ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 21

De camino al hospital, Jimin siente el corazón a punto de salir de su pecho. Los minutos se le hacen eternos y casi no puede contener las lágrimas. Taeyang no le dio detalles por teléfono solamente le dijo que Jungkook estaba en cirugía nuevamente. La incertidumbre de no saber el real estado de salud de su novio provoca pensamientos catastróficos en su mente.

Cuando llega al hospital Taeyang está solo en la sala de espera. Los padres de Jungkook están en camino.

—¿Has sabido algo más?

Taeyang lo mira con los ojos rojos e hinchados y se queda en silencio por varios segundos tratando de encontrar las palabras adecuadas. Suelta un profundo y largo suspiro.

—La ambulancia lo trajo inconsciente. Lo único que sé es que lo operaron porque tenía colapsado un pulmón y luego tuvo otra complicación y lo volvieron a ingresar a pabellón para operarlo del cerebro—Taeyang se agarra la cabeza con ambas manos mientras solloza —El médico dijo que está muy grave.

Jimin rompe en llanto mientras apoya su espalda en la pared y lentamente cae sentado al suelo. Con la cabeza entre sus rodillas deja caer todas las lágrimas que ha estado conteniendo desde que supo que su amado Jungkookie había sido atacado.

Después de casi una hora los padres de Jungkook llegan al hospital. Taeyang y Jimin los reciben con un abrazo cada uno. La cirugía aún no concluye y la espera se torna cada vez más insoportable para todos.

Un policía se acerca a la familia para informales que el ataque que había sufrido Jungkook no había sido un asalto ya que todas sus pertenencias se encontraron en su ropa, su billetera con dinero y su teléfono.

Al escuchar esto, Jimin siente un escalofrío recorrer su espalda y repentinamente se le aprieta el estómago.

Mi padre... no, él no sería capaz de mandar a golpearlo. No, no, no.

Debido a la imposibilidad de pensar racionalmente por lo que le había ocurrido a Jungkook, Jimin tiene ciertos pensamientos absurdos. Incluso pasa por su mente que su padre, en venganza hacia él, sería capaz de hacerle daño a su novio. Pero rápidamente olvida esa idea porque, a pesar de que tiene una mala relación con su padre, él tiene la certeza de que es un hombre decente incapaz de cometer un acto tan ruin.

—¿Conocen a alguien que quiera hacerle daño a su hijo? —le pregunta el policía a los padres de Jungkook.

—No. Él nunca ha tenido problemas con nadie —le explica el padre.

—¿Con quién vive su hijo señor?

—Con su novio. Es él —le dice señalando a Jimin.

El policía se acerca a Jimin para hacerle unas preguntas.

— Buenas noches ¿Cuál es su nombre?

—Jimin.

—¿Cuál es su relación con la víctima?

—Soy su novio.

— ¿Usted y la víctima viven juntos?

—Así es, oficial.

—¿Sabe usted quien pudo haber agredido al Sr. Jeon?

—No, no lo sé.

—Entiendo ¿Dónde estaba usted entre las 19:00 y 23:00 horas?

—En mi departamento —le contesta de mala gana.

—¿Estuvo solo?

—S-sí, estuve solo... ¡¿acaso cree que yo le hice esto?! —le contesta alterado.

—No lo estoy acusando, sólo sigo el procedimiento.

—Jimin, cálmate —le dice Taeyang mientras le toca el hombro.

Pronto el policía se retira y los padres, el hermano y el novio de Jungkook continúan esperando que la cirugía termine. Las horas son eternas.

Por fin el cirujano sale a informarles sobre el resultado de la operación. Jimin tiene el alma en un hilo y su corazón late a mil por hora. Tiene miedo, miedo de perder a Jungkook, el amor de su vida.

La cirugía resultó bien. Pudimos extraer el coágulo del cerebro.

—¿Se recuperará, doctor?

—Hacemos todo lo posible. Por ahora lo mantendremos en coma inducido para que su cerebro se recupere.

—¿Por cuánto tiempo? —le pregunta la madre muy angustiada.

—Eso dependerá de cómo vaya evolucionando la lesión. Pueden ser días o tal vez meses.