Pero por supuesto que no me largué. Bajo ninguna circunstancia lo haría. Me quedé a una distancia considerable de la puerta esperando que salga Drake o Jackson.
Él que lo hizo no mucho después fue el pelirrojo, que bajó rápidamente por la escalera. Me mantuve oculta hasta después de unos segundos en caso de que volviera.
Abrí la puerta, entré y la cerré. Respiré un conjunto del perfume de los dos. Me acerqué a la puerta del lado derecho que estaba cerrada y me pregunté si era buena idea hacer lo que estaba a punto de hacer.
Claramente había una razón para que él no saliera, pero... la profesora me mandó. Esa tranquilamente podía ser mí excusa.
Toqué la puerta y muy pocos segundos después se abrió. Vi a Drake sin camisa con la scrunchie rosa pálido que siempre le veía puesta agarrándola con la mano, en vez de tenerla en la muñeca. Lo noté con los ojos vidriosos y una vibra bastante fea.
-La Señorita Armstrong me pidió que te diera esto- solté extendiéndole las hojas.
Él me las arrebató y cerró la puerta. Me quedé ahí parada algo confundida y, en realidad, dándome cuenta que no esperaba una respuesta diferente.
Probablemente cosas de gente rica que jamás entenderé. Con eso en mente, me fui hasta la salida, abrí la puerta y, al irme, la cerré.
-Maggie...- escuché justo antes de bajar la escalera y me di vuelta- ¡Que suerte que estés aquí! Iba a ir a buscarte- siguió Miles acercándose hacia mi- Ven conmigo.
Me tomó de la mano y empezó a llevarme a otra escalera para subir. Lo notaba bastante alterado, más de lo normal.
Una vez ya en el segundo piso, caminamos unos pasos más y nos metimos en una habitación. No me costó darme cuanta que era la de él, la mitad al menos. Tenía posters de superhéroes, una frase de Sherlock y estaba todo bastante ordenado.
-En la playa te dije o... al menos, intenté decirte, que tenía que mostrarte algo- dijo mientras buscaba entre muchos papeles en su escritorio.
-Si... Recuerdo- contesté.
Miles se dio vuelta para verme con unas hojas en las manos. Tenía la mirada pérdida, parecía que no había dormido en toda la noche y en serio estaba ansioso.
-Después de todo lo que he escuchado, el detective en mí no pudo soportarlo más y... tuve que ponerme a investigar- empezó y asentí para que siguiera hablando- ¿Sabes quién es Eddie Benes?- preguntó.
-No...- estaba cien por ciento segura que jamás había oído ese nombre en mí vida, pero en serio no sabía a donde quería llegar mi compañero y, por eso, salió una voz con muchísima duda.
-Él era un chico que venía aquí el año pasado, estaba en primer año. Delta Gamma, misma habitación que la mía- explicó. Creo...- Lo mataron en un rito de iniciación, Maggie- soltó y mí cara cambió por completo.
-¿Qué?- nada salía más que eso. Quería una respuesta ya mismo, no quería creer eso.
-Lo ataron a las vías del tren para asustarlo, pero venia uno y fue tarde- siguió- El rito lo hizo Drake- aclaró.
No. Definitivamente no. Drake puede ser un millón de cosas, pero asesino NO.
-Miles...
-Se declaró culpable- justificó extendiéndole un bloc de hojas.
Ahí estaba la noticia impresa donde decía todo lo que él me decía, hasta con fotos. El titular estaba claro: "Heredero Marxwell comete homicidio culposo".
-Y esto está muy pero muy escondido en la red- agrego Miles- Intentaron ocultarlo como pudieron. El dinero claramente no fue problema- siguió- Y... hay rumores de que Jackson y Patrick estaban ahí... Yo lo creo.
-Pero...- ¿Qué quieres defender? ¿Con qué?
-Hay más- me interrumpió. Si, claro, como si algo fuera peor- Evelyn Murphy. Fue asesinada a la edad de 16 años. Después de lo de Eddie, hubo policías que no aceptaron el dinero e indagaron más y más, y la encontraron a ella. Una chica que se dice, también fue asesinada por Drake. No hay pruebas, no hay nada. Lo que si hay son muchos contactos que los vinculan juntos- dijo dándome el otro bloc de hojas- Lo creo, Maggie.
Miré a la chica en la foto primero. Tenía linda sonrisa, pelo castaño claro, ojos celestes y... una scrunchie rosa en el pelo, una scrunchie que conocía muy bien.
No podía reaccionar ante nada, estaba neutra.
Drake Marxwell ya no era un misterio, ya no era solo un chico molesto, ni un rompecabezas. Drake Marxwell era un asesino.
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Las hermanas Omega 💌 La aventura de crecer
Teen Fiction"Regla número 1: Somos nosotras cuatro y solo nosotras. Regla número 2: No podemos decirle a nadie. Regla número 3: Todos los martes 1:35 AM detrás del arbusto a dieciséis metros de la casa Delta. No antes, no después, no otro día. Regla número 4: N...