Parte 10

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Está nervioso. El corazón le palpita fuerte como si se fuera a salir de su pecho. Jimin toca por segunda vez. Da un profundo suspiro y por fin abre la puerta.

Se miran en silencio por poco más de un par de segundos.

—Hola Jungkook —. Le dice muy sereno.

—¡Jimin! Yo... quería llamarte.

Jimin sonríe, pero es una sonrisa nerviosa, casi falsa. Pero, aun así, es una hermosa sonrisa en esos carnosos labios que Jungkook tanto desea volver a saborear.

—¿Puedo pasar?

—Claro, pasa — Jungkook se apresura a abrir la puerta de manera exagerada, casi de par en par. Los nervios siempre lo traicionan.

Jimin entra y se sienta en una silla, hace un gesto con la mano para que Jungkook se siente en la silla de al lado. Luego apoya sus codos en la mesa y sujeta su propia barbilla con sus manos empuñadas. Trata de encontrar las palabras para romper el hielo. Gira su cuerpo hacia Jungkook y lo mira, mientras traga saliva.

—Lo siento, Jungkook. Me equivoqué, yo debí haberte contado que viajé con Joeun a Tokio. Fue una idea de él de último momento y no te lo dije porque no quería que te molestaras conmigo y mira lo que pasó, finalmente fue peor. Pero nada pasó. Te prometo que nunca pasó nada entre él y yo.

—No sabes todas las cosas que imaginé entre ustedes dos —le dice mientras mira el suelo con vergüenza moviendo la cabeza de un lado a otro.

—¡Pero Jungkook él y yo somos amigos!

—Sí, lo sé. Yo reaccioné muy mal y ni siquiera quise escucharte ese día. Los celos me nublaron el juicio, pero lo que más me dolió fue que me hayas mentido. Yo confiaba en ti, Jimin.

—¿Confiabas? O sea, ya no confías en mi... —le dice con una pequeña voz que casi no se escucha.

—No, no es eso. Yo entiendo que te equivocaste, pero... me dolió. No quiero que me vuelvas a mentir, me sentí terrible.

Jungkook lo mira con sus ojos de ciervo mientras no puede dejar de apretar sus labios por la ansiedad que le genera no saber si su preciado Jimin aún quiere estar con él.

Jimin lo mira fijamente y le sonríe enchinando inevitablemente sus ojos.

—¡Mi Jungkookie! Yo también lo pasé tan mal sabiendo que estabas enojado conmigo y que no querías saber nada de mí. Te prometo que nunca volveré a ser tan tonto. Jamás volveré a mentirte —. Jimin toma las manos de Jungkook y las acerca a su boca y las besa.

Jungkook sonríe y lo jala hacia él, lo sienta sobre sus piernas con las dos piernas hacia un lado. Con una mano toma su mejilla y con la otra acaricia su muslo. Se besan y el cosquilleo intenso en el estómago se siente como la primera vez que se besaron. Fue un beso largo e intenso.

—Coloca tus brazos en mi cuello —le dice Jungkook. Lo levanta tomándolo del trasero y lo lleva a la habitación, mientras Jimin lo besa detrás de la oreja y en el cuello.

Deja a Jimin sobre la cama y lo besa en los labios, lo besa con fervor acariciando su cintura. Anhelaba volver a sentir el calor de su boca y el sabor de su piel. Le saca el cinturón y desabrocha su pantalón. Jimin se saca la camiseta y los zapatos. Levanta el trasero para que Jungkook le baje el pantalón, Jungkook lo hace con delicadeza. Contempla su hermoso cuerpo de abajo hacia arriba y se detiene en su boca. Lo vuelve a besar.

Jungkook se pone de pie para sacarse toda la ropa y luego se recuesta sobre el cuerpo de Jimin con suavidad. Siempre cuidando de su hermoso hombre.

Pero Jimin se sube encima de él y comienza a besar su boca, luego desciende por el cuello hasta su pecho. Mientras que con una mano acaricia su muslo, su cadera y su cintura. Luego con su palma aprieta la entrepierna caliente y rígida de Jungkook, tocando el glande con su pulgar haciendo círculos en la punta. Besa su abdomen que es duro como el pavimento, después con su lengua lame su exquisito ombligo, a la vez que su palma sube y baja sobre la erección de Jungkook.

—¡Ah Jimin! —gimió.

Pronto la juguetona lengua de Jimin está rozando el glande. Comienza a besarlo y luego a succionarlo. En segundos el miembro ya está completamente dentro de su boca en ese vaivén que hace inmensamente feliz a su Jungkook.

—¡Ah, Ah! ¡Jimin!

Jimin continúa tragando la erección mientras sus manos están en las ardientes caderas de Jungkook quien las mueve con cadencia. Una y otra vez succiona el miembro caliente de su amado, el que está a punto de explotar.

—¡Ah Jimin! Voy a... ¡Ah!

Jimin deja de succionar y le pide a Jungkook que acaricie su trasero con los dedos.

Se gira y se recuesta de lado presto para ser complacido de placer.

Jungkook lubrica sus dedos y luego los introduce uno a uno en el trasero de Jimin.

—¡Ay Jungkook!

Con la mano que le queda libre alcanza un condón desde la mesa de noche. Mientras lo coloca en su miembro se preocupa en pensar que tal vez no podrá controlarse y su eyaculación sea prematura. Estaba muy ansioso.

No puedo arruinarlo esta vez, pensó.

Jimin sigue recostado de lado y Jungkook se recuesta detrás de él y lo toma por las caderas. Comienza lentamente a introducir su erección en el trasero de su amado.

—¡Ah Jungkook!

Es la primera vez que Jungkook penetra a Jimin, que penetra a alguien. Lo hace con delicadeza, con amor.

Jimin, que ya tiene un trasero levantado, lo alza aún más y se lleva una rodilla hacia su pecho. Toda la erección está dentro de él.

—¡Aahh Jungkook! Me gusta... ¡Ah!

Entra y sale con vigor, con pasión una y otra vez.

—¡Ah Jimin! —jadea mientras la espalda de Jimin se tuerce de placer. Jungkook está extasiado con la nueva sensación que siente.

Las embestidas son cada vez más intensas, más húmedas. El jadeo de Jungkook resopla en la nuca de Jimin quien acompaña rítmicamente el choque de ambos cuerpos con el movimiento de sus caderas.

—¡Jungkook! ¡Ah!

—¡Aaahh!

El largo gemido de Jungkook fue la culminación del placer. La explosión de su erección la siente liberadora y lo hace inmensamente feliz. Su primera vez con el hombre que ama profundamente. 

ENCANTADOR  - Jikook/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora