudar. Está bien pensar que que eres más de lo que imaginabas. Está bien tener miedo. Está bien que las personas no te entiendan. Está bien que a los demás no les gusten tus decisiones. Está bien gritar. Está bien llorar. Está bien ser feliz.
No tienes porque ocultarte del mundo. Haz algo que haga que el mundo se quiera ocultar de ti.
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...