ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 3

Debí haberte llamado antes de venir, no sabía que estarías con tu hermano. No quiero causarte problemas...

—No Jimin, no me causas ningún problema. Al contrario, yo... igual quería verte —, le confiesa mientras se acomoda en la silla, —siéntate.

Jimin le sonríe acomodando una silla y se sienta en frente de Jungkook, se inclina hacia delante, le toma ambas manos y apoya sus codos sobre sus propias rodillas.

—¿Tu hermano no lo sabe, cierto?

—¿Que estuvimos juntos?

—Eso... y que eres bisexual.

—No soy bisexual, sólo me gustan los hombres, quiero decir, sólo me gustas tú —. Se rasca la nuca.

—Pero él me contó que tuviste una novia hace unos años, eso te hace bisexual.

—Entonces antes fui bisexual y ahora sólo soy gay —, le dice encogiendo los hombros, —y no, no lo sabe, ni él, ni mis padres, ni nadie. Sólo tú.

Por alguna razón que no logra comprender del todo, Jimin se siente especial. Especial para Jungkook. Porque a pesar de que lo ha tenido todo a su disposición, al menos todo lo que el dinero puede comprar, ha tenido y sigue teniendo hasta el día de hoy muchas carencias emocionales y afectivas.

—Mis padres tampoco lo saben, todavía. Pero yo, a diferencia tuya, nunca he estado con una mujer. Así que creo que ellos lo deben sospechar —, asiente con la cabeza como tratando de convencerse de lo que dice, —supongo que así será más fácil para ellos enterarse de la noticia —, suspira profundamente apartando la mirada hacia un lado, — mi padre es estricto y no entiende estos temas.

Jungkook se acerca y despeja el mechón de cabello que cubre la frente de Jimin, quien le responde el gesto con una sonrisa.

—¿Quieres contárselo?

—No lo sé, supongo que sí.

Jimin cree que su padre ya sabe que él es gay y que lo odia por eso. Quien no lo conoce bien, imaginaría que los excesos en su vida definen su personalidad, pero en realidad son conductas autodestructivas que alivian momentáneamente el vacío emocional con el que vive desde hace ya un tiempo.

Jungkook se levanta de la silla sin soltar su mano.

—¿Tienes hambre?

—Un poco.

—Preparemos algo ¿Qué te gustaría comer?

—Quiero comerte a ti, Jungkook —. Ya había tardado en aparecer el atrevimiento de Jimin que después le lanza un beso.

Jungkook lo toma del cinturón y lo acerca hacia su cuerpo con suavidad mientras se sienta nuevamente en la silla y Jimin se acomoda sobre sus piernas quedando ambos de frente, tan cerca que rozan la punta de sus narices. Jungkook lo besa con dulzura, retrocede por un segundo, sólo un poco para mirar su rostro, con el pulgar le acaricia el labio inferior, luego se acerca y lo aprieta con sus labios. Jimin está con los ojos cerrados y sin abrirlos vuelven a juntar sus bocas en un beso intenso, abrasador y húmedo. Jimin coloca sus brazos sobre los altos hombros de Jungkook, desliza sus dedos por detrás de las orejas hasta la nuca. Sin separar sus bocas comienzan a saborear sus lenguas. Jungkook deja correr sus palmas desde la cintura hacia la espalda de Jimin por debajo de la camiseta. Sus manos recorren su dorso hacia los omóplatos y luego vuelven a descender. La respiración de ambos se torna más cálida, más agitada. Jungkook coloca sus palmas debajo de las firmes nalgas de Jimin y comienza a levantarse de la silla cargándolo enérgicamente. Cuando Jimin entrelaza las piernas alrededor de la cintura de su amante, Jungkook nota su erección y tal como sucedió la primera vez, lo lleva hasta la habitación y lo deja cuidadosamente sobre la cama. Toca la entrepierna de Jimin mientras le besa el cuello y el lóbulo de la oreja.

—Quítame el pantalón —. Susurra Jimin mientras él mismo se saca la camiseta y con los pies, sus zapatos. Le quita el cinturón luego le baja el pantalón y la ropa interior. Se pone de pie para sacarse la camisa sin siquiera desabotonarla. Algunos botones vuelan lejos. Después se quita el pantalón y la ropa interior.

Se sube a la cama y separa las piernas de Jimin para ubicarse de rodillas en frente de él, recorriendo su erección primero con sus dedos desde la punta hasta la base y luego lo masajea con la palma. Los jadeos de Jimin se vuelven más intensos. Jungkook lo mira extasiado, no puede sentirse más feliz. Besa su pecho, sus costillas, su estómago. Masajea la entrepierna de Jimin durante un rato, luego estira el brazo que le queda libre para alcanzar algo que guarda en el cajón de su mesa de noche. Saca un gel azul el que coloca en la punta de sus dedos. Jimin quien se relame los labios, alcanza una almohada que acomoda debajo de su trasero para que pueda introducir en él un dedo primero y luego el otro. Pronto se encuentra empujando ambos dedos una y otra vez cada vez más rápido y más intensamente. Jimin tensa su cuerpo.

—¡Ah! — grita y tira del cobertor de la cama con ambas manos.

Jimin se tuerce de placer sobre la cama, contrayendo todos los músculos de su cuerpo.

—¡Ah! ¡Jungkook! — grita de nuevo con la voz entrecortada —hazlo ahora por favor.

Jimin se acomoda sobre Jungkook quedando sentado sobre él. Jungkook con una mano acaricia la entrepierna rígida de su compañero y con la otra sujeta la suya propia para penetrarlo...

—¡Mierda! grita Jungkook.

Se escucha el sonido de un auto que se detiene fuera de la casa, seguidamente una puerta de vehículo cerrándose.

—¡Mi hermano volvió! — susurra Jungkook casi entrando en pánico, mientras su erección se va al carajo.

— ¡No! Jimin pega un lamento, pero esta vez de frustración.

Se reincorporan rápidamente y como pueden buscan sus ropas y se visten. Jimin se mete en el  baño a medio vestir y ahora se ríe a carcajadas.