Todo lo que somos [En Proceso] #2 Bilogía Todo

Extra: Henry

N/A: Este es el mismo capítulo de la primera vez de Esther y de Henry, pero narrada por este último y más extensa.

HENRY

Le doy un sorbo a mi bebida antes de acostarme en la tumbona acomodando los lentes oscuros, el sol me da en la cara con la vista al mar, el agua está calmada y las personas se pasean en traje de baño sobre la arena. Tras de nosotros tenemos los hoteles de lujo, cuando venimos no nos hospedamos en ninguno, ya que aquí tengo una casa y esto solo es un fin de semana que pasaremos los tres aquí.

- Me voy, vuelvo en un rato. - Avisa el hermano de Kol a este. Lleva consigo a una chica a la que le acaricia la espalda jugando con la parte de arriba del bikini.

Se alejan de nosotros caminando rumbo a la casa.

- ¿Le viste las ampollas que tiene la chica en los labios? - Le hablo al sujeto que se lleva el cigarrillo a la boca. - ¿No crees que deberías detenerlo?

Enarca una ceja mirando por dónde se fueron.

- No. - Responde con calma. - El mismo se dará cuenta en dos o tres días.

Se devuelve a su lugar con las manos debajo de su nuca como si nada pasara, sé que su sarcasmo es broma, pero en ocasiones lo pongo en duda.

- O a mejor lo hará cuando se desnuden. - Se ríe. - Igual no creo que le importe otra cosa que no sea meter el pene y ya.

Cierra los párpados con eso último, Kol quiere a su hermano, pero el que compartan lazos de sangre no quita que sea víctima del egocentrismo y sarcasmo de su hermano, este tipo con todo mundo es así.

Devuelvo la vista enfrente, hay un grupo de chicas a la izquierda en la choza con palmeras, nos observan y se ríen susurrándose entre ellas actuando como niñas. Son adolescentes de preparatoria que no me interesan, me gustan las chicas de mi edad y que sean voluptuosas, tengo 21 años y no voy a meterme en problemas con chicas que acaban de terminar la secundaria.

- Este lugar cada día se pone peor. - Se quejan detrás de mí y no tengo que voltear para saber quién es. - No puedo creer que le den entrada a cualquier persona.

Adela Hilliard

Mi novia es el claro ejemplo de como me gustan las mujeres, es alta, con pechos grandes, labios carnosos, muslos gruesos que se complementan con las buenas formas que tiene en el cuerpo, trae un traje de baño blanco de una sola pieza y un sombrero playero, se sienta a mi lado acariciando mi pierda mientras se sigue quejando.

- Gente sin un gramo, que no son como nosotros.

Es mi novia desde hace casi un año, la conocí en Londres hace 2 años gracias a un negocio que hizo mi padre con el suyo, estamos juntos a pesar de que a mis padres no les agrade ella y, en cambio, a los suyos yo les caiga exageradamente bien que cada que los veo nos hablan de matrimonio.

Adela me gusta, pero jamás me casaría con 21 años y mucho menos con alguien con quien a penas llevo un año de conocerla más íntimamente.

Además, que hay cosas que me molestan y no me agradan de un todo, como ahora que se queja de algo que no entiendo.

- Voy a hablar con el administrador de cada hotel para que antes de dar una habitación investigue a cada persona que se quiera hospedar. - Habla y Kol no disimula sus gestos. «No le agrada»

- ¿De quién hablas? - Le pregunto.

Suspira jugando con las puntas de mi pantalón corto.