Nuevamente vuelvo a verlo frente a mí y sé ve tan real. Le digo a mi mente que solo es producto de su imaginación, pero hay parte de mí que aún siente miedo, incluso solo de pensar en él.
Sentir la presencia de alguien más me hace sentir un poco más tranquilo y es un poco extraño que Giovanni Andreotti me cause tranquilidad por unos segundos, porque suele ponerme de mal humor o me hace sentir intimidado de vez en cuando.
Lo ignoro. Y parece notarlo, ya que suelta un bufido y desaparece del salón.
Él debería estar feliz de que lo ignoro, porque parece que no me quiere rondando cerca, así que no entiendo la razón por la que le molesta que no le ponga atención en este segundo. Quizás quería meterse en problemas con alguien, pero no le di ese placer de ser yo el día de hoy.
Espero a que el toque se haga presente y el salón vuelve a llenarse una vez más. Kiara, la chica que se sienta a mi lado sonríe y luego se concentra en sacar las cosas de su mochila, porque teníamos que traer unos materiales que nos pidió el profesor de física para hacer un experimento.
El hombre llega y se encarga de dar todas las indicaciones para luego pedir que nos levantemos de nuestros lugares e ir en dirección al laboratorio. Según él, si da la indicación antes de ir al laboratorio, le pondremos un poco más de atención y al llegar nos iremos de lleno al experimento, en cambio sí da la instrucción allá, estaremos distraídos mirando todos los implementos que hay.
Me siento en la misma mesa que Kiara, aunque como son grupales, tengo que compartir lugar con 4 personas más, con quienes espero trabajar bien.
—Ya saben que hacer —dice en profesor —Y como actividad sorpresa, recuerden los números que anotarán porque un representante por mesa tendrá que responder.
Merda.
La actividad consiste en ver el pH que contiene el grupo de los diferentes líquidos que nos pidió traer el profesor. Se pone la gota sobre un papel especial y el color que arroje, es el pH que tiene según una escala que nos mostró en el salón.
—Si quieren, yo puedo ser la representante de mesa —dice Kiara —No tengo problema.
—No me opongo —me apresuro a decir.
—Ni yo —responden dos de mis compañeros a la vez.
—Supongo que nosotras tampoco —continúa la otra chica.
—Todo tuyo, Kiara.
—Vale, entonces yo me encargo —habla Kiara. —Se me da bien recordar los números.
Tomo el limón y exprimo una gota sobre el papel especial, para luego anotarlo en mi cuaderno, ya que la instrucción era que todos teníamos que escribir. Le paso lo que hice a Kiara y ella me extiende el papel con gaseosa vertido en él, por lo que me dedico a revisar el color.
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El Rey De Roma #3
Teen FictionEl amor puede llegar de diferentes formas a revolucionar tu mundo. Crees que tienes todo claro en la vida, que no dudas de nada, que estás con la persona correcta. Pero luego llega esa persona que puede mostrarte que vivías entre unas paredes que es...