ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 23

El médico realizaría el procedimiento a las ocho de la mañana, por eso la madre de Jungkook le había avisado de madrugada. Jimin llega a las seis de la mañana al hospital.

—Jimin ¿Has comido algo? —le pregunta la madre de Jungkook.

—Hum... no después comeré.

—Ve a la cafetería y toma desayuno —le exige.

—Está bien.

Jimin aprovecha para llamar a su madre y contarle que hoy despertarán a su novio del coma en el que ha estado desde hace más de un mes. Está muy nervioso por lo que puede ocurrir, ya que nadie sabe qué secuelas tendrá Jungkook.

¿Podrá hablar, podrá ver? Acaso habrá perdido la memoria. Las secuelas pueden ser innumerables, incluso Jungkook podría quedar totalmente paralizado.

Jimin ha intentado ser optimista todo este tiempo, pero hoy se siente invadido por una sensación de angustia muy grande. Pronto vuelve de la cafetería y se reúne con los padres y el hermano de Jungkook.

Pasadas las ocho de la mañana el médico les informa que procederán a despertarlo del coma inducido. Al cabo de veinte minutos, una enfermera les indica a los padres que ingresen a la habitación en donde el médico aún permanece con Jungkook.

Luego de varios minutos, el padre de Jungkook sale y le dice a Taeyang que ingrese a la habitación. El padre se sienta al lado de Jimin, está cabizbajo y en silencio. Jimin no se atreve a preguntar nada. No mucho tiempo después sale Taeyang.

—¿Jimin?

Jimin levanta la mirada mientras Taeyang le hace un ademán para que se acerque.

Entre tanto camina hacia la habitación, su corazón se acelera y sus piernas las siente débiles, como si sus rodillas se fuesen a doblar. Antes de entrar a la habitación, divisa a la madre de Jungkook en el pequeño pasillo previo, quien solloza mirando el suelo. Taeyang le abre la puerta para que Jimin entre solo a la habitación.

—Aún está inconsciente —le advierte antes de apartarse.

Jimin ingresa a la fría habitación en donde Jungkook yace en una cama de sábanas blancas. Tiene una máscara de oxígeno y cables pegados a su pecho que monitorean los latidos de su corazón. Parece dormido, pero en realidad está inconsciente tal y como se lo dijo Taeyang.

Jimin se conmociona cuando lo ve y no puede contener las lágrimas. No llora, simplemente las lágrimas caen por sus mejillas. Se sienta en una silla que está junto a la cama y le toma la mano. Después de tanto tiempo vuelve a sentir su piel. Desliza sus dedos por su rostro. Es inmensamente feliz con tan sólo sentir su respiración. En un momento toca sus labios con su boca, y le da un dulce y sentido beso y aunque no es correspondido con otro beso de vuelta, es suficiente para él. Se siente bien.

Acaricia su flequillo retirándolo de su frente y le murmura.

—Pronto saldrás de aquí. Te amo.

Jimin sale de la habitación secándose las lágrimas.

Más tarde, el médico le explica que aún no ha querido quitar por completo la sedación debido a que su cráneo aún está inflamado levemente por el trauma que sufrió. Deberán esperar 24 horas para saber si su cerebro puede responsabilizarse de la respiración y así despertarlo completamente.

Jimin no se mueve del hospital en todo el día, ya que todos toman turnos para estar con Jungkook. Ha estado tanto tiempo sin verlo que quiere aprovechar cada segundo para estar junto a él. Muy tarde, esa noche se va a su departamento a dormir un poco para que pueda volver a primera hora del día siguiente, cuando el médico determine si Jungkook puede ser despertado completamente.

Esa noche también recibe una llamada de su padre, la que, al igual que todas las anteriores, no contesta. Desde que le confesó su homosexualidad no ha vuelto a hablar con él.

Al igual que el día anterior, Jimin llega muy temprano al hospital. Está nervioso, pero esta vez, no siente angustia, más bien, está optimista.

El médico llega puntualmente y les informa que procederá a eliminar por completo la dosis de sedación, ya que ha evolucionado satisfactoriamente durante las últimas 24 horas.

—Después de quitarle los sedantes haremos estudios físicos y neurológicos preliminares para conocer las posibles secuelas que haya sufrido.

—¿Secuelas? ¿Qué ...qué secuelas? —pregunta Jimin con una sensación de abatimiento en su corazón.

—Tranquilo, Jimin —le dice el padre de Jungkook.

—Las posibles secuelas podrían ser físicas o psíquicas, pero en este momento no podemos determinarlas. Debemos esperar —les aclara el médico.

Jimin suelta un profundo suspiro. Es imposible para él mantener la tranquilidad en este momento, sin embargo, quiere ser optimista.

Después de largo rato el médico les avisa que Jungkook ha despertado completamente del coma. Esta vez se turnan de a uno para ingresar a la habitación, no quieren que Jungkook se sienta agobiado.

Jimin camina por el pasillo con nerviosismo y con ansias. Su respiración es agitada y antes de entrar a la habitación se toma unos segundos para calmarse. Abre la puerta y se acerca sigilosamente a la cama. Jungkook gira levemente la cabeza para mirarlo. Se ve un poco débil, aun así, le regala una hermosa sonrisa a Jimin, quien se la devuelve entre sollozos mientras toma su mano.

—¿Cómo te sientes amor? —le pregunta tragando saliva al finalizar. Pero Jungkook no dice nada, sólo continúa sonriendo.

Jimin recorre el rostro de Jungkook delicadamente con sus dedos y luego le da un beso en los labios. Jungkook le corresponde ese beso. En ese momento se da cuenta de que Jungkook lo reconoce.

—Te amo mi Jungkookie.

Jungkook no responde y su rostro denota una expresión de cierta confusión.