El amor puede llegar de diferentes formas a revolucionar tu mundo. Crees que tienes todo claro en la vida, que no dudas de nada, que estás con la persona correcta. Pero luego llega esa persona que puede mostrarte que vivías entre unas paredes que es...
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Papá y mamá están sentados en uno de los sofás, mientras que mi tío está junto a ellos, pero su atención está en Chiara que le cuenta maravillas sobre Moretti, quien por cierto está junto a ella con Fede sobre sus piernas.
Al escuchar los gritos de Chiara, Moretti me apartó de él sin siquiera darme tiempo a mantenerme estable. Casi me caigo de culo, pero a él pareció no importarle, ya que salió de la cocina como un rayito fugaz.
Aunque supongo que está bien que se separase de mí ¿Acaso esperaba que pasara algo? ¿Acaso esperaba que Moretti se acercara más?
Debo admitir que ese maldito cabello loco me tiene confundido de una forma que no me gusta. Está logrando algo que no sabría explicar y eso hace que me sienta incapaz de hablarlo con cualquier persona, incluso con Clara.
Ahora. Ahora, Moretti está ignorándome olímpicamente, como si hace unos minutos no hubiésemos estado a punto de...
—¡Giovanni!
—¿Ah? —digo un poco confundido.
—Chiara le cuenta que a tu tío que con Leo son compañeros en el colegio.
—Ah —repito un poco más enfocado en mi alrededor —Sí —asiento —Es un listillo.
Vale, me molesta que él me ignore, lo que es un poco irónico siendo que yo lo ignoro durante toda la semana en clases, pero eso no significa que no sepa que ese condenado es todo un listillo.
—¿Y tú eres un listillo? —me pregunta mi tío en un español no muy entendible.
—¿Intentas humillarme? —me río —Sobrevivo.
Miro de reojo a Moretti, y está sonriendo ante mi comentario. Al parecer sí me está poniendo atención.
Chiara le dice algo a modo cómplice y él sonríe a modo de respuesta, lo que me molesta. Es un pensamiento muy inmaduro de mi parte, pero me molesta que mis hermanos pueden expresar sus emociones con tanta facilidad ante él, mientras que yo me aguanto y tengo que mirarlo de manera disimulada para que no me pillé viéndolo.
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Tengo que admitir que luego de que Leonardo se fuera de mi casa el día sábado, me la pasé pensando en él el resto del fin de semana. Y hoy día lunes, que por fin lo volvería a ver para poder aclarar mis pensamientos, no llegó.
La clase ya está por la mitad y no hay rastros de Moretti. Y a decir verdad si me preocupa un poco, porque él suele llegar puntual a la primera hora de la mañana.
Intento poner atención a la aburrida clase, pero no soy capaz, por lo que me dedico a trazar líneas sobre mi cuaderno, hasta que siento el timbre sonar.
Me acerco al salón de Clara, y la espero en la entrada hasta que la veo salir tomada del brazo de Cami. Su sonrisa desaparece al verme, porque al parecer no esperaba que me acercara a ella en este receso.
