23

143 22 0
                                    

El mes de noviembre ha pasado bastante rápido y la última semana ya está frente a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El mes de noviembre ha pasado bastante rápido y la última semana ya está frente a mí. Diría que lo único cool que puedo destacar fue el cumpleaños de mi tía Luna, el cual se basó en una cena familiar llena de anécdotas. Por otro lado, siento que lo negativo es innumerable, sin embargo, mi noviazgo con Martina es lo peor, porque este mes fue algo realmente tóxico.

Luego de Halloween estaba molesta porque no habíamos hablado desde que se apareció en mi casa, me fui de fiesta al hogar de la chica que la odia y luego la seguí ignorando, sin embargo, me perdonó. Aunque, ahora se la vive insistiendo en que la lleve a casa y yo me niego una y otra vez, terminando bastante molesto, para finalmente volver a estar bien. Un círculo constante.

—Eh, Andreotti —siento un empujón.

—¿Qué pasa, Sander?

—¿Cuándo me dejarás invitar a Clara a una cita? —pone cara de cachorrito.

—Deja de intentar meterte con mi mejor amiga —suelto molesto —Además, ni siquiera le gustas.

—¡Porque no me dejas conquistarla! —se queja —O sino es claro que ya estaría enamorada de mí.

—Ni en tus mejores sueños —me burlo.

—¿Pero por qué dejas a esos dos cerca de ella? —señala de manera discreta hacia el césped donde está sentada Clara junto al los hermanos Moretti.

—Moretti mayor al parecer tiene noviecito, así que no es un problema —me encojo de hombros —Y Moretti menor es un crío, así que Clara ni siquiera pensará en él como hombre.

Clara se siente más atraída hacia los chicos que son mayor que ella, así que Matteo no tiene oportunidad con ella, a pesar de que sean casi de una misma edad. Además, creo que el mocoso tiene claro que si le toca aunque sea un pelo a mi Florecilla, no va a vivir para contarlo.

—¿Dijiste noviecito? —asiento.

Me intenté mantener alejado de él durante todo este mes, por el simple hecho de que sentía una especie de culpa al haber pasado un poco los límites y yo no suelo arrepentirme de meter la pata, a menos que sea en temas con mi familia. Pero me lo tope más de una vez en sus trabajos y el tipo universitario siempre estaba acompañándolo, y mostrándose un tanto empalagoso con Moretti.

—Que Patricio ni se entere que tu mejor amiga se junta con un marica, porque ya sabes lo que piensa.

Es un asco ver a dos hombres juntos ¿Acaso no saben que nosotros no tenemos que vivir de cursilerías?

Y la verdad es que yo discrepo de eso, porque conozco la historia de tío Alan. Sin embargo, nunca me he atrevido a poner a Patricio en su lugar, por el simple hecho de que no se ha metido con ninguna persona de mi entorno.

—Por cierto, ahí viene —le digo mirando en dirección a nuestro amigo.

—Hola, parcito —dice Patricio —¿De qué hablan?

El Rey De Roma #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora