Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo

Capitulo 10

Kol

Pasado

Paso mi mano por el barandal mientras bajo las escaleras, llegó abajo y la mujer que se encarga de la casa ya me espera con el desayuno en la mesa. Tomo asiento mirando los huevos, el tocino y el jugo de naranja.

Siempre es así, no pregunta y no habla, solo hace su trabajo y ya.

Mamá siempre me despertaba todos los días para desayunar juntos, su comida era la mejor y en algunas ocasiones hasta me acompañaba en el auto al colegio.

Llevo una porción del desayuno a mi boca, otra y otra, hasta que estoy por terminar, pero me quedo a la mitad cuando desde donde estoy, veo a una mujer salir del estudio de mi padre, su porte me dice que a lo mucho tiene un poco más de treinta años, tiene el cabello pelinegro muy lacio, lleva puesto un traje y en su mano sostiene un maletín.

- Hola Kol - Habla dándome la espalda y no correspondo el saludo.

¿Como es que sabe mi nombre?

Se gira hacia donde estoy, es morena y está muy bien maquillada, me sonríe y yo solo me mantengo con la expresión sería, la mirada que me dedica no me gusta nada, da algo de miedo igual que la de él, veo que da un paso hacia acá, pero se detiene cuando mi padre aparece saliendo del mismo sitio y mis ojos caen en el cabestrillo que lleva puesto.

Cómo siempre evito verlo lo más que puedo, no pasa mucho tiempo en casa y no había visto que tenía eso, no tengo idea qué le pasó y tampoco es como si me importara.

Mi padre toma a la mujer del brazo para encaminarla a la puerta, hablan entre ellos algo que no logro escuchar desde donde estoy, se despiden con un beso en sus labios y él vuelve a desaparecer en su estudio sin mirarme y sin decir nada.

No tengo idea quien sea esa mujer, nunca había visto a alguien más que viniera a ver a mi padre excepto por sus socios de la empresa.

¿Será que tiene una relación con esa mujer?

No me interesa si la tiene o no, pero si en realidad la tiene... Entonces puedo volver a ver a Mikaela sin el temor de que mi padre se acerque a ellas.

Si tiene una relación con esa mujer, lo más probable es que no tenga idea de cómo es él y lo que oculta detrás de todo lo que aparenta... No me importa, es su problema de ella y no mío.

Lo único que me importa es que podré volver a ver a Mikaela y en eso me enfoco mientras termino con el desayuno, acabo con todo y me apresuro a mi habitación para prepararme.

Es fin de semana, no tengo clases y puedo tardar el tiempo que sea necesario.

Me quito la piyama, me visto y voy al baño a limpiar mi cara. No la he visto en muchos días y el temor a que no quiera verme me preocupa mucho.

Termino y me apresuro lo más rápido que puedo para salir de la casa, subo al auto y lo primero que le pido al que conduce es que me lleve a ver a mamá, es algo temprano y mientras llega la hora en la que acostumbro ir al parque, pasaré el rato junto con ella.

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Doy pasos lentos tratando de alargar el momento mientras cruzo la puerta del parque, mi corazón palpita rápidamente y siento muchos nervios. Recorro el mismo camino hasta quedar a unos metros del lugar donde siempre nos vemos.

Paso la vista por el sitio y como de costumbre se encuentra lleno de niños jugando con sus padres y me detengo cuando la veo.

No puede verme, está de espaldas sentada frente al columpio dónde siempre me subo, su cabello rubio cae y sigo sin entender por qué nunca sube al columpio de al lado, tiene la cabeza baja pasando sus dedos por el pasto.