KOL
Pasado
Muevo los pies ansioso debajo de la mesa mientras llevo la cuchara a mi boca para terminar lo mas rápido que puedo con mi plato y mientras lo hago mis ojos caen en la marca que dejó la mano de mi padre en mi muñeca, duele, esta roja y un poco morada.
La mujer que se ocupa de la casa trae a la mesa un vaso con agua, es la primera vez que la miro a pesar de ya estar aquí muchos meses, es alta, con muchos años más que mi madre y hasta tiene algunas canas en el cabello negro, mira mi muñeca pero no emite ninguna palabra como siempre alejándose cuando deja la bebida.
Suelto la cuchara pasando la otra mano por la marca tratando de no tocar mucho por qué duele un poco. No me importa lo que me hizo mi padre, si no lo que me dijo después de hacerlo.
Tu y yo somos iguales.
La frase se quedó en mi cabeza y no logré dormir por qué eso me asusta demasiado, yo no quiero ser como él y no quiero hacerle daño a nadie nunca.
Se muy bien que yo no podría hacerle daño a alguien a quien amo, el siempre le decía a mi madre que la amaba, pero a cada nada la hacia llorar y al siguiente día la veía cubriendo el golpe diciendo que fue por ser muy tonta y no darse cuenta de la barra que había enfrente de ella.
Le prometí a mamá nunca ser como él y voy a cumplir esa promesa siempre.
Termino con mi plato dejándolo vacío y me levanto del asiento para ir a dónde siempre voy.
Quiero ir a ver a mamá y a Henry, pero algo pasa en mi cabeza que me hace cambiar el rumbo y pedirle al hombre que me abre la puerta del auto ir al parque.
No es que quiera ir a ver a la rubia de ayer, yo solo voy a un lugar público para todo el mundo y además, es posible que no este en el parque.
Espero con ansias que no este ahí.
Es que ella es muy molesta y fastidiosa, habla mucho, quiere saberlo todo y a mí no me gusta hablar con las personas y mucho menos que pregunten cosas acerca de mi. El cabello rubio que tiene, su voz dulce y siempre está sonriendo por ningún motivo.
Miro hacia la ventana mientras llegamos y salgo del auto cuando estaciona, no me despido ni tampoco miro al hombre, su trabajo es solo ir por mi y traerme de vuelta a casa. Eso es lo único que hace por mi y ya.
Todo esto me hace extrañar no solo a mamá, ya que aparte de ella también hablaba solo con Mark. Extraño mucho las conversaciones que teníamos los dos sobre los autos y las motocicletas, el tiempo que pasaba con él, el cual fue mucho, ya que llegue a un nivel de confianza que no tengo ni tendré con mi padre.
Puedo decir que llegue a querer mucho a Mark y siempre me imaginaba como seria tener un padre como él. Muchas veces en mi cumpleaños cuando mamá colocaba en la mesa mi pay de limón con las velitas encendidas, siempre deseaba que mamá estuviera feliz todos los días y que papá fuera como Mark.
Claramente eso nunca se cumplía y dejé de pedirlo en los cumpleaños siguientes los cuales ya no me emocionaban como antes.
Entro al parque y recorro el mismo camino de siempre para ir al mismo sitio, está sola esa área como de costumbre, no veo a nadie y en el fondo agradezco que sea así. Me subo al columpio tomando la cadena con una sola mano para sujetarme, ya que la otra me duele de la muñeca cuando intento moverla.
Quiero mantener la cabeza mirando hacia abajo, pero el que mis ojos se muevan por el lugar buscando a quien no debo de buscar me molesta mucho, por qué como lo dije ella es muy fastidiosa y molesta, yo solo quiero que me deje en paz de una buena vez.
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Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo
RomanceLibro #2 de la bilogía todo "Muchas veces las personas que nos hacen realmente feliz son las que están más rotas" Mi padre esta dañado, mi madre estuvo rota y yo fui creado por una combinación de ambos. A pesar de todo logré no ser una versión de é...