Parte 11

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Con sus dedos acaricia el pecho de Jungkook mientras le cuenta sobre las peripecias que vivió los días anteriores para poder encontrarlo. Las veces que lo buscó en su casa y la vez que lo buscó en el trabajo.

—En un momento estaba realmente preocupado porque parecía que la tierra te había tragado.

—Estaba tan enojado contigo, Jimin. Te prometo que pensé en no volver a hablarte nunca más. Estaba muy celoso —. Le confiesa mientras sonríe avergonzado.

—Tontito, no te cambiaría por nadie — lo besa con dulzura.

—¿Te quedarás a dormir?

—¿Quieres que me quede, Jungkookie? —le dice Jimin con esa sonrisa coqueta que a Jungkook le encanta.

—Sabes que sí.

Se abrazan y se besan.

—¿Comamos algo? Te prepararé lo que tú quieras.

Jungkook siempre quiere complacer a su preciado Jimin. Se esmera en expresarle su amor. Se levanta de la cama y prepara algo rápido mientras Jimin ve televisión. Comen en la cama mientras ven una película. Rato después a alguien llama a la puerta.

—¿Quién será a estas horas? — se pregunta Jungkook al tiempo que se levanta para abrir la puerta.

—¡Suni!

—Hola Jungkook, disculpa la hora, recién salí de mi turno.

—Hola, pasa.

Suni entra y le da un abrazo a Jungkook. Un abrazo muy apretado seguido de un sonoro beso en la mejilla.

—Quise pasar a verte un rato y traerte la camiseta que dejaste en mi casa cuando dormiste allá.

—Ah sí, es cierto. Gracias.

—Hola —interrumpe Jimin que sale de la habitación vestido con una camiseta que notoriamente es de Jungkook, porque le queda muy grande.

—Suni, él es Jimin.

—¡Ah! Hola... Jimin. Hum... ¿Se reconciliaron?

—Mucho gusto Suni. Sí, nos reconciliamos —se apresura Jimin a contestarle.

— Jimin ella es mi amiga...

—Sí, sí ya escuché ¿Y por qué dejaste tu ropa en su casa?

—Bueno, el día que me emborraché me quedé en su casa y cuando desperté no encontré mi camiseta —. Jungkook le cuenta a Jimin mientras se rasca la nuca.

—A Jungkook le gusta dormir desnudo —agrega Suni levantando las cejas y dirigiéndose a Jimin.

—¡Suni! ¿Qué dices? —interrumpe Jungkook algo espantado.

— Ay Jungkook, pero si dormiste desnudo en mi casa —Suni ríe a carcajadas.

Jimin tiene fuego en la mirada que le clava a Suni. Luego mira a Jungkook y vuelve a la habitación.

—Suni ¿Qué te ocurre?

—Fue una broma. No me digas que se enojó.

Jungkook está extrañado del comportamiento de su amiga. Ella no suele hacer comentarios inapropiados menos aún a alguien que no conoce.

—Mejor hablemos después, Suni.

—Pero Jungkook...

Jungkook abre la puerta y se despide de su amiga. Se agarra la cabeza porque sabe que Jimin está molesto por el comentario de Suni. En cuanto entra a la habitación recibe sus cuestionamientos.

—¿Dormiste con ella?

—¿Qué dices? Claro que no.

—¿Y por qué tenías tanto calor? No estamos en verano ¿sabes?

—Bueno, no sé. Estaba ebrio, supongo que el alcohol me dio calor. Ni siquiera recuerdo cómo me acosté.

—¿No lo recuerdas? Entonces no sabes si dormiste con ella.

—Dormí en el sillón y no tuve sexo con Suni —Jungkook se ríe.

Su risa desata la furia de Jimin.

—Claro, esa fue tu forma de vengarte de mí...

—No Jimin —le dice serio mientras intenta tomar su mano, pero Jimin lo esquiva y se aleja.

—Es mejor que me vaya.

Jimin comienza a vestirse mientras murmura.

—Por eso no podías contestar, estabas muy ocupado con tu amiguita.

Jungkook lo abraza por detrás tratando de calmarlo.

— Amor, no te vayas. Estás imaginando cosas que no son.

—Suéltame Jungkook, me quiero ir.

—No te soltaré hasta que te calmes y me creas.

Jimin se gira y Jungkook ve sus ojos vidriosos.

—¿En serio piensas que tuve algo con ella? —le pregunta a su hermoso hombre. Lo toma de la barbilla y lo observa por un momento dejando escapar un suspiro —, ¿acaso no te has dado cuenta que estoy enamorado de ti?

—¿Enamorado? —le pregunta boquiabierto y encantado por la noticia.

—Sí, enamorado —le contesta levantando los hombros.

Jimin sonríe mordiéndose el labio inferior y con la cabeza inclinada levemente hacia abajo.

—Sería lindo que tú estuvieras enamorado de mí, pero no me conoces Jungkook. Aun no me conoces bien.

—Jimin, yo comencé sentir cosas por ti desde hace mucho tiempo, pero nunca te lo dije. Con suerte tú sabías que yo existía.

Jimin lo mira serio y le cuesta entender cómo no se fijó antes en Jungkook.

Tanto tiempo perdido con novios abusivos y rodeado de gente frívola.

Ahora la vida junto a Jungkook es cálida y desde que está a su lado se siente querido y protegido. Él se preocupa genuinamente por el bienestar el Jimin.

—Yo nunca te engañaría, Jimin.

Jimin lo abraza por el cuello y Jungkook por la cintura. Se besan y la discusión queda en el olvido al menos por ese día, pues Jungkook tiene pensado conversar después con Suni.

Al día siguiente Jimin pasa a dejar a Jungkook a su trabajo y queda en pasar a buscarlo por la tarde para luego ir a su departamento para pasar algunos días allá. Alternaban los días viviendo en cada uno de sus respectivos hogares.

Ya llevaban casi una semana en el departamento de Jimin, que en estricto rigor es de sus padres, pero en lo práctico es de él, porque nadie más lo ocupa.

Son las 11 a.m. de un domingo y recién se han levantado.

—Voy a comprar el desayuno, mi amor —dice Jimin al terminar de vestirse.

Jungkook se queda recostado en la cama mirando la televisión. No mucho rato después, suena el timbre.

Jimin debe haber olvidado sus llaves ...otra vez, pensó.

—Volviste rápido... ¡Oh!

—¿Jimin se encuentra?

—No, pero volverá pronto ¿Quiere esperarlo?

—Claro.

—Pase.

Al minuto llega Jimin.

—Te traje algo que te gustará mucho, Jungkookie.

—Jimin, alguien vino a verte.

—¿Padre? ¿Qué... estás haciendo acá? 

ENCANTADOR  - Jikook/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora