ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 91

Un inesperado visitante interrumpe la erótica escena entre los novios. Jimin quiere salir del agua para preguntarle al desconocido qué quiere.
-No, Jimin -Le dice Jungkook deteniendo la acción con su brazo.

En su lugar, él sale del agua, desnudo y cubriendo su entrepierna con ambas manos. Su novio lo observa incrédulo y después mira al joven que está enfrente de su novio, sonriendo nervioso e intentando, con dificultad, hablarle a Jungkook.

-Hum... D-disculpa... Eh... Yo sólo quería preguntarles dónde puedo comprar algo para... comer. Estamos alquilando una casa un poco más allá -les dice, y al finalizar la frase, mira a Jimin, quien no tiene una cara tan amable como la de su novio.

-Sí, hay una tienda unos kilómetros más allá -le indica Jungkook con la cabeza, ya que tiene las manos ocupadas.

Jimin continúa observando la situación con desagrado. Su cara denota su malestar, pero su novio no se da cuenta. Simplemente está allí, desnudo y conversando con un extraño, mientras su novio los observa cabreado.

-¡Jungkook! -le dice su novio en un tono firme.

-¿Sí? -le responde volteándose hacia Jimin y viendo recién su semblante. Está celoso.

-Deberías vestirte.

-Eh... sí, disculpa debo...

-Claro, yo... gracias y disculpen por haberlos molestado. Adiós.

-Está bien, Nos vemos -se despide Jungkook.

En cuanto el desconocido se va, Jimin sale del agua y, sin pronunciar palabra alguna, se dirige a la casa. Pasa por al lado de su novio sin siquiera mirarlo. Está furioso. Jungkook recoge su ropa interior y lo sigue.

        ¡Mierda! Está emputecido... ¡Pero no hice nada!, piensa Jungkook.

Al entrar a la casa, Jimin se da una ducha rápida y se acuesta debajo de las blancas sábanas, mientras su novio va a la cocina por agua y luego va a la habitación también.

-¿Tienes sueño? -le pregunta a su indignado novio.

-¡Déjame dormir!

Jungkook se acerca y se recuesta con sigilo sobre la cama, al lado de su novio.

-Mi amor ¿Por qué estás enojado?

Jimin no le contesta, solo suelta un profundo suspiro.

-¿Mi amor...? -insiste Jungkook.

-¿Por qué tienes que andar mostrando tus cosas delante de cualquiera?

-Yo no mostré nada, me cubrí bien con ambas manos.

-¡Aash! Quiero dormir -le dice su novio con frustración.

-Pero mi amor, no tienes que ponerte celoso...

-¡No estoy celoso! Ya déjame tranquilo, quiero dormir.

Pero Jungkook lo abraza con firmeza y besa el costado de su cuello, pero Jimin no se deja convencer fácilmente.

-Si hubiese sido yo el exhibicionista, hasta le hubieses caído a golpes al tipo ese.

-Claro que no -le dice Jungkook casi ofendido.

Jimin lo mira con los ojos enchinados.

-Olvidaste de que yo estaba ahí, ¿cierto?

-No mi amor, ¿cómo dices eso? Yo quería que se vaya rápidamente, por eso me acerqué a él.

-No sé... no te creo nada.

-Pero hermoso, ven aquí -Jungkook lo rodea con sus brazos y comienza a besar su mejilla tratando de besar sus labios, pero su novio lo esquiva. Entonces, Jungkook le da un beso tierno en el cuello, se levanta de la cama y se mete a la ducha.

Cuando sale del baño, Jimin ya está dormido, entonces se mete debajo de las sábanas y se duerme también. Se siente frustrado porque la noche no terminó como él lo había pensado.

Horas después, en la madrugada, Jungkook despierta sintiendo una deliciosa sensación en la entrepierna, la mano de su novio la está tocando suavemente. Seguidamente, la exquisita boca de Jimin busca por debajo de las sábanas encontrarse con la erección que él mismo le ha provocado a su novio.

-¿Mi amor?

-¿Si? -le responde Jimin, quien se reincorpora quedando de frente a Jungkook.

-No tienes por qué sentirte celoso de nadie y si hice algo para causar eso, no fue intencional. Lo malinterpretaste, mi amor. Yo...

-No tienes que explicarme nada, creo que yo exageré un poco. Aunque te advierto que no quiero que vuelvas a pavonearte desnudo delante de nadie, únicamente delante de mí ¿Okay?

-Okay -le responde su novio dándole un beso.

Jimin vuelve a descender hasta encontrarse con la entrepierna de su dispuesto novio. Comienza besando la punta de la rigidez con sus carnosos y húmedos labios y luego, con su lengua, dibuja círculos alrededor del glande. De a poco, Jimin comienza a lamer el erecto pene, el que pronto ya está dentro de su boca, siendo succionado una y otra vez desatando los gemidos de Jungkook. Una mano de Jimin, sostiene la erección de su novio y la otra, acaricia su estómago y el hueso de su cadera, haciendo que la excitación de su novio aumente. Jimin sabe exactamente lo que a su ferviente novio le gusta recibir de él: sus caricias, sus jugueteos, sus movimientos, todo y no se cansa de complacerlo. Jimin separa su boca de la erección de su novio y se recuesta de espalda con las piernas abiertas. Jungkook avanza de rodillas hacia él y coloca una almohada debajo de su espalda baja para levantar el trasero de su novio y así poder estimularlo mejor, haciendo círculos con sus dedos dentro de él. Cuando Jimin se ve preparado para ser penetrado, Jungkook alza una de las piernas de su novio sobre su propio hombro, luego introduce sin más preámbulo su firme erección dentro de Jimin, haciendo que éste suelte un profundo quejido. Los empujes de Jungkook, que inicialmente son suaves, pronto se transforman en embestidas vigorosas. Escuchar los gemidos y ver el rostro excitado de su novio provocan que la fogosidad de Jungkook aumente cada vez más. Los músculos del cuerpo de Jimin están tensados y su espalda completamente estirada, sus manos se aferran a las sábanas y sus agudos quejidos inundan la habitación junto con los de su novio. Es una sinfonía exquisita para los oídos de ambos amantes. Cuando los gemidos de Jimin se vuelven un poco más extensos y profundos, ambos saben que se viene el fluido blanquecino y rato después, Jungkook emula la misma acción.

Al concluir el encuentro, ambos vuelven a dormirse, abrazados, casi pegados con el sudor de sus cuerpos.

Al día siguiente, al atardecer, regresan a la ciudad, para retomar sus actividades en la universidad. Jimin deberá tener una conversación definitiva con Hyunjin, no puede seguir evitándolo.