ENCANTADOR - Jikook/Kookmin

Parte 67

Después de dos semanas de haber regresado del viaje que hizo con su novio, Jungkook ha comenzado a trabajar como mesero en un restaurante los fines de semana y durante el día asiste a las clases de derecho de primer año. Jimin, por su parte, también asiste a clases en la Facultad de Artes de la misma universidad. A pesar de que ahora ambos están viviendo juntos en la casa de los padres de Jimin, aprovechan cada momento de receso de clases para verse, se han vuelto inseparables.

-¿Nos vemos más tarde?

-Sí, mi amor ¿Quieres que pase a buscarte?

-Okay -le responde a Jungkook y luego se despide con un beso e ingresa a la clase de Historia de la Danza, que no es una de sus favoritas. Jimin solamente quiere bailar.

Al finalizar las clases de ese día, Jimin se entretiene conversando con sus compañeros mientras espera a que su novio lo pase a buscar. Pronto lo divisa desde lejos.

-Hola -saluda Jungkook en general y todos le responden de la misma manera.

-Hola amor -le responde Jimin mientras se acerca a él para darle un beso en los labios.

-Me atrasé un poco, perdón.

-Está bien amor, no te preocupes. Aproveché de sociabilizar un poco con mis compañeros de clase.

-Nos vemos mañana -se despide Jimin.

-Nos vemos -se despide Jungkook, también.

Van al estacionamiento en busca de la camioneta de Jimin que ahora es conducida siempre por Jungkook, incluso a veces los fines de semana cuando va a trabajar y Jimin no lo lleva o no lo va a buscar a su trabajo.

-¿Cómo te fue hoy? -le pregunta Jungkook mientras conduce de regreso a casa.

-Bien, pero esa clase es tan aburrida. ¿Y a ti, amor?

-Bien, tuve mi primera clase de Filosofía Moral.

-¡Qué horror! -le dice su novio con pesar. Jungkook suelta una carcajada.

-No es tan malo como se escucha.

-¿Sabes?, mi papá no me ha preguntado cómo me ha ido con mis clases. Creo que aún está decepcionado de mí por no querer ser abogado como él. Pero no me importa.

Pero a Jimin, sí le importa y mucho. Le gustaría que su padre sintiese orgullo por él y por sus logros.

-No está decepcionado, tal vez fue inesperado para él y aún no lo ha asimilado totalmente.

-Sé que lo dices para que me sienta mejor, pero no es necesario que lo hagas.

-No mi amor, no lo digo por eso, realmente pienso que es así.

Por fin llegan a casa, y como es de costumbre, ambos van a la habitación que comparten antes de bajar a cenar junto a los padres de Jimin. Más tarde, puntualmente a las 7 de la tarde se sirve la cena.

Jimin y Jungkook por fin han encontrado tranquilidad en su vida y en su relación.

Días después, Jimin recibe la visita de Hyunjin, un amigo de la infancia.

-¿Cómo estás, Hyunjin?

-Bien, ha pasado tiempo. ¿Cómo has estado?

-Algo ocupado ¿sabes? Las clases son intensas, pero bien, me gusta.

-Me alegro de qué estés estudiando lo que siempre quisiste.

-Gracias, amigo.

-¡Despertaste amor! Ven, él es Hyunjin.

-Hola -lo saluda Jungkook quien ha despertado de una siesta.

-Hola.

-Bueno, yo vengo  contarte algo, Jimin.