Me siento en la pequeña plaza que me indicó Cameron y espero a que sea la hora exacta para juntarnos. Con esto de que me gusta caminar de un lado a otro suelo salir antes en caso de que ocurra cualquier percance y esa es la razón de que ahora tenga que esperar 10 minutos a que aparezca el chico.
Sin embargo, pasan 20 minutos y él no aparece, lo que me está preocupando un poco, ya que no sé si le pasó algo como a Giovanni o si me ha dejado plantado.
¿Por qué lo estoy comparando con él?
Mi celular comienza a vibrar y mi corazón empieza a palpitar como loco, pero es Clara, no es Cameron.
—Hola.
—Hola chico italiano.
—¿Para qué me llamas?
—¿Esta noche trabajas?
—Si ¿Pasa algo?
—Nada malo, solo que dejaré nuestra conversación para cuando estemos cara a cara —me explica —Le dije a papá que iría a dormir a casa de Cami y bueno habrá salida nocturna.
—Sólo te advierto que tienes que dejarme una buena propina.
—¡Pero claro! —se ríe —Y no te hago perder más tu tiempo, picarón. Esta noche me dices cómo estuvo tu tarde.
—Vale. Adiós.
—Adiós.
¡Ja! ¿Contarle que me dejaron plantado? Que humillante.
Miro a mi alrededor y sigue sin haber rastros de Cameron. En mi celular no hay ningún mensaje de él y si no llega a las 4:30 pm me iré de este lugar, porque no dejaré que un tipo lindo se ande con jueguitos.
Dejo descansar mi espalda en la banca y me dedico a contemplar cómo las nubes pasan por el cielo, buscando si alguna de ellas tiene una forma que me parezca divertida, pero para mí son simples manchas, unas blancas y otras oscuras.
4:30 pm y ningún rastro de Cameron.
Un poco molesto me levanto de mi lugar y comienzo a dar zancadas por toda la plaza. Esto fue una completa pérdida de tiempo y lo que menos tengo es tiempo.
Tomo un autobús, porque estoy bastante cansado de caminar y cabizbajo pago mi pasaje para luego sentarme en el lugar del fondo, para estar alejado de todas las miradas curiosas, además desde aquí puedo ser yo quien los tenga bajo mis ojos, como si en realidad yo fuera el maldito rey de Roma.
El rey de Roma. Giovanni Andreotti, ese chico que se me hace tan bipolar la mayor parte del tiempo.
Ni siquiera pensé que iba a responderme cuando le escribí ese mensaje, incluso pensé que iba a querer golpearme por ese arrebato, pero me respondió y no fue un completo imbécil cuando lo hizo. Es agradable si hay una pantalla de por medio, pero cuando lo tienes en carne y hueso frente a ti es alguien muy frío.
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El Rey De Roma #3
Teen FictionEl amor puede llegar de diferentes formas a revolucionar tu mundo. Crees que tienes todo claro en la vida, que no dudas de nada, que estás con la persona correcta. Pero luego llega esa persona que puede mostrarte que vivías entre unas paredes que es...