Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo

Capítulo 41. Presente

Requisitos para leer el siguiente capítulo: algo para limpiar las lágrimas y es recomendable estar solo.

ANGGY

Horas antes.

Despierto sobresaltada con el ruido de la televisión que trasmite un canal sobre moda, me reincorporo tallando mis ojos, solo la luz de la televisión me acompaña, caí dormida sin quererlo mientras esperaba a Hans.

No me molesto en llamarlo por qué sé que no ha llegado, si hubiera sido así ya me abría despertado para ir a la cama, siempre duerme aquí en mi casa, se volvió una costumbre y rutinario para ambos. Miro la hora en mi móvil, no tengo ningún mensaje ni llamadas, es de madrugada y ya debería estar aquí, me asomo por la ventana con el ruido de un auto creyendo que es él, pero no es.

- Tal vez esté ayudando a su padre. - Pienso.

Después de traerme a casa por qué estaba ayudando a Mika junto con Owen a entregar los volantes, me dejo aquí, y como siempre me dijo que vendría en la noche, nunca se demora tanto y últimamente no me gusta pasar mucho tiempo sola.

Lo de Lucy sigue presente, creo que es algo que nunca voy a superar de un todo, pero lo que me dijo la psicóloga y el terapeuta es que con ayuda y el tiempo podré sobrellevarlo.

Sobre todo sí estoy con Hans y con mis amigas.

Me vuelvo a recostar en el sofá cubriéndome con la pequeña manta cuando recuerdo lo que me dijo justamente aquí, ese te amo que me dijo hace que mi cuerpo se sienta tan dichoso y me recuerdo que le tengo que decir lo que siento y que también yo lo amo, lo sé desde su fiesta de graduación, pero no me atreví a decirlo.

Cierro mis párpados recordando esa noche.

Llego hasta la casa deteniéndome para buscar a las chicas con la mirada, se supone que ya deberían estar aquí, pero no las veo por ningún lado, me dejaron en claro que vendrían, pero con lo que pasó entre Esther y Henry me hace dudar de si vendrán a la fiesta.

Sigo sin verlas y, en cambio, lo que veo me hace sonrojar con lo que se aproxima, Hans cruza la puerta, se pone a buscar con la mirada, pienso que está buscando a Damon, pero no es así, ya que su amigo está a unos pasos junto a una chica, está buscándome a mí y cuando sus ojos se conectan con los míos me dedica una sonrisa mientras camina hacia mí.

- Hola, preciosa. - Dice cuando llega.

Aún lleva puesto su traje de graduación sin el saco y con la corbata negra luce muy apuesto, baja su mirada a la falda negra que luzco con unas zapatillas del mismo color y un crop top de mangas color azul.

- Hola.

Desliza su mano por mi cintura, jalándome hacia él y dejo mis manos en su pecho cuando el beso que me da en los labios se aproxima, las mariposas en mi estómago revolotean cómo locas por qué nunca había sucedido así, la primera vez que vine a una fiesta no me estaba esperando en la puerta como lo hace ahora.

- Vamos adentro. - Me dice cuando termina el beso.

Caminamos hacia la casa, como en cada fiesta que hace está toda la universidad, bebidas, música y la euforia de las personas cuando alguien se abre paso para bailar. Pienso que nos quedaremos aquí para beber algo, pero no es así, ya que toma mi mano y juntos subimos las escaleras.

- ¡Hans! - Aparece Damon saliendo de una de las habitaciones cuando llegamos arriba. - ¡Joder! - Se peina el cabello con los dedos. - Acabo de tirarme un polvo con una chica.