ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 13

La sonrisa de Jungkook es enorme. Esas palabras las ha querido escuchar desde que lo conoció. Sufría en silencio por su indiferencia, pero nunca dejó de albergar la oculta esperanza de ocupar un lugar en su corazón.

¿Acaso el me ama también? O sólo le gusta estar conmigo. Tal vez está confundido. ¡Basta!

La mente de Jungkook empieza a divagar otra vez. Lo hace cada vez que está ansioso. Cuando se trata de los sentimientos de Jimin, siempre se siente inseguro porque nunca ha escuchado de él decirle que lo ama, aunque piensa que se lo ha demostrado con sus acciones. Jimin siempre es cariñoso.

—Jimin yo... —le responde bajando la mirada, tratando de calmar su ansiedad.

Jimin lo mira confundido, comienza a pensar que Jungkook le dirá que no. De repente se siente aterrado y un poco arrepentido. Es la primera vez que Jimin revela sus intenciones de esta forma, quedando expuesto al rechazo. Rechazo que él no ha conocido hasta ahora.

—¿No... no quieres? —le pregunta con la voz entrecortada y una expresión de seriedad y desconcierto en su rostro.

Jungkook nota su inquietud y le sonríe con ternura. Lo toma de la barbilla y lo besa.

—Si quiero que seamos novios —le responde por fin.

Jimin vuelve a sonreír y se lanza sobre Jungkook entrelazando los brazos en su cuello y su cintura con las piernas. Jungkook lo sujeta del trasero. Ambos ríen y luego se dan un beso tierno. En el parque hay mucha gente, algunos observan la romántica escena con asombro y otros pocos con desagrado.

—Por un momento pensé que me dirías que no ¿no estabas seguro?

—No es eso, amor. Estaba ordenando mis ideas porque me pongo ansioso.

Una mujer mayor se acerca y los mira con el ceño fruncido.

—¡No deberían hacer eso aquí! Hay niños y lo que ustedes hacen no es un buen ejemplo para ellos —Jimin la mira ofuscado mientras se baja de los brazos de su novio.

—¡Vamos mi amor! —Jungkook toma su mano y se van.

—¡Pero Jungkook! No estamos haciendo nada malo, no tenemos por qué escondernos.

—No quiero que nos escondamos, solamente no quiero exponerte a que alguien te trate mal.

A Jimin le enternecen esas palabras. Se siente lindo que alguien lo cuide, lo proteja y lo quiera tanto.

—Tú siempre quieres protegerme ¿verdad? —le dice Jimin mientras caminan de vuelta hacia la camioneta.

—Te cuido porque te amo —Jimin se limita a sonreír y darle un beso en el cuello mientras siguen caminando.

Jungkook espera con ansias que su novio le diga que lo ama. Trata de no pensar mucho en eso para no sentirse afligido. Pero es un pensamiento que se ha hecho recurrente en su mente. Pero Jungkook aún no dimensiona lo difícil que es para Jimin expresarle a alguien lo que siente. Durante toda su vida su padre ha reprimido sus emociones.

Jungkook estaciona la camioneta enfrente de su casa. Antes de bajarse del vehículo, Jimin acaricia su rodilla y luego su muslo. Se muerde el labio inferior mientras le sonríe a su novio. Jungkook se derrite mirando sus mojados labios y comienza a sentir un cosquilleo intenso en la entrepierna. Antes de que la mano de Jimin llegue a tocar su miembro, la respiración de Jungkook está agitada. Inesperadamente Jungkook se distrae del momento.

—¿Qué te pasa, mi amor? —le pregunta Jimin. —Estás pálido ¿Jungkook?

Jungkook traga saliva y mira hacia afuera.

—Mis padres están esperándome.

—¿Qué? —Jimin se voltea y se cruza con la mirada del padre de Jungkook y vuelve a mirar a Jungkook —¿Desde cuándo estarán mirándonos?