El amor puede llegar de diferentes formas a revolucionar tu mundo. Crees que tienes todo claro en la vida, que no dudas de nada, que estás con la persona correcta. Pero luego llega esa persona que puede mostrarte que vivías entre unas paredes que es...
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En cuanto Chiara desaparece de la cocina, corro a encerrarme al baño principal.
Doy la llave del agua y meto mis manos para luego llevarlas a mi rostro, con la esperanza de que eso me ayude a aclarar un poco mis pensamientos, pero la verdad es que sigo sintiéndome un poco confundido.
Andreotti, Giovanni Andreotti me confunde y una persona como él no debería confundirme. Una persona que solo busca joderme la existencia no debería revolverme el estómago.
Al escuchar mi celular sonar, tomo la toalla y me seco de manera rápida para contestar a la llamada.
—¿Sí? —digo sin siquiera mirar quien llama.
—Hola, Leo —reconozco la voz de Cameron al otro lado de la línea.
Mierda, Cameron. Tengo a Cameron y estoy divagando por otro chico.
—Eh... hola —digo finalmente intentando alejar a Giovanni de mis pensamientos.
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Para mi suerte, Giovanni no volvió a aparecer en mi campo visual. De seguro me habría puesto completamente nervioso si él se hubiera empeñado en seguir con su bobería de no despegarse de sus hermanos.
—¿Crees que le falte más brillo? —me pregunto Chiara mostrándome la tarjeta rosa entre sus manos.
—Yo creo que está perfecta.
La niña me explicó que ayer estuvo de cumpleaños su abuela, pero hoy celebraran el día por medio de una cena familiar, y ella como buena nieta quería hacerle un regalo, a lo que me pidió ayuda.
—¡Eo! —el menor de los hermanos llama mi atención y me muestra el trozo de papel lleno de garabatos.
—Perfecto —le sonrío.
Él también quiso hacer una carta para su nonna, así que tiene un montón de lápices desparramados en el salón.
—Ya es mi hora de irme —informo a los pequeños mirando mi reloj —Será mejor que ordenamos.
Chiara hace un puchero como cada vez que le digo que tengo que irme, pero aun así se pone de pie para recoger los trozos de papeles sobrantes.
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Hoy nuevamente es día lunes y comienza una nueva semana escolar, pero también una nueva semana en la que tengo que ver a Andreotti luego de haberme imaginado mil escenarios distintos con él, ya que ayer cuando fui a cuidar a sus hermanos y él no apareció en ningún momento.
