Como cada día martes, me vengo a los vestidores para molestar a Leo, pero está vez no vengo solo a eso, sino que tengo un objetivo más claro. Tenemos que hablar.
—Hola —digo al verlo salir de uno de los cubículos, con su ropa de trabajo.
—Hola —murmura —Y adiós.
—Oye —me levanto de la banca y lo tomo del brazo —¿Me estás ignorando? —tomo su bolso y se lo quito para dejarlo de lado.
—Giovanni, en serio, me tengo que ir.
—No hasta que hablemos.
—De verdad, no me siento bien.
—¿Es por lo del sábado?
—Oye —suelta un suspiro —Sé que estabas ebrio y no debí. Lo sé. Lo olvidaré y haremos como que nada pasó.
—No —niego —Bueno, si estaba un poquito colocado —admito —pero también era consciente de lo que pasó —eso parece sorprenderlo —Y de que tu amiga nos vio.
—Kiara no dirá nada —me asegura —Te prometo que no volverá a pasar.
Dios, dame paciencia.
—¿Acaso no estás entendiendo?
—¿Entender qué? —me mira confundido.
—Qué te quería besar —suelto de golpe —Que no sé qué me pasa contigo, pero se siente jodidamente bien.
—¿Hablas en serio? —una tierna sonrisita se le escapa.
—No me hagas repetir cursilerías —hago una mueca —Solo deja de ignorarme aquí —señalo el lugar —durante el día puedes aparentar que me odias a morir, pero aquí no. Aquí somos tú y yo, así que deja de escapar.
Vale, no salió tan mal como creía.
—No... no es solo por ti —murmura —Quería estar solo y por eso era mejor ignorarte.
—¿Qué te pasa?
—Mmh... —duda si hablar o no.
—Ya no tienes mucho que ocultarme —le recuerdo.
—Es papá, otra vez —suelta un suspiro y deja caer su frente en mi hombro —Mamá se irá a Italia para hablar con él.
¿Acaso esa mujer está loca?
—¿Irás con ella? —niega con la cabeza.
—Quiere hacer esto sola.
—Está loca —digo sin pensar.
—Demasiado —responde para mi sorpresa —Ahora me tengo que ir —despega su cabeza de mí —Tengo que trabajar.
—Solo un rato más —le hago un puchero.
Lo del pucherito me suele resultar para lograr cosas.
—¿Estás intentando ser tierno? —suelta una carcajada —No te queda.
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El Rey De Roma #3
Teen FictionEl amor puede llegar de diferentes formas a revolucionar tu mundo. Crees que tienes todo claro en la vida, que no dudas de nada, que estás con la persona correcta. Pero luego llega esa persona que puede mostrarte que vivías entre unas paredes que es...