Lo siento por los fallos de escritura, no tengo internet en el pc y en el móvil es difícil escribir y notar bien los fallos.
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-¡Nura-sama!
Shin gritó una vez más, soltó a los chicos y salió del interior del carruaje por la lona delantera. Ambos jóvenes se encontraban aturdidos, en shock por el repentino vuelco del vehículo que ahora estaba de lado, con la silla volcada, el maletín del doctor tirado, algunas cajas repartidas de forma desastrosa... A diferencia de ellos, Yushiro no parecía asustado, más bien muy molesto y confuso. No obstante, a ninguno le importó, el demonio había estado con rostro irritado durante todo el camino de ida y vuelta. No veían ningún cambio significativo en él. Ken y Daiki cruzaron miradas por miedo a que alguno de los dos hubiera resultado herido. Pudieron respirar tranquilos cuando, al hacerlo y observar un reflejo de sus intenciones, supieron que estaban bien. El herrero suspiró de alivio a la par que su amigo, aunque más ruidoso, más alto.
-Espera aquí. -dijo mientras se levantaba, siendo observado por Daiki, quien recuperó un rostro preocupado, una mueca temerosa.
-¿A dónde vas?
-A ver qué ha pasado. -y sin más, salió por el mismo sitio por el que el demonio lo hizo, retirando la tela para ello y dejarla caer una vez fuera. No creía que su compañero estuviera en malas manos, podía dejarle un par de minutos. Uno de los farolillos había caído, se había roto y apagado, dejando los cristales repartidos por el suelo. Al lado, podía ver a Shin más tranquilo, ayudando a Nura a levantarse.
-Tranquilo, estoy bien. Solo ha sido la caída. -el doctor trataba de evitar dar molestias. No mentía, había tenido suerte de que no resultó herido más allá de algún que otro raspón en los codos.
-¿Fue el caballo?
-No... El carruaje se volcó primero, pero no sé cómo. -el animal parecía haberse calmado lo suficiente como para dejar de relinchar, mas no como para quedarse inmóvil. Estaba inquieto, trotando en el sitio por los nervios.
Ken se mantuvo al margen, prestando atención a los alrededores en busca de algo, intentando obtener alguna pista visual. Confiaba en sus ojos y la precisión con la que veía. Y no se equivocaba al hacerlo, no se subestimaba. Sus pupilas trabajaban a su máximo rendimiento, dilatadas hasta el punto de influir en su aspecto físico. Más allá de los árboles, entre miles de hojas y matorrales, logró vislumbrar algo de color rosado. No supo exactamente el qué, pero ya era una prueba, o probablemente el culpable que decidió correr en lugar de continuar con el ataque. Relajó sus ojos, recuperando el tamaño más natural en aquellos hoyos negros que se rodeaban de turquesa. Se acercó con rapidez hacia los dos hombres, sin dejar de vigilar, y tocó el hombro del demonio, consiguiendo su atención. Señaló la dirección en la que notó el diminuto destello.
-Quien lo hizo está por allí.
Shin dudó por un segundo muy corto, no sabía muy bien cómo era que el chico podía percibirlo y él, siendo un demonio, no. No desconfió, el muchacho no tenía por qué mentir. Rápidamente, se puso en pie y corrió hacia el objetivo que le marcó, casi desapareciendo al moverse. El herrero notó en ese momento algo dentro del límite de su campo visual. Giró la cabeza hacia un lado, arriba. Fue apenas una milésima de segundo, mas pudo captar la imagen de unas plumas oscuras desaparecer tras las copas de los árboles. Un ala, pensó. Un ala demasiado grande para pertenecer a un ave común. Algo estaba pasando. No había sido un accidente cualquiera. Demonios, era lo más lógico de pensar, pero... ¿por qué habrían de desaparecer justo después de volcar el carromato en lugar de aprovechar la conmoción para llevarse a alguno de ellos y huir con comida? No tenía sentido. No creía que hubiera sido por simple diversión de ver un carruaje caer...
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El Ascenso del Dragón: La infidelidad y la crisálida del amor
Fanfiction-Segundo libro de la historia "El Ascenso del Dragón". -InoTan (Tanjirou x Inosuke). -OC (fanchild). Tras una vida en jaula, solitaria y estricta, pero feliz, Daiki descubre por primera vez el mundo real fuera de las puertas de su hogar. Preparado...